El fondo Stoneshield Capital anuncia una inversión de 3.600 millones en Cantabria para la construcción de un centro de proceso de datos

El Gobierno de Cantabria, presidido por María José Sáenz de Buruaga (PP), ha dado luz verde al proyecto del fondo de inversión Stoneshield Capital para crear un campus tecnológico para el “desarrollo mundial” de la Inteligencia Artificial, que tendrá que estar finalizado en 2032 tras una inversión de 3.600 millones de euros.

El campus, que se ubicará a ambos lados de la Autovía S-30 en un área de 350.000 metros cuadrados durante la primera fase ubicados en los municipios de Villaescusa y Piélagos, será un centro de datos que se desarrollará mediante la figura del PSIR (Proyecto Singular de Interés Regional) para albergar equipos con una capacidad computacional de 500 MW.

Durante su construcción, los promotores esperan generar 1.500 puestos de trabajo, que serán 1.450 cuando esté operativo, de los cuales, 350 serán directos y 1.100 indirectos, según sus cálculos. El proyecto se desarrollará en tres fases, con la previsión de que las obras de la primera comiencen en enero de 2026.

El Gobierno de Cantabria declarará esta iniciativa como Proyecto Empresarial Estratégico para agilizar los trámites administrativos, tal y como ha dado a conocer este martes la presidenta, quien ha comparecido junto al responsable de adquisiciones de Stoneshield Capital, Javier Ibáñez, y el CEO de la filial XDC Properties, Javier Gonzalo.

Stoneshield Capital es un fondo que tiene como socios fundadores a Felipe Morenés, hijo de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y a Juan Pepa, que tiene múltiples intereses, desde el desarrollo de residencias de estudiantes o el mercado inmobiliario, hasta inversiones vinculadas con el desarrollo industrial de las nuevas tecnologías.

“Proyecto histórico”

“Nuestra obsesión no es otra que atraer talento para crear más oportunidades para todos. Hemos bajado los impuestos a todos los cántabros, estamos creando el entorno adecuado para que nuestras empresas puedan crecer con todas las infraestructuras, acabamos de aprobar la primera agenda digital, a punto está de aprobarse la Ley de Simplificación para acelerar la implantación de proyectos estratégicos, tenemos el primer plan de innovación, hemos reactivado la inversión de obra pública, dando una vuelta a la vivienda pública, y desbloqueado el aprovechamiento eólico... Hoy los inversores se acercan con interés y el horizonte se ensancha día a día”, ha dicho Buruaga durante la rueda de prensa.

En este contexto ha valorado la presidenta de Cantabria el alcance de este proyecto, que ha considerado como un “aval” a las políticas que viene desarrollando su Ejecutivo.

El Campus Tecnológico Altamira se desarrollará mediante un PSIR, tendrá inversión 100% privada y no conllevará desarrollo inmobiliario residencial, según ha informado el Gobierno de Cantabria a preguntas de elDiario.es. El papel del Ejecutivo autonómico en el proyecto será facilitar los trámites y poner a disposición el suelo y los instrumentos de desarrollo, como la aprobación de la iniciativa como proyecto estratégico.

“Es el primer gran proyecto industrial que se va a instalar en Cantabria. El proyecto Altamira es un campus tecnológico de centros de datos de gran capacidad, uno de los más grandes de Europa enfocado a la IA y el Cloud Computer. Estamos hablando de una inversión de más de 3.600 millones de euros, la mayor inversión empresarial de la historia de Cantabria, similar al presupuesto anual de Cantabria y a la cuarta parte de nuestro PIB anual”, ha puntualizado Buruaga.

Cable de Meta

Según los promotores, el cable submarino que Meta está tendiendo entre Carolina del Sur (Estados Unidos) y Cantabria ha sido determinante para que el proyecto recale en la comunidad. Para el futuro, Stoneshield Capital no tiene cerrados compromisos para que grandes multinacionales como Google o la propia Meta se instalen en el campus, pero consideran que ejercerá la suficiente atracción como para que sea un éxito.

Cuando esté finalizado, se extenderá sobre más de 630.000 metros cuadrados de superficie, en tres fases. En la primera fase se intervendrá en 371.572 metros cuadrados, recurriendo para ello a un parque industrial ya existente pero desocupado, el de Vipar (85% de Sepides, ente estatal, y 15% de Sican, empresa pública cántabra). Posteriormente, se completarán las dos fases siguientes, de 130.000 metros cuadrados cada una, para completar los 12 módulos en que se estructurará el campus tecnológico. Todo ello, en los municipios de Piélagos y Villaescusa.

Los promotores han insistido en que el campus no consumirá agua para refrigerar los equipos, puesto que se utilizará refrigeración eléctrica mediante compresores, y la que se utilice para otros fines procederá de la lluvia que se recoja. La energía será suministrada por 75.000 metros cuadrados de instalaciones fotovoltaicas y por la subestación eléctrica de Penagos (100MW en 2028 y 500MW en 2030).

Para Buruaga, “este proyecto da sentido a nuestra Ley de Simplificación Administrativa, que sirve para atraer nuevas inversiones industriales. El Gobierno de Cantabria va a declarar Altamira como proyecto estratégico, lo que nos permitirá agilizar los trámites”, ha explicado la presidenta de Cantabria.

Las obras comenzarán en enero de 2026, una vez terminado de confeccionar y aprobar el PSIR antes de finalizar este año. Las fases 2 y 3 comenzarán antes de finalizar 2028. La compra de terrenos se espera que esté concluida a mediados de 2028.