El PP de Cantabria “toma nota” de la derrota electoral cosechada este domingo en España y en la comunidad autónoma, la achaca a la división del voto en el centro-derecha pero llama a los suyos a “trabajar” de cara a las autonómicas y municipales del 26 de mayo ya que “queda partido” y “nada está dicho ni decidido de antemano”.
Así lo han afirmado la presidenta del PP de Cantabria y candidata a la Presidencia regional, María José Sáenz de Buruaga, y el cabeza de lista al Congreso de los Diputados, Diego Movellán, en su valoración de los resultados electorales de las generales, en las que los populares se han desplomado casi 20 puntos porcentuales en la comunidad autónoma y perdiendo un diputado, quedándose únicamente con uno.
En Cantabria, el PP, que ha sido tradicionalmente la primera fuerza política en los últimos años, ha caído a la segunda posición al lograr 77.558 votos (con el 99,85% escrutado) frente a los 140.252 (41,55%) que obtuvieron en 2016. De esta forma, solo el cabeza de lista, Diego Movellán, que ha sido diputado en esta legislatura, consigue su escaño.
Sáenz de Buruaga ha lamentado que la división del voto de centro-derecha “ha servido” para “aupar” a la izquierda en España y en Cantabria.
La presidenta del PP y candidata a la Presidencia de la comunidad autónoma ha afirmado que, en Cantabria, los votos que han perdido los populares “han ido mayoritariamente a VOX”, que son “votos regalados a la izquierda”. “VOX nos ha quitado un diputado y se lo ha dado al PSOE”, ha afirmado.
En el Senado, se han dado vuelta a las tornas entre PP y PSOE en el reparto de representantes. Si en 2016, los 'populares' habían obtenido tres y los socialistas uno, ahora en 2019 el resultado es a la inversa.
Así, solo el exdiputado nacional Javier Puente, que ha regresado al PP tras haberse ido y haber formado el partido Avanza, volverá a las Cortes como único senador popular en Cantabria.