Cantabria adelanta el toque de queda a las diez de la noche a partir del sábado
El ritmo vertiginoso al que está evolucionando en Cantabria la segunda ola de la pandemia de la COVID-19, que lleva un mes desbocada y con cifras récord día tras día, ha obligado a una nueva intervención del Gobierno. Así, el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha confirmado este jueves en una rueda de prensa convocada de urgencia lo que era un secreto a voces: el adelanto del toque de queda en la comunidad a las diez de la noche a partir del sábado, dos horas antes de lo que estaba vigente hasta el momento, con la intención de reducir aún más las interacciones sociales y tratar de poner freno a los contagios de coronavirus entre la población.
Esta nueva medida estaba sobre la mesa desde hace días y en la jornada de ayer había sido defendida por el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), como una opción “recomendable” dentro del nuevo paquete de restricciones que estaban valorando una vez que la comunidad autónoma había alcanzado el nivel de alerta 4 de riesgo alto por sus malos indicadores, relativos principalmente a la presión hospitalaria, que no deja de crecer y que amenaza con “colapsar” el sistema sanitario por la ocupación de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
“Esta decisión no tiene otro objetivo que preservar la salud de los cántabros, que es nuestra absoluta prioridad. Comprendo la preocupación de sectores de la economía de Cantabria que están en una situación terrible, con personas que han tenido que cerrar sus negocios, o que ven muy afectados sus ingresos, en algunos casos al 100%, sobre todo en lo que respecta a la hostelería, pero tenemos que actuar con contundencia en este momento para evitar que el sistema colapse”, ha justificado Revilla.
En una comparecencia en la que el jefe del Ejecutivo regional ha estado acompañado por el vicepresidente y portavoz del Gobierno, Pablo Zuloaga (PSOE), y del propio consejero de Sanidad, Revilla se ha referido especialmente a la hostelería tras las protestas que se produjeron ayer en Santander y Torrelavega y ha avanzado que su Gabinete “estará a la altura” y “va a arbitrar soluciones” para compensar las pérdidas de los diferentes sectores afectados por las restricciones.
“Nadie ha hecho más por la hostelería que Miguel Ángel Revilla”, ha reivindicado el presidente, que ha recordado también que en plena desescalada dedicó su tiempo a fomentar el turismo en Cantabria y permitió la apertura con Euskadi antes de que finalizara el estado de alarma en todo el país para propiciar la movilidad. “Se hizo porque pensábamos que era bueno y salió bien”, ha opinado.
Además, ha adelantado que los presupuestos incluyen una partida de 10 millones de euros, a falta de concretar los detalles, para destinar a ese sector por las pérdidas provocadas por la pandemia, y espera que estas ayudas se sumen a las que tiene previsto anunciar en los próximos días el Gobierno de España destinadas al rescate de la hostelería.
Otras medidas
“Hago un llamamiento a la responsabilidad de todos. Por favor, cuidémonos por egoísmo personal, pero también por solidaridad con los demás. Si hemos sido capaces de estar cuatro meses encerrados, con una disciplina asombrosa, por qué no podemos aguantar ahora y hacer un esfuerzo unos días. Si no, la curva de contagios va a obligar a que volvamos a una situación como la que tuvimos en marzo, en abril o mayo, y esto sería una catástrofe absoluta”, ha advertido Revilla.
Sin embargo, el presidente autonómico no ha sido capaz de precisar si baraja el cierre total de la hostelería, como sí propuso su consejero de Sanidad hace tan solo unas horas. De hecho, Revilla tampoco ha aclarado si el cierre perimetral de la comunidad autónoma o el confinamiento municipal que impide la movilidad a otras localidades salvo en condiciones excepcionales se prolongará tras la fecha del 18 de noviembre que está establecida hasta el momento. “Vamos a esperar 14 días para evaluar las medidas”, se ha limitado a decir.
El adelanto del toque de queda, que a partir de la noche del sábado quedará fijado por tanto entre las 22.00 y las 06.00 horas, provoca a su vez que el cierre de los establecimientos no esenciales se adelante a las 21.30 horas, con ese margen de 30 minutos que trata de posibilitar a los clientes y trabajadores de estos negocios retornar a sus domicilios y respetar la restricción horaria de movilidad.
Consciente de la preocupación que representa para muchos empresarios la proximidad de las fechas navideñas, el presidente ha confiado en que estas decisiones contribuyan a “aplanar la curva” y “se pueda nuevamente abrir la mano”. Además, Revilla ha valorado positivamente las noticias relacionadas con la aparición de las primeras vacunas y ha asegurado que espera retornar a una “cierta normalidad” el próximo verano.
Reconocimiento a los sanitarios
Tras hacer un repaso de la situación sanitaria de Cantabria, que tiene en estos momentos cerca de 3.400 casos activos, 35 personas en UCI y casi 200 hospitalizados, el presidente ha hecho nuevamente un reconocimiento público a los profesionales de la sanidad cántabra. Ateniéndose a esos datos, ha reiterado que Cantabria “no está en estos momentos entre las comunidades que presentan el escenario más preocupante”. Sin embargo, ha añadido que la evolución de la curva de contagios en las últimas jornadas, con entre 200 y 300 casos por día, obliga a tomar medidas para evitar el colapso hospitalario y poder seguir atendiendo otro tipo de patologías de los ciudadanos.
Medidas que, por otro lado, van en la línea de las recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de Salud y por las que también están optando otras comunidades españoles y países de Europa. De hecho, en este momento son siete las comunidades autónomas españolas que ya han decretado el cierre total de la hostelería, entre ellas las limítrofes con Cantabria. “No vamos a estar todos equivocados”, ha respondido Revilla a los que cuestionan la necesidad de estas restricciones.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, también ha hecho un reconocimiento al personal sanitario para atender a un ritmo de 100 ingresos por semana por COVID, y ha señalado que la decisión anunciada este jueves es “necesaria” y “está avalada” por la incidencia de los contagios en la comunidad autónoma.
Zuloaga ha destacado el esfuerzo de planificación y recursos que el Gobierno está haciendo para atender los casos COVID-19, con la apertura en las dos últimas semanas de dos nuevas plantas en Valdecilla con 40 plazas cada una, y la puesta en marcha de forma inminente de un nuevo espacio en las UCI de Valdecilla para 16 pacientes más, entre otras medidas.
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