La cantautora María de los Ángeles Rozalén Ortuño (Albacete, 1986), conocida popularmente como Rozalén, es una de las artistas y compositoras más aplaudidas del panorama nacional y presentará su trabajo más personal este viernes 9 de agosto en el festival Vive la Feria de Torrelavega.
La cantante refleja su historia familiar en su tercer disco, 'Cuando el río suena...', un trabajo cargado de su característica crítica social y activismo por los derechos humanos. Habla de memoria histórica, feminismo y colectivos minoritarios, así como opina sobre política nacional o la crisis de los refugiados con total naturalidad, algo que, en ocasiones, le pasa factura.
La entrevista con eldiario.es se produce unos días después de que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo, integrado por PP y Ciudadanos, cancelara su concierto en la capital asturiana. “Sabéis que no me puedo callar... Nos quedamos sin concierto. Nosotros éramos uno de los veintitantos grupos que íbamos a tocar en las fiestas. A pesar de estar confirmados en su programación desde hace meses, su nuevo gobierno ha decidido que no vamos. Es la primera vez que nos pasa algo así. Qué pena...”, se lamentaba en sus redes sociales.
'Cuando el río suena...' es para usted un trabajo plenamente personal, y entre otras cosas habla de memoria histórica en su canción 'Justo'. ¿Qué significó para su familia encontrar a un familiar desaparecido?
Te aseguro que todo lo que se ha sentido ha sido bueno, no ha sido para nada ganas de revancha, ni de rencor, nada de eso que dicen, todo lo contrario. Mi abuela lo único que quería era saber donde podía llevarle una flor a su hermano. Lo hemos encontrado en una fosa común en la que había doscientos y pico cuerpos, en Arganda del Rey, ni siquiera se han planteado levantar el cuerpo. Simplemente saber donde está. Mi abuela dice: “¡Ay, saber que no está en una cuneta! Es súper importante, en psicología, dentro de las fases del duelo, confirmar que de verdad lo mataron, no te queda esa mínima esperanza, esa cosa horrible por estar desaparecido. Al final, la única que vivió esa tragedia estando viva y que ha podido saber dónde está su hermano ha sido mi abuela, ni su madre ni el resto de hermanos que no viven ya. A ella, de repente, la he notado que se le ha calmado algo dentro y que va a morir en paz.
'La puerta violeta' es un título que da nombre a otra de sus canciones dentro de este disco. ¿Qué significa para usted?
Es un símbolo del feminismo, claramente. Yo siempre decía que para mí era una canción de liberación de la represión, pero no pensé que estaba siendo tan explícita. Bueno, me alegro de que la gente, sobre todo las mujeres, la hayan hecho suya. Sobre todo hablo de un maltrato psicológico, no físico, que es mucho más difícil de ver y que a mí, por ejemplo, me da más miedo en los adolescentes. 'La puerta violeta' es un símbolo del feminismo, de la liberación contra la represión.
Está muy concienciada con incluir a todos los colectivos en sus trabajos. ¿Cuándo surge la idea de llevar a Beatriz Romero, intérprete de signos, consigo en los conciertos?
Pues surge desde el primer disco, desde ese momento no nos hemos separado y espero no hacerlo. Pero claro, además, todo tiene una intención. Eso de llevar a una intérprete de signos a mi lado está diciendo mucho de cómo trabajamos, la manera de ver la vida. Absolutamente todo el mundo puede venir a escucharnos, estamos derribando una barrera que si cada uno lo pensáramos, derribar esas pequeñas barreras...
Siempre se le ha visto posicionarse en las redes sociales en temas políticos con total naturalidad. ¿Qué opina Rozalén de la situación actual del país tras la fallida investidura de Pedro Sánchez?
Estoy muy decepcionada, no puedo decir otra cosa. Es que siempre la izquierda pierde aunque gane, es una cosa que no me entra en la cabeza. A veces me planteo qué va a ser lo próximo, ¿tener que abstenerme porque votando no basta? Cuando no se ponen de acuerdo entre la izquierda me duele mucho, y más cuando esto no ocurre dentro de la derecha. Sin embargo, tengo una mínima esperanza de que se pongan de verdad a dialogar y que no haya una cuestión de ego que eche por la borda todo. Me parece que el principal problema que ahora mismo hay en la política, en la sociedad y en todo, es la falta de diálogo. La falta de diálogo y empatía. Al final, todos vamos a tener que vivir aquí y nos tenemos que llevar bien, porque sí. Además, se está poniendo la cosa muy radical por ambas partes y parece que no hemos aprendido nada.
Ha mencionado alguna vez y ha hecho trabajos con temática de refugiados. ¿Qué opina sobre la prohibición a barcos como el Open Arms de rescatar a migrantes en busca de una vida mejor?
Eso me parece ahora mismo de las cosas más preocupantes a nivel de humanidad, a nivel mundial. Que el Mediterráneo se este convirtiendo en una gran fosa común y que nadie esté mirando ahí, que nos estemos bañando en él y que no nos planteemos absolutamente nada, no me entra en la cabeza, lo juro. Es como si tuviésemos todos la posibilidad de rescatar a una persona que se está cayendo de un acantilado, por ejemplo, y dejarlo caer. La gente no se siente culpable, claro que no. Que los Gobiernos no estén dejando entrar siquiera a los barcos que llevan a gente rescatada, prefieren que se mueran, es que es así, y eso es una crisis de humanidad brutal.
Después de actuar en el festival Vive la Feria de Torrelavega, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
Estamos terminando ya la gira, lo tenemos cerquita, nos quedan un par de conciertos en Europa, pero ya terminamos. Ya estoy escribiendo para futuro, pero tengo ganas de encerrarme en las nuevas canciones.