Los presidentes de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, han suscrito este martes en la localidad burgalesa de Arija el primer convenio general de colaboración entre ambas comunidades para mejorar la prestación de los servicios públicos en zonas limítrofes, un acto en el que ambos se han unido para reivindicar la construcción del puente de Noguerol y la conexión a través del túnel de La Engaña.
Para Revilla, se trata de dos “ejemplos de atropellos” que tienen en común Cantabria y Castilla y León, y que merecen una “reparación” por el daño que ocasionaron. El primero, el puente de Noguerol, que se levantó en 1952 para permitir la comunicación entre los municipios de Arija y Campoo de Yuso, separados a partir de la inundación de los terrenos para la construcción del Pantano del Ebro, se derrumbó el día de su inauguración.
“Una vergüenza histórica”, ha dicho Revilla, como también lo es el túnel de La Engaña, una “obra majestuosa” de casi 7 kilómetros de longitud levantada en 1955 para el ferrocarril Santander-Mediterráneo, que costó la vida de decenas de trabajadores y que finalmente no llegó a ponerse en funcionamiento.
“Qué hubiera sido de esa comarca al norte de Burgos, de Cantabria, del Puerto de Santander si aquel ferrocarril hubiera llegado a su destino. Todo hubiese sido distinto, nada sería igual”, ha reflexionado Revilla, que ha recordado que Cantabria presentará a la convocatoria del Fondo Europeo de Recuperación un proyecto para dinamizar turísticamente ese espacio y conectar los Valles Pasiegos con las Merindades.
Revilla ha asegurado que no va a parar hasta conseguir que se pongan en marcha estos proyectos para los que cuenta con el apoyo de Fernández Mañueco, que, en su intervención, ha expresado públicamente su adhesión a las reclamaciones de su homólogo cántabro.
En relación al convenio, con una vigencia de un año prorrogable, ambos han destacado la importancia de aunar esfuerzos entre dos “comunidades hermanas”, especialmente en materias tan sensibles como la sanidad y la educación, para que los ciudadanos tengan los mismos servicios de calidad “vivan a un lado o al otro de la raya”, ha explicado Revilla.
El presidente cántabro ha hecho una mención especial a la atención en el Hospital Tres Mares de cerca de 12.000 vecinos de las poblaciones del norte de Burgos y Palencia, y a las interacciones que permitirán a alumnos cántabros acudir a centros educativos de Castilla y León y viceversa. En la misma línea se ha pronunciado Fernández Mañueco, para quien hoy es un “día importante” en el que se hace realidad un “objetivo largamente perseguido y anhelado” por parte de ambas comunidades.
“Las personas no entienden de fronteras administrativas y nosotros lo que tenemos que hacer es dar el mejor servicio a esas personas que viven a un lado y al otro de las fronteras administrativas”, ha señalado el presidente de la Junta de Castilla y León, que también ha apostado por “ir de la mano” en otros proyectos como el corredor atlántico y ha coincidido con Revilla en reclamar una financiación acorde con el coste efectivo de los servicios para luchar contra el despoblamiento rural.
Finalmente, ambos han agradecido el trabajo realizado por las distintas consejerías que han participado en la redacción de este acuerdo que se suma a otros alcanzados recientemente, por ejemplo, en materia de gestión del Parque Nacional de los Picos de Europa.
La firma del protocolo ha tenido lugar en el polideportivo de Arija y, además de los dos presidentes, han asistido, en representación de Cantabria, los consejeros de Presidencia, Paula Fernández, y de Sanidad, Miguel Rodríguez, así como los alcaldes de Valderredible, Fernando Fernández; de Valdeolea, Fernando Franco; de Reinosa, José Miguel Barrio, y de Campoo de Yuso, Eduardo Ortiz.
Por parte de Castilla y León, han acudido los consejeros de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y de Sanidad, Verónica Casado; los presidentes de las Diputaciones de Burgos, César Rico, y de Palencia, Ángeles Armisén, y el alcalde de Arija, Pedro Saiz, entre otros. Tras la firma, se han desplazado a la playa del Embalse del Ebro para presenciar un simulacro de rescate a cargo del helicóptero del Gobierno de Cantabria.
El convenio
El convenio incluye la Atención Primaria, Atención Hospitalaria, Atención Sanitaria en Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario y la colaboración en el Programa de Trasplante Pulmonar. A partir de ahora se utilizarán los recursos más cercanos, independientemente de que éstos pertenezcan a una u otra comunidad.
En concreto, en atención primaria vecinos de los pueblos de Valderredible podrán ser atendidos en la zona básica de salud de Valle de Valdebezana (Burgos) y, de forma recíproca, desde la localidad cántabra de Mataporquera y de Valderredible se atenderá a la población palentina.
En atención hospitalaria, pacientes de varios pueblos de Valderredible podrán ser asistidos en el complejo residencial de Burgos y el Hospital Tres Mares de Reinosa hará lo propio con más de 12.000 habitantes de Castilla y León, en concreto procedentes de Palencia. Desde el centro cántabro también se realizará la prestación radiológica programada a pacientes de Palencia y se mantiene la colaboración en el programa de trasplante pulmonar de Valdecilla.
En salud pública, se diseñaran programas de actuación conjuntos y estrategias de intervención en materia de prevención de peligros biológicos, químicos y físicos. En materia educativa, se abrirá la posibilidad de que los alumnos de localidades limítrofes puedan disfrutar de los derechos relativos a admisión en centros y servicios complementarios de comedor, transporte, ayudas al estudio y, en su caso, residencia.
En materia medioambiental, el protocolo aborda el trabajo coordinado en la gestión de los recursos naturales comunes en zonas limítrofes, y en el embalse del Ebro se establece una colaboración especial para impulsarlo como recurso turístico y natural, y se refuerza la cooperación en materia de movimiento de ganado y gestión del lobo. Las infraestructuras de comunicación y transportes supondrán la creación de un grupo de trabajo para la vigilancia y seguimiento de la ejecución de vías y conexiones con las grandes redes ferroviarias de competencia y responsabilidad estatal. Además, se apuesta por colaboración en materia de carreteras, transporte de viajeros, tráfico de mercancías e impulso en el proyecto Corredor Ferroviario Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte.
En materia cultural, se recoge el compromiso en el refuerzo de los vínculos existentes entre ambos territorios; en el ámbito turístico, se pretende fomentar recursos como los Caminos Lebaniegos y Camino de Santiago, y otros como la Cueva de Altamira o el Yacimiento de Atapuerca. Se recoge la constitución de una comisión específica para el análisis de una conexión por vía verde entre ambas comunidades, a través de la recuperación del túnel de La Engaña o de un trazado alternativo. En materia económica, se plantea cooperar en sectores como la automoción y energías renovables, la internacionalización empresarial, el fortalecimiento de la estructura industrial en el sector electrointensivo, o el impulso en materia de hacienda.
En servicios sociales, esta colaboración será de especial interés en materias como atención a la Dependencia, protección a la infancia y menores, e iniciativas dirigidas a personas mayores. En protección civil, se refuerza la atención de las emergencias en áreas limítrofes y la cooperación entre servicios autonómicos. El convenio contempla también colaboración en materia administrativa, en innovación, en consumo, en igualdad, cooperación al desarrollo, acción exterior y desafío demográfico, o universidades