El presidente de Cantabria y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha opinado sobre el fallo del Tribunal Supremo que juzgó el 'procés' independentista en Catalunya, y que condena a penas de cárcel a sus líderes por sedición y malversación de fondos públicos, que “no cabía otra sentencia que aplicar”. En este sentido, el regionalista ha considerado que “se vulneró la ley vigente que rige la convivencia española”, la Constitución, y ha agregado al respecto que “hay un castigo”.
“Las leyes se pueden modificar, pero mientras eso ocurre hay que cumplirlas”, ha apuntado el jefe del Ejecutivo cántabro en su cuenta de Twitter (@RevillaMiguelA), tras confirmarse la resolución de la Sala de lo Penal del TS que, tras la vista del 'procés', condena por unanimidad al exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras a 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta por delito de sedición en concurso medial con uno de malversación de fondos públicos, agravado en razón de su cuantía.
Y por los mismos delitos condena a los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa Rors Bassa a las penas de 12 años de prisión y 12 de inhabilitación absoluta.
“Se vulneró la ley vigente que rige la convivencia española: la Constitución, y hay un castigo. No cabía otra sentencia que aplicar, el ordenamiento jurídico. Las leyes se pueden modificar pero mientras eso ocurre hay que cumplirlas”, ha escrito Revilla en un tuit.
Zuloaga: “Toca acatar la sentencia”
En similares términos se ha expresado el vicepresidente de su Gobierno y secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, quien ha mostrado “todo el respeto” a una sentencia que “ahora toca acatar”.
Además, el socialista, a preguntas de TVE en Camargo, ha agregado que también toca “tirar para adelante” en un escenario, el territorial, en el que la manera de hacerlo es “el diálogo” en tanto que “las normas del juego son las leyes”.
“Ningún español está por encima del marco legislativo del cual nos hemos dotado durante muchas generaciones”, ha sentenciado Zuloaga, para insistir en que “toca mirar hacia adelante” y “trabajar en mejorar la convivencia de los territorios de España”, porque -como ha abundado- “cada uno de nosotros no estamos por encima de ninguna ley”.
PP: “No se condena a nadie por sus ideas”
Desde el PP cántabro, su portavoz, Iñigo Fernández, más allá de remitirse a la valoración hecha por su jefe de filas nacional, Pablo Casado, cree que está “claro” que la condena “no obedece a la persecución de las ideas de nadie”.
“No se condena a nadie por sus ideas, no se condena a nadie por sus aspiraciones, se les condena sencillamente por haber violado la ley”, ha indicado el diputado 'popular' a los medios antes de iniciarse el Pleno semanal en el Parlamento. “Y este es -ha proseguido- el resultado que tiene en España violar la ley”. Así las cosas, “lo único” que piden ahora desde este partido es que se cumplan las condenas.
“Que no se busquen atajos, que no se busquen exenciones. Que la condena que han dictado los magistrados se cumpla”, ha solicitado el portavoz del PP, siglas en las que aceptan la resolución de los jueces y acatan “absolutamente” la condena propuesta por todos los miembros del tribunal. “Lo que pedimos es que ya que han hablado los jueces, lo que han dicho se cumpla”, ha resumido Iñigo Fernández.
Cs: “Se ha hecho justicia”
Por su parte, el portavoz y parlamentario de Ciudadanos Cantabria, Félix Álvarez, también antes de iniciarse la sesión plenaria, ha manifestado a los periodistas que hay que “respetar y acatar las sentencias, como no puede ser de otra manera”.
Sobre la del 'procés', firmada y confirmada este lunes, el líder naranja en la región ha opinado que “se ha hecho justicia”. Porque “cuando alguien cree que está por encima del bien y del mal, cuando atraviesa la frontera que delimita la justicia, pues se encuentra con la ley y en este caso la ley ha sido contundente”.
Tras apuntar que la condena es por sedición y malversación de fondos e indicar que en el propio fallo “también se habla de que hubo violencia”, Alvárez ha señalado que “a partir de ahora lo que queda es hacer de esto una cuestión de Estado”, como ha pedido su líder, Albert Rivera, al del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, para que “todos” los partidos constitucionalistas vayan “de la mano”.
Así, el portavoz de Cs Cantabria espera que el Ejecutivo socialista “rectifique y se dé cuenta de una vez por todas de que con los nacionalistas no se puede ir a ningún sitio porque, al final, sólo tienen una frontera en la mirada, que es romper España”.
Y precisamente por eso se ha mostrado “satisfecho” por la sentencia, en el sentido de que “la Justicia funciona” y quien ha “traspasado esa línea, lo va pagar”. Así, confía en que la sentencia “se cumpla”. “Tiene que cumplirse” y “de manera íntegra”, ha remachado.
Vox: “Disconformidad” porque hubo “rebelión”
Finalmente, el portavoz de Vox en el Parlamento, Cristóbal Palacio, ha mostrado igualmente antes de arrancar el Pleno el “respeto absoluto” de su partido hacia las resoluciones judiciales, más en este caso al ser del Alto Tribunal.
Pero, al mismo tiempo, ha mostrado su “disconformidad” con la calificación de los hechos, al creer que sí se reunían los elementos jurídicos para considerar que se cometió un delito de rebelión.
“Creemos que la violencia ha sido evidente y que estaba orquestada para intentar conseguir el fin golpista y nos hubiera gustado mucho más que el Tribunal Supremo hubiera llegado a esa conclusión, que esperamos, si es posible algún tipo de recurso, poder llegar a ella”, ha esgrimido Palacio.
De todas formas, a su juicio, “lo importante es que los golpistas sepan que no es gratuito, que sepan que la ley se cumple y que con mayor o menor dureza, en función de la valoración, cualquiera que intente dar un golpe de Estado, va a tener que asumir las consecuencias”.
Preguntado por la modificación del Código Penal para que hechos como estos sean condenados con penas de rebelión, el portavoz de Vox ha evidenciado que el Código es del siglo XIX y que si bien ha tenido “muchísimas actualizaciones” hay que ir adaptándolo a las “nuevas formas de ejercicio de la política o de la antipolítica”.