La guerra en Podemos Cantabria es total. La batalla interna por hacerse con el control de la organización de cara a las próximas elecciones autonómicas ha vuelto a destapar todos los problemas endémicos que lastran a la formación morada desde su nacimiento y que han llevado al partido a tener hasta cuatro líderes en apenas tres años de existencia.
Y la lista podría ampliarse en los próximos días. Ahora, las primarias para elegir a su cabeza de cartel en esos comicios de 2019 han terminado por hacer estallar la frágil convivencia entre las distintas facciones y amenazan con enterrar las posibilidades de Podemos de obtener representación durante la siguiente legislatura en el Parlamento de Cantabria entre acusaciones de “amaño” o “pucherazo”.
Las denuncias por “acoso laboral” de la responsable de prensa del grupo parlamentario y de dos dirigentes del partido -la diputada y portavoz, Verónica Ordóñez, y la secretaria general de Podemos Santander, Lydia Alegría- contra el diputado José Ramón Blanco, han sacado a la luz el duro enfrentamiento que se vive en el seno de la formación y han puesto contra las cuerdas a la actual secretaria general en la comunidad, Rosana Alonso, que fue elegida en mayo.
Alonso fue apartada cautelarmente este pasado fin de semana de las primarias en las que competía de nuevo contra Ordóñez -ya fueron rivales en el último proceso interno- después de que una investigación del Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo de Podemos señalara que la máxima responsable del partido en Cantabria había ignorado esas denuncias, un hecho que tumba su candidatura a solo unas semanas de que se produzcan las votaciones.
Tras esta decisión, que ha sido recurrida de inmediato, la también diputada nacional ha denunciado un “pucherazo” en las primarias y ha acusado a la cúpula de Podemos en Madrid de permitir el “amaño”. “Es evidente que hay personas en Cantabria que están intentando a toda costa hacerse con la organización”, ha advertido Alonso en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por un nutrido grupo de militantes y miembros de su candidatura, y en la que ha anunciado que emprenderá incluso “acciones legales” para defender su derecho a participar en las primarias.
La secretaria general de Podemos Cantabria ha denunciado también que se pretenda “amañar el partido” y “ganar por goleada” mediante “distintas maniobras” en las primarias convocadas para elegir al candidato o candidata a la Presidencia de la Comunidad en las elecciones de mayo de 2019.
Además, la también diputada nacional ha censurado la “colaboración activa” de una parte de la cúpula nacional y el “silencio cómplice” de otra parte“ para dar ese ”golpe de mano“ a la dirección autonómica elegida ”democráticamente“ hace unos meses, cuando ella se hizo con la Secretaría General, al ganar a la portavoz parlamentaria, que, de quedar Alonso definitivamente inhabilitada, sería la única aspirante a ser candidata en los comicios del próximo año.
“Condenados sin denuncia”
Alonso ha comparecido ante los medios en La Moraduca, la sede de Podemos en Santander, acompañada de dos miembros del Consejo Ciudadano -los secretarios de Organización y Feminismos, David González y Belén Milán, respectivamente- y que también han sido sancionados, con lo que no pueden concurrir a las primarias ni ostentar cargos de representación, según les comunicó el Comité Electoral el pasado viernes en “un correo electrónico y sin firmar”.
Según se ha filtrado a la prensa, Alonso, González y Milán no solo no habrían cumplido el código ético de la formación, sino que habrían incluso interferido en la investigación iniciada para esclarecer los hechos imputados a José Ramón Blanco, que se apartó del proceso y anunció que dejaba su escaño, decisión que no ha llevado a cabo al estar de baja.
“Se nos condena sin denuncia, sin pruebas y sin testificar”, se ha quejado la secretaria general, que cree que detrás de todas estas decisiones hay una “clara intencionalidad política”. Además, ha confirmado que ha recurrido la resolución ante el Comité Estatal de Garantías Democráticas, que tiene un plazo de 48 horas para resolver sobre este asunto o archivarlo. Dicha respuesta tendría que llegar en la tarde de este martes 6 de noviembre.
“Todo este proceso lleno de falsedades, sin ningún rigor, en el que se nos ha colocado en una situación de indefensión absoluta, está haciendo mucho daño, no solamente a mi persona y a la de mis compañeros, sino también a todo el proyecto y, en especial, a Podemos Cantabria”, ha manifestado Rosana Alonso.
Críticas a Echenique
La máxima dirigente autonómica de Podemos ha apuntado además a la dirección nacional, por “colaboración activa” o “silencio cómplice”. Así, de un lado, ha indicado que ha hablado con el secretario de Organización, Pablo Echenique, que le ha contestado con “excusas” y, según ha agregado, lejos de ofrecer una solución, “está dando largas”.
La diputada de Podemos por Cantabria también ha trasladado el asunto al secretario general a nivel estatal, Pablo Iglesias, que le ha pedido un “informe detallado” de los hechos -que ya le ha remitido- y que le mantenga “al corriente” de lo que vaya sucediendo.
Así las cosas, Alonso se ha quejado de que no está recibiendo “apoyo de nadie” de la dirección nacional de Podemos. Ante este escenario, y tras los acontecimientos de las últimas semanas, no descarta incluso replantearse su continuidad en el Congreso de los Diputados. “Yo no excluyo nada en mi vida”, ha sentenciado sobre la posibilidad de dejar la Cámara Baja.
Acciones legales
Por lo pronto, ha reiterado la necesidad -como ya hicieron este domingo a través de un comunicado sus afines, presentes en la comparecencia ante los medios- de “utilizar todos los medios a nuestro alcance”, tanto orgánicos como judiciales, para “esclarecer lo que está pasando en Cantabria” y que, a su juicio, resulta una “falta de respeto” a los votantes y, sobre todo, a la voluntad de los inscritos.
Y es que, como ha agregado, “se pretende en base a documentos carentes de sentido que nunca llegan a nuestras manos pero sí a los medios, pasar por encima de la voluntad de la asamblea ciudadana, impidiendo la garantía de un proceso democrático como merece nuestra gente”.
Por todo ello, Rosana Alonso y sus dos consejeros, miembros de su candidatura, han adoptado otras medidas legales. Ya han presentado una denuncia por revelación de documentación confidencial, en la que se basa precisamente su acusación. Además, no descartan dar otros pasos de carácter penal, lo que dependerá de si les permiten o no presentarse finalmente a las primarias.
En paralelo, los afectados invitan al Comité de Garantías Democráticas estatal, al de Salud y Seguridad Laboral a que vengan a Cantabria a explicar “qué está pasando, cuál es el informe negativo que dicen tener en contra”, “en qué se fundamenta” y “por qué se nos condena sin juicio”. “Estamos a tiempo de rectificar errores y de reconducir adecuadamente este sinsentido”, ha señalado Alonso, que confía en que se trate de “negligencias”.