La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha trasladado, en nombre de todos los cántabros, su “hondo pesar” y dolor, así como las condolencias a las víctimas del derrumbe del edificio de La Albericia, en Santander, en el que han fallecido tres personas y diez han resultado heridas.
“Hoy es un día muy triste. Este ha sido un golpe muy duro para la ciudad de Santander y, por lo tanto, también para toda Cantabria”, ha declarado la presidenta, que, en nombre del Gobierno, ha manifestado que “estamos profundamente consternados y profundamente conmocionados por esta tragedia que ha asolado al querido barrio de La Albericia”.
Buruaga se ha desplazado al barrio santanderino al conocer el suceso para “hacer lo que podemos hacer, que es estar acompañando a la alcaldesa, al Ayuntamiento”, y seguir “muy de cerca toda esa labor extraordinaria que han estado haciendo los cuerpos y los dispositivos de intervención a lo largo de todas estas horas”.
Pero, “sobre todo”, ha subrayado, para que los vecinos “nos sientan cerca; para acompañar a esas familias que lo han perdido todo, y también a unos vecinos de un barrio que ha sufrido horas de angustia, de incertidumbre y de muchísimo dolor”.
“Desde el Gobierno de Cantabria, en nombre de todos los cántabros, queremos trasladar nuestro hondo pesar, nuestro dolor, nuestras condolencias a esas familias, y desear una pronta recuperación de los heridos”, ha declarado. Igualmente, la presidenta ha puesto a disposición “todos los medios, todos los recursos, todas nuestras capacidades para ayudarlos a seguir y a salir adelante”.