El presidente de Cantabria ha vuelto a mostrar su indignación por los incumplimientos de determinadas farmacéuticas con la UE respecto a las vacunas comprometidas contra la COVID-19. “Hay maneras de sancionar y hasta de expropiar temporalmente medicamentos”, ha asegurado Miguel Ángel Revilla, cuestionándose si a Europa “la toman a broma” y “por qué está tan lenta sabiendo que la vacuna es la solución”. ¿No hay manera de controlar que cumplan? Estamos hablando de la salud“, ha resaltado el líder del Ejecutivo autonómico.
Así, se ha referido al reciente hallazgo de 30 millones de dosis de AstraZeneca en Italia, parte importante de ellas con destino a Reino Unido. “Aparecen toneladas en almacenes que van a países donde te dan con el menú la vacuna”, ha ironizado, remarcando que hay “países como Chile o Israel donde ya tienen el 60% de personas vacunadas”.
Y es que según ha recalcado, “de que lleguen las vacunas en julio o que no lleguen estamos hablando de miles de muertos que nos podemos ahorrar”. “Si estuviera España vacunada para julio, adiós COVID de momento, si no sale otra cepa”, ha insistido el presidente regionalista, recordando que en Cantabria solo ha habido dos casos de entre 25.000 personas que se han contagiado después de recibir las dos dosis, y que si se da la infección tras recibir la vacuna los síntomas son leves.
Además, Revilla se ha referido a la polémica de esta semana sobre la grabación, que ha calificado de “furtiva”, en la que criticaba las medidas de Madrid y que trascendió al plano mediático nacional provocando la respuesta de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
Al respecto ha dicho que “previamente ya había hablado” de ese asunto que le tiene “preocupado”, en especial por la “desbandada de turistas” que está recibiendo la capital de cara a Semana Santa y que “puede tener consecuencias”. “Que Madrid esté bien o mal preocupa mucho al resto de España porque es un pulpo con muchos tentáculos y está allí todo el meollo”, ha argumentado. “Tenemos que ir a Madrid para todo”, ha sentenciado Revilla, quien ha dado por seguro que habrá cuarta ola.
Así todo, está convencido de que el verano “lo salvaremos bien” si se logra “que esta ola no sea muy grave” y se llega a tener al 60% de la población vacunada contra la COVID-19 en el mes de julio.