El Partido Popular ha ganado ampliamente las elecciones autonómicas en Cantabria este 28 de mayo y alcanza la mayoría absoluta con Vox, por lo que María José Sáenz de Buruaga (PP) será la próxima presidenta regional en sustitución de Miguel Ángel Revilla, que ha sufrido un descalabro histórico después de perder casi la mitad de los votos y los escaños que obtuvo el PRC en 2019 y que ha anunciado que pasará a la oposición durante la próxima legislatura.
Así, con el 99,66% de los votos escrutados, el PP roza las 115.000 papeletas y el 35,8% de los apoyos. Esto supone un crecimiento respecto a la última convocatoria electoral de 11,76 puntos y seis diputados, por lo que la próxima legislatura la lista que encabeza Buruaga contará con 15 de los 35 parlamentarios de la Cámara autonómica.
El crecimiento de Vox, que también mejora de forma sustancial sus resultados, pasando de dos a cuatro escaños con un 11% de los votos y casi 36.000 apoyos en las urnas, permitirá a la derecha y a la extrema derecha recuperar el poder en Cantabria después de ocho años de bipartito PRC-PSOE, que se quedan lejos de los 18 diputados necesarios para disponer de mayoría absoluta en el Parlamento cántabro.
Este batacazo se debe principalmente al duro castigo en las urnas que ha sufrido el actual presidente de Cantabria y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, que ha visto como se dejaba por el camino casi la mitad de los apoyos que cosechó en la última convocatoria electoral, cuando los regionalistas fueron la fuerza hegemónica y consiguieron ganar las elecciones por primera vez en su historia.
Este 28M, sin embargo, Revilla y su partido han sido los grandes damnificados y han pasado de 14 escaños a tan solo ocho, y de un porcentaje del 37,64% en 2019 a menos del 21% este domingo. Además, se han dejado por el camino más de 55.000 votos en apenas cuatro años, quedando muy cerca de perder el segundo puesto en las urnas con el PSOE.
Y es que los socialistas, pese al gran desgaste que han tenido en otros lugares de España, han logrado resistir en Cantabria y han salido mejor parados que sus socios de gobierno, incrementando su representación desde los siete hasta los ocho diputados y con tres puntos más en porcentaje de voto gracias a las más de 66.000 papeletas del PSOE que han cosechado este 28M. Un resultado, sin embargo, que no será suficiente para mantenerse dentro del Gobierno autonómico, que compartían con los regionalistas desde hace dos legislaturas.
También ha sufrido un importante varapalo este 28M la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida, que concurría integrada en una sola candidatura por primera vez y que tampoco en este caso ha conseguido superar la barrera del 5% necesario para entrar en el Parlamento de Cantabria. En concreto, la lista encabezada por Mónica Rodero se ha quedado en poco más del 4%, con algo más de 13.000 votos que no se traducirán en ningún escaño.
Aunque era más previsible, porque todas las encuestas apuntaban a ello, también Ciudadanos se queda fuera de la próxima Cámara autonómica, con menos de 7.500 papeletas y un 2,31% de porcentaje de voto, lo que ha supuesto perder los tres diputados que tenían hasta el momento.
Mayoría de derechas
Con estos resultados, el próximo Parlamento de Cantabria tendrá durante la próxima legislatura una clara mayoría de derechas, con un más que probable acuerdo de gobierno entre PP y Vox una vez que el propio Miguel Ángel Revilla ha defendido públicamente cuando apenas iba un 50% del escrutinio que el PRC no formaría parte del Ejecutivo autonómico y que el pacto “más lógico” sería el de los populares con la extrema derecha.
Se da la circunstancia que tanto la número uno como el número 2 de la candidatura de Vox en estas elecciones del 28M fueron militantes y cargos públicos del PP en el pasado, hasta el punto de que la cabeza de lista de la formación de extrema derecha, Leticia Díaz, fue consejera y compartió Consejo de Gobierno con la actual líder del PP cántabro y futura presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, en la legislatura 2011-2015 bajo el mandato de Ignacio Diego.