La política municipal de Santander vivió este martes un buen revolcón y, en particular, la tauromaquia y el equipo de Gobierno, una buena cornada. De forma inusual, los dos ediles de Ciudadanos se despegaron del PP -que gobierna en minoría-, lo que permitió al resto de partidos de la oposición sacar adelante por primera vez en lo que va de legislatura una propuesta de calado.
En concreto, poner fin a la subvención que cada año otorga el Ayuntamiento a la feria de toros -250.000 euros en la última edición- que se celebra durante las fiestas patronales de la ciudad, así como obligar al Consistorio a regular la entrada de menores a la plaza.
Desde la tribuna de invitados siguieron el intenso debate de los grupos municipales algunos miembros de colectivos animalistas, como Huellas Cantabria o Avatma, quienes habían participado en la elaboración de la moción presentada por Santander Sí Puede, que fue transaccionada por el PSOE y apoyada además por el PRC, Ciudadanos, IU y Ganemos. Tan solo el PP votó en contra.
“El rechazo de la sociedad a la tauromaquia no deja de crecer y es ya imparable”, afirma en declaraciones a este diario Russell Simoni, una de las personas que en 2007 fundó Huellas Cantabria, una asociación que trabaja para sensibilizar y concienciar en la protección de los animales.
Tal y como recuerda Simoni, que presenció el pleno en directo, la moción inicial era “más ambiciosa” -prohibía la entrada de menores a las corridas y proponía la celebración de una consulta popular sobre los toros- pero, no obstante, destaca que se trata de “un paso muy importante” y cree que “va acorde al ritmo que la sociedad va demandando”. “Los animalistas somos más ambiciosos: somos abolicionistas, pero estamos muy contentos”, apostilla.
En su opinión, la mayoría de la ciudadanía no quiere ser partícipe de la “violencia sin sentido” que representa la tauromaquia y, por ello, sostiene que las administraciones públicas no deben aportar fondos a este tipo de eventos.
A preguntas de este diario, considera que la argumentación esgrimida por el PP -que se escudó en que los toros son patrimonio cultural, así como en el impacto económico de la Feria de Santiago en la hostelería- “forma parte de otra época y no del siglo XXI”. “Es una argumentación antigua, trasnochada y que ya no convence a nadie”, subraya Simoni, quien incide en que “el arte es creación y no destrucción”.
Acuerdo in extremis
La aprobación de la moción pilló por sorpresa a todos los presentes en el pleno, incluidos a los propios promotores de la iniciativa, que a la salida de la sala no podían ocultar su enorme alegría por ese “día histórico”. Antonio Mantecón, portavoz de Santander Sí Puede, y Susana Ruiz, impulsora de la propuesta, se fundían en un simbólico abrazo.
La formación municipal llevaba días negociando el apoyo del PSOE pero el acuerdo no se cerró hasta una vez iniciada la asamblea, apenas unos segundos antes de comenzar a debatir la cuestión en sí. “Ha sido política en estado puro”, señala con entusiasmo Susana Ruiz en alusión a la dura pero “amistosa” negociación que han mantenido ambos partidos y que se selló en el pasillo del Consistorio previo intercambio de whatsapps.
La integrante de Santander Sí Puede explica que renunciaron a la consulta popular “por un bien mayor”. “Si nos enrocábamos podía provocar que no saliese adelante”, comenta.
Otro de los puntos de divergencia con los socialistas fue el acceso de los menores a las corridas de toros. El partido de Susana Ruiz defendía la prohibición total mientras que el PSOE abogaba por instar al Gobierno de Cantabria -que es el que tiene la competencia sobre espectáculos- a que regulase su entrada, algo que Santander Sí Puede entendía como “un brindis al sol”. Al final, encontraron el punto medio en la creación de una ordenanza municipal que tendrá que desarrollarse en los próximos meses.
Esas cesiones, pactadas también con las asociaciones animalistas, sirvieron al mismo tiempo para que PRC y Ciudadanos votaran a favor. Aunque ambos partidos no son partidarios de prohibir los toros, sí defienden que no debe haber aportación de dinero público: “Quien quiera toros, que se los pague”, resumió el portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila. A ellos se sumaron, como era previsible, Miguel Saro, de IU, y Tatiana Yáñez, de Ganemos.
Con ello, en Santander Sí Puede se dan por satisfechos: “Como ha dicho el alcalde, la retirada de la subvención va a llevar a la desaparición de las corridas de toros en Santander, que es lo que queremos”, sentencia Susana Ruiz, quien, finalmente, lamenta el “desagradable” momento que se vivió tras la aprobación de la moción, cuando parte del público aplaudió e Íñigo de la Serna “nos acusó de no ser demócratas porque no se puede ni aplaudir”.
Igualmente, la moción aprobada también solicitaba al equipo de Gobierno que diera cuenta del importe total de los 750 abonos que regaló durante 2015, una cuestión que quedó pendiente, ya que los populares desglosaron cómo se había efectuado el reparto pero no su cuantía.