El Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ha optado por no presentarse a las próximas elecciones generales del 23 de julio. Así lo ha dado a conocer este jueves su máximo dirigente, Miguel Ángel Revilla, tras el Comité Ejecutivo en el que se ha abordado esta cuestión que quedó en el aire en la reunión celebrada hace una semana. La debacle electoral sufrida en los comicios del 28 de mayo ha puesto a los regionalistas contra las cuerdas, viéndose obligados a tomar decisiones complicadas para tratar de garantizar el mejor futuro de la formación.
Así pues, no habrá papeleta del PRC el 23J. El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez pilló a contrapié a los regionalistas, que todavía estaban en shock y tratando de asimilar el duro golpe que supuso para ellos perder tantos apoyos respecto a 2019 y, como consecuencia de ello, el Gobierno de Cantabria, que caerá en manos del PP, formación más votada por amplia diferencia.
Sin tiempo para rearmarse de semejante descalabro, el partido que lidera Miguel Ángel Revilla ha decidido no concurrir a las urnas renunciando a revalidar el diputado nacional, José María Mazón, de cuyo trabajo tanto han alardeado. “El riesgo de que no salgamos es enorme”, ha dicho Revilla. “Una campaña supone mucho dinero, estamos prácticamente a cero y tendríamos que pedir un crédito que no queremos”, ha reconocido, antes de añadir que “el panorama político que va a haber daría a nuestro diputado una efectividad mucho menor”.
Se trata del “riguroso análisis” que ha hecho el actual diputado nacional del PRC, en palabras de Revilla. En este sentido, el Comité Ejecutivo del partido, según ha dicho, ha contado con 55 votos a favor de no presentarse y cinco en contra. “El 28 de mayo asistimos a un ensayo de la batalla previa de bipolarización feroz que va a ocurrir en España”, ha remarcado Revilla, señalando que “el debate es Sánchez o Feijóo, con algún complemento que tiene implantación nacional grande”. En este sentido, ha aclarado que no pedirán el voto para ningún partido: “No vamos a expresar nuestras preferencias, hay libertad absoluta para que la militancia elija”.
Los regionalistas obtuvieron un escaño en el Congreso de los cinco que reparte Cantabria por primera vez en 2019, tras haberlo intentado sin éxito en 1993 y en 2011. En abril lograron 52.200 votos y el 14,6% del respaldo, mientras que en la repetición de noviembre mejoraron sus resultados pasando de cuarta a tercera fuerza con 68.800 votos y el 21,1%.
Revilla ha hecho hincapié en numerosas ocasiones sobre la importancia de contar con representación en Madrid, llegando incluso más de una vez a ponerlo al mismo nivel que presidir la comunidad autónoma. Sin embargo, el escenario actual es muy distinto al de cuatro años atrás. Urge trabajar por la supervivencia de unas siglas que fundó el propio Revilla hace cuatro décadas. “Estas elecciones han sido un palo, pero el partido está muy unido”, ha concluido Revilla.
Investidura del PP
Durante esta Comisión Ejecutiva, el PRC ha aprobado también favorecer un gobierno en solitario del PP en Cantabria con una serie de condiciones recogidas en un documento. No obstante, en esas exigencias para abstenerse en la investidura de María José Sáenz de Buruaga (PP) no figura el requisito que Revilla puso hace siete días de que los populares no los sometieran a “la tortura de las comisiones de investigación” como hicieron en 2011. “Jamás lo hemos planteado ni lo plantearemos”, ha afirmado Revilla desdiciéndose de sus propias palabras y añadiendo que el PRC “es un partido limpio” y que “no hay nada que ocultar”. Así, las principales exigencias son que el PP no pacte con Vox y que no se pare “ninguna de las inversiones” en marcha, así como que “los proyectos licitados y adjudicados” se lleven a cabo.