El techo de gasto de los Presupuestos Generales de Cantabria para 2025 será de 3.280 millones de euros, 92 millones más que en las cuentas de este año, y no podrán crecer más de un 3,2 por ciento.
Así lo ha avanzado este domingo la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga (PP), en declaraciones a los periodistas en el santuario de La Bien Aparecida, donde esta jornada se celebra la patrona de la comunidad autónoma.
Allí ha explicado que su Ejecutivo aprobó en la última reunión semanal el techo de gasto -el límite de gasto no financiero, excluida la de deuda- del nuevo presupuesto y que, al igual que el actual, ha dicho, será “serio, realista y prudente”, además de “expansivo” en el gasto, aunque “no tanto como quisiéramos”.
Como novedad, de cara al documento económico del próximo ejercicio, se activa, por decisión de las instituciones europeas, la regla de gasto, que fue suspendida en 2020 por la pandemia de la COVID, de modo que el incremento no podrá ser superior al 3,2%, ha indicado Buruaga.
Además del techo de gasto, ha adelantado que los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) -para los que el PP, que gobierna en minoría, precisa el apoyo o abstención de otros partidos políticos- van a desplegar “todos los efectos” de la reforma fiscal aprobada para este 2024.
En cuanto a la subida de 92 millones, la presidenta ha explicado que va a permitir “proteger” los servicios públicos esenciales, especialmente la sanidad, la educación y los servicios sociales, que “seguirán batiendo récord de consignación” presupuestaria. Y también ha asegurado que “va a permitir continuar el programa de inversiones en sectores estratégicos y en obra pública, que son las políticas que generan crecimiento económico y empleo”.
Buruaga ha defendido que ese incremento ha sido posible por la “nueva política económica de impuestos bajos” que, tal y como ha aseverado, no solo no ha disminuido ingresos, sino que ha generado “mucha más actividad y más recaudación” por el dinamismo de la economía.
En este sentido, ha señalado que el presupuesto de 2025 “despliega por completo los efectos de la reforma fiscal aprobada en 2024” -cuando por ejemplo se suprimió el impuesto de patrimonio- y continúa con la política de impuestos bajos, sumando deducciones.
Reducción de la deuda
La presidenta ha destacado el cálculo realizado en base a la estabilidad, “en equilibrio” y con déficit cero, ya que, por segundo año consecutivo, la deuda se sigue reduciendo “a cifras históricas”.
Y ese cálculo se ha realizado, tal y como ha matizado, sin tener en cuenta los posibles ingresos adicionales procedentes del Estado, que aún se desconocen, por lo que se han tenido en cuenta únicamente los ingresos cuya recaudación es segura.
Punto en el que la también presidenta del PP cántabro ha recordado la prórroga de los últimos presupuestos del Gobierno central y ha apuntado a la posibilidad de que tampoco haya nuevas cuentas en 2025.
“Gobernamos para hoy pero también pensando en mañana”, ha dicho María José Sáenz de Buruaga, que es lo que según ha apostillado algunos llaman “la cuadratura del círculo”.
Además, la jefa del Ejecutivo regional ha comprometido “diálogo, moderación y sensatez” para buscar el concurso y el apoyo de otras fuerzas políticas para sacar adelante las cuentas públicas de 2025 y buscar “acuerdos de región”.