PP y Vox han escenificado este lunes en el Parlamento de Cantabria su matrimonio bien avenido a la hora de sacar adelante el primer trámite para tumbar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria. En una jornada “triste” para la región, según han lamentado PRC y PSOE -impulsores de la norma durante la pasada legislatura-, PP y Vox se han aliado en la Cámara autonómica para revocar la ley por la vía de urgencia, tal y como ya habían anunciado.
Regionalistas y socialistas han votado en contra de la proposición de ley que ha salido adelante y han acusado a la derecha del PP y a la extrema derecha de Vox de “revisionismo histórico”, de “equiparar víctimas con represores” y de “blanquear la dictadura”, todo ello en presencia de miembros de la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria, constituida tras el anuncio de hace un año de la derogación de la norma.
Durante el debate parlamentario, las posiciones han estado claramente definidas y no ha habido sorpresas: PP y Vox han justificado, como lo han hecho en reiteradas ocasiones, la derogación de la ley en que el texto “establece víctimas de primera y víctimas de segunda”, obviando que las víctimas del conocido como bando nacional tuvieron su reparación durante los 40 años de la posterior dictadura franquista.
Y es que el revisionismo histórico durante las intervenciones políticas de PP y Vox ha sido tal que la portavoz de la formación de extrema derecha, Leticia Díaz, ha llegado incluso a señalar que el alzamiento militar que dio lugar a la Guerra Civil se produjo porque “el periodo de la Segunda República no fue un mar de convivencia”, afirmación que ha provocado el enfado de la bancada socialista, desde la que sus diputados le han recriminado que justificase el golpe de 1936.
Además, PP y Vox han reprochado a PRC y PSOE que durante la pasada legislatura impusieran la ley “sin consenso”, a lo que estos han respondido que salió adelante con 20 votos a favor, frente a los 19 -suma de los de PP y Vox- con los que ahora se va a tumbar. En este sentido, regionalistas y socialistas se han comprometido a volver a aprobarla cuando obtengan una mayoría parlamentaria que lo haga posible: “Representa una justicia histórica”.
Así lo han dicho los portavoces de ambas formaciones en una rueda de prensa previa al debate parlamentario, en la que se ha producido un suceso insólito: un asesor de Vox ha irrumpido con la canción de Joan Manuel Serrat 'Hoy puede ser un gran día' mientras regionalistas, socialistas y miembros de la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria expresaban su rechazo a que la ley se derogara. “Ya no se puede tratar peor a las víctimas del franquismo que derogando una ley que no era de unos ni de otros, y lo que vuelve es a remarcar y a castigar a los mismos”, ha lamentado el portavoz del colectivo, que horas más tarde se ha concentrado frente al Parlamento.
“La Ley de Memoria representa una justicia histórica. No es una amenaza para la convivencia de esta región y lo único que pretende es recuperar la memoria, la dignidad y la justicia de todos, sin bandos, sin vencedores ni vencidos, de las personas. Hay que ser humanos y defender los derechos de todos”, ha señalado Pedro Hernando (PRC) durante el debate parlamentario, quien además ha recriminado a PP y a Vox que mencionen continuamente “el execrable asesinato del Alfonso Pérez”, pero no el perpetrado por la aviación nazi en el Barrio Obrero de Santander en ese mismo 1936. “Los muertos del Alfonso Pérez tienen un recuerdo en el cementerio de Ciriego, mientras que a los del Barrio Obrero nadie les ha ofrecido un homenaje”, ha diferenciado el diputado regionalista para poner sobre relieve la diferencia que existe entre ambos bandos.
“La Memoria Histórica no tiene nada que ver con resentimiento, con ajuste de cuentas, con venganza, sino con reclamar justicia y dignificación para las víctimas”, ha reivindicado Mario Iglesias (PSOE), que ha lamentado que el PP justifique la propuesta de derogación en la convivencia cuando “les cuesta llamar dictadura a los 40 años en los que el franquismo tuvo sometido a este país y sus ciudadanos”. En esa línea se ha mostrado el portavoz socialista Pablo Zuloaga, asegurando que, con la derogación de la norma, “el PP de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, lo único que demuestra es sectarismo, revanchismo y, quizás, añoranza de un tiempo pasado que evidentemente no fue mejor”.