Santoña acoge un nuevo acto fascista de homenaje a Carrero Blanco
Un año más la localidad cántabra de Santoña ha acogido un acto fascista de homenaje y reconocimiento al que fuera presidente del Gobierno en los últimos años de la dictadura y militar franquista, Luis Carrero Blanco, con motivo del 44 aniversario de su muerte en el atentado de la banda terrorista ETA el 20 de diciembre de 1973.
Cerca de una veintena de personas, convocadas por el Movimiento Falangista y ataviadas con banderas preconstitucionales, se concentraron este domingo frente al monumento en recuerdo a Carrero Blanco ubicado en el paseo marítimo de la villa y realizaron un ofrenda floral que acompañaron con 24 salves.
Este homenaje viene realizándose año tras año en Satoña -localidad natal del almirante franquista- pese a que incumple la Ley de Memoria Histórica, tal y como ha denunciado el alcalde, Sergio Abascal (PSOE). En ediciones anteriores, el regidor ya intentó impedir sin éxito que se celebrara un acto de este tipo en el municipio, solicitando a la Delegación del Gobierno que lo prohibiera, pero el departamento dirigido por Samuel Ruiz (PP) no lo estimó y ha podido celebrarse siempre con normalidad.
Además de una misa y una ofrenda floral, es habitual que la conmemoración de esta fecha por parte del Movimiento Falangista incluya un desfile por las calles del municipio en el que lucen banderas preconstitucionales y entonan cánticos de enaltecimiento a la Dictadura.
En esta ocasión el acto estuvo presentado por el responsable del Movimiento Falangista de Santoña, Valeriano Pérez, y contó con la intervención de Salvador Sarabia, de Alternativa Española. El mismo concluyó con el lanzamiento de una corona de laurel al mar acompañado por los acordes de la Salve Marinera y el himno nacional.
Un monumento polémico
El monumento a Luis Carrero Blanco, que está situado en un lugar destacado de Santoña, ha sido cuestionado reiteradamente por diversos colectivos sociales, que han reclamado su retirada al considerar que no se puede mantener en democracia un homenaje a la persona que estuvo al mando del destructor 'Huesca' o fue jefe de Estado Mayor de la división de cruceros durante la Guerra Civil.
Fruto de estas habituales protestas, el monolito en honor a Carrero Blanco apareció el pasado mes de abril con la inscripción “Más cultura. Monumento a la ignorancia. Fascismo” pintado sobre las piedras que sostienen el monumento.