Una mujer gana de media en Cantabria 7.000 euros menos al año que un hombre

En 2014, el sueldo medio de un trabajador en Cantabria fue de 21.199 euros. Sin embargo, esa cifra varía notablemente dependiendo del género del trabajador: ese año el salario medio bruto de los hombres fue de 24.865 euros, mientras que el de las mujeres se quedó en 17.668, lo que supone una diferencia de más de 7.000 euros.

Son datos oficiales, elaborados por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) -dependiente de la Consejería de Economía del Gobierno de Cantabria- en el marco de la Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial, que analiza los salarios en nuestra comunidad autónoma por sectores y género.

Los datos, publicados el pasado 4 de noviembre y consultados por eldiario.es, ponen de manifiesto que Cantabria tiene con el 28,4% una de las brechas salariales más acusadas del país, tan solo por detrás de Navarra (29,6%) y más de cinco puntos por encima de la media nacional (23,2%).

La diferencia salarial entre hombres y mujeres es un problema social que no afecta únicamente a España sino al conjunto de la Unión Europea y del resto de países, si bien en nuestro país la brecha es muchísimo más pronunciada. Este mismo lunes las trasbajadoras francesas han hecho huelga por este motivo. A las 16:34 horas y siete segundos miles de mujeres finalizaron su jornada de trabajo y marcharon para defender la igualdad salarial. En Francia, las mujeres cobran de media un 15% menos que los hombres.

Para denunciar la discriminación salarial por género y reclamar medidas, el sindicato UGT ha anunciado este lunes la puesta en marcha de la iniciativa '#YoTrabajoGratis'. Las mujeres en España trabajan “gratis” una media de 54 días al año, es decir, necesitan dos meses más para cobrar lo mismo que los hombres, según ha señalado la vicesecretaria general de UGT Madrid, Cristina Antoñanzas, que ha presentado la iniciativa en la capital pero que a lo largo de las próximas semanas se trasladará por el resto de comunidades.

En rueda de prensa, Antoñanzas ha enumerado varias de las “discriminaciones” que las mujeres padecen en el acceso al mercado laboral, como las modalidades de contratación, la duración de la jornada o las interrupciones durante su carrera para los cuidados familiares, lo que “acentúa su precariedad durante la jubilación”.

“Una de cada cuatro empleadas tiene un contrato a tiempo parcial y más de un millón y medio accedieron a este tipo de jornada como única opción de entrar en el mercado de trabajo, no por voluntad propia”, ha subrayado.

También ha advertido, con datos de esta misma encuesta, que un millón y medio de mujeres en España cobran como máximo el salario mínimo -9.034,20 euros anuales brutos-, una cifra que se reduce a menos de la mitad en el hombres.