La sucesión de errores en los exámenes de la EBAU de Cantabria que ha desatado una oleada de críticas entre el alumnado ya tiene consecuencias: su responsable dejará el cargo cuando termine el proceso y habrá una reestructuración del equipo de cara al año que viene. Así lo ha decidido la comisión Mixta de la EBAU, formada por la Universidad de Cantabria (UC) y la Consejería de Educación y Formación Profesional, de manera que Jaime Bonaechea, coordinador general de la EBAU, ha puesto su cargo a disposición de la Universidad de Cantabria (UC), institución académica que le ha pedido que continúe hasta todo el proceso, es decir, hasta después de que se celebren los exámenes de la convocatoria extraordinaria en el mes de julio.
Además de cambiar al coordinador general, se decidirá si se sustituye a algún responsable más, ya que también hay un coordinador por cada materia. “Analizaremos todo”, ha trasladado la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la UC, Marta García Lastra, que ha comparecido ante los medios este viernes acompañada por la directora general de Inspección Educativa del Gobierno de Cantabria, Mercedes García, coincidiendo con la celebración de la reunión de la Comisión Mixta de la EBAU, que ha comenzado a las 9.00 horas en el Edificio 'Tres Torres' del Campus de las Llamas.
La vicerrectora ha comenzado su intervención pidiendo disculpas -como ya lo hizo este jueves el rector, Ángel Pazos, durante su intervención en el acto de investidura del matemático Michael Shub como Doctor Honoris Causa de la UC- por los errores que ha atribuido a las pruebas de tres materias: Historia de España, Latín y Lengua Castellana y Literatura. No obstante, ha resaltado que en parte los fallos fueron resueltos “durante el desarrollo del examen”, o el mismo día en el que se celebraron, tras reunirse por la tarde los coordinadores de la UC y de Secundaria y los vocales.
“Mensaje de tranquilidad”
Así, la vicerrectora ha transmitido un mensaje “de calma y de tranquilidad”, asegurando que “el alumnado no va a tener ningún perjuicio por lo que ha sucedido” y aclarando que la EBAU es “un proceso que sigue abierto todavía”, de modo que saldrán las notas provisionales el 16 junio, según lo previsto, y se abrirá el periodo de reclamaciones del día 19 al 21. Sin embargo, la UC no teme a las posibles peticiones de revisión o repetición de exámenes porque, como ha señalado García Lastra, las medidas que se han tomado “sin lugar a dudas van a evitar cualquier perjuicio para el estudiantado”.
Esas medidas que se han adoptado para paliar los errores en las pruebas han consistido en ampliar los tiempos para hacer los exámenes o eliminar preguntas, además de fijar unas pautas a la hora de corregir que ya se habrían trasladado a los encargados de esta tarea. “Los criterios están fijados y se fijan por la tarde o una vez que finalizan los exámenes”, ha aclarado la vicerrectora.
Así, según ha señalado tanto ella como la directora general de Inspección Educativa, ya se han dado soluciones a los errores en Latín e Historia y solo faltaría que la Comisión Mixta determine qué hacer en el caso de Lengua. En esta materia, se optó sobre la marcha por ampliar el tiempo para realizar el examen, pero hubo “algún grupo de estudiantes donde no se aplicó bien esta medida correctora”, por lo que se debe actuar para que no se vean perjudicados.
Otro caso diferente fue el de Historia de España -donde el error consistió en que se incluyeron tres preguntas de un primer bloque y solo una del segundo, en lugar de dos y dos, como se debe hacer para que los estudiantes elijan uno de ellos-, en torno al que los responsables se reunieron la misma tarde en la que se realizó el examen, la del lunes, y decidieron puntuar sobre ocho puntos en lugar de sobre diez, eliminando la pregunta que tenga menor puntuación.
Preguntada por si la causa de estos fallos es un problema de coordinación con los docentes de los institutos, García Lastra lo ha negado señalando que son “situaciones puntuales”, ya que “normalmente hay reuniones de coordinación” entre las distintas partes. No obstante, ha señalado que la Comisión formada por UC y Consejería de Educación abordará cómo evitar este tipo de errores en próximas EBAU. Así, desde la Consejería, la directora general de Inspección Educativa ha añadido que “habrá propuestas de mejora” tanto por su parte como por la de la universidad.
“Hemos estado en contacto permanente desde que surgieron las primeras cuestiones”, ha asegurado Mercedes García, que ha subrayado que Educación “ha transmitido la preocupación a la vicerrectora desde el primer momento”. Y aunque ha reconocido las “incidencias”, ha tratado de restar importancia señalando que se concentran en las tres materias indicadas y que se han adoptado ya soluciones, faltando por analizar únicamente el caso de Lengua y Literatura.
Además, García -que a preguntas de la prensa ha indicado que el Ministerio no se habría puesto en contacto con Educación para interesarse por lo ocurrido- ha avanzado que se seguirá trabajando una vez acabe la convocatoria extraordinaria de la EBAU para mejorar la coordinación en los próximos años y así “dar tranquilidad y calma a toda la comunidad educativa”.
La responsable de la UC no se ha pronunciado sobre el artículo del periódico La Razón incluido en la prueba de Lengua en el que se ponen en cuestión las políticas para combatir la violencia de género equiparándolas con “demonizar lo masculino”.