“Vamos a superar con creces el objetivo de 2,1 millones de euros que nos habíamos marcado para el Año Jubilar Lebaniego”
Manuel Bahillo es el gerente de la Fundación Camino Lebaniego, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la promoción y de las actividades y eventos relacionados con la celebración del Año Jubilar Lebaniego. A pesar de los contratiempos, como la caída del concierto de Andrea Bocelli en Santo Toribio de la programación anunciada en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) el pasado mes de enero, Bahillo se muestra optimista en cuanto al desarrollo del Año Santo, pues considera que un percance así “no es significativo” si se tiene en cuenta la amplia agenda cultural y deportiva que hay prevista para los próximos meses. Así pues, el gerente de la Fundación considera que todos los demás factores que rodean la puesta marcha del inminente Año Santo continúan en la buena dirección e incluso augura que “vamos a superar con creces el objetivo de 2,1 millones de euros que nos habíamos marcado”.
Más allá de la organización de un Año Jubilar, la labor de la Fundación Camino Lebaniego consiste en desarrollar proyectos que perduren en el tiempo y contribuyan al desarrollo local, según explica el gerente de la entidad. Para Bahillo, uno de los objetivos principales del organismo que gestiona es impulsar “iniciativas que mejoren, no solo la experiencia del peregrino, sino también la calidad de vida de los habitantes del territorio” a través de “multitud de pequeñas actuaciones” que se llevan a cabo en los caminos y el patrimonio asociado a los mismos.
¿Qué expectativas se tienen desde la Fundación Camino Lebaniego respecto al Año Jubilar Lebaniego 2023-2024?
Nuestra expectativa para el Año Jubilar es, sobre todo, dar a conocer Cantabria y todos los caminos a Santo Toribio como un referente a nivel turístico, cultural y ambiental y asegurar a la larga un desarrollo sostenible económica y ambientalmente entre los años jubilares.
Para nosotros el Año Jubilar es un motivo obvio de celebración ese año, pero también son una herramienta de trabajo para conseguir dinamizar las áreas rurales por las que atraviesan los caminos.
¿Qué va a distinguir este Año Santo de los anteriores?
Nuestra idea es trabajar en proyectos que, a lo largo de los años, permitan mantener la población. Quizá uno de los mayores logros de la Fundación sea precisamente generar proyectos que van a durar en el tiempo.
Son proyectos que piensan más allá y creo que esa es la diferencia con otros años jubilares. No nos vamos a quedar solo con los grandes conciertos, que quizá sean lo más mediático, sino que para nosotros es muchísimo más importante el trabajo a la larga y en el desarrollo local. Ahí estamos para ayudar y apoyar a los ayuntamientos, a los Grupos de Acción Local y a las mancomunidades, a todos los agentes del territorio. Queremos ayudar al territorio.
Queremos potenciar el carácter religioso del Año Jubilar porque es la esencia
¿Se ha perdido la raíz religiosa del acontecimiento para dar un mayor protagonismo a lo lúdico y lo cultural?
La raíz es religiosa y por lo tanto es imposible saltártela. Queremos potenciar el carácter religioso del Año Jubilar porque es la esencia y, como tiene que haber para todo el mundo, habrá gente que venga por un aspecto puramente religioso, la que venga por un aspecto cultural y la que vendrá por lo natural.
Nosotros tenemos que potenciar todos los caminos, pero no podemos obviar que el origen y el destino son religiosos, porque el destino es un monasterio, por lo tanto tenemos que mantenerlo, conservarlo y que sea y es quizá la característica más destacada.
Respecto a los patrocinios con los que cuenta hasta ahora la celebración del Año Santo 2023-2024, seis en total, ¿esperabais más patrocinadores a estas alturas?
No. Va a haber más patrocinios porque se tardó un poco en sacar el concurso. Tenemos que pensar que son dos años de evento y hay empresas que van a donar al principio y otras que lo van a hacer posteriormente. Incluso hay empresas que van a donar en dos ejercicios fiscales. Creo que vamos a superar con creces el objetivo de 2,1 millones de euros que nos habíamos marcado.
¿A qué suma asciende la financiación total aportada por los mismos?
Ahora mismo hay más de un millón y medio de euros ya captado. Solo La Caixa aporta por valor de un millón y nosotros esperamos superarlo ampliamente.
¿Cómo cree que puede afectar la caída del concierto de Andrea Bocelli de la programación inicialmente anunciada a la imagen del Año Jubilar Lebaniego?
No veo significativo que un artista haya desistido de venir si cualquier persona compara el volumen de actividades que se van a realizar en un Año Jubilar. Hay muchos festivales que se anuncian y se cambia un artista por otro. En el mundo del espectáculo es relativamente común. Se ha buscado una sustitución de renombre con un estilo musical similar.
Además es mucho mejor que, de haber ocurrido, haya sido antes de la venta de las entradas, donde verdaderamente nos habríamos introducido en un problema grave.
Si una de las partes pretende cambiar las características, una entidad pública no puede entrar a ese juego
¿Cuál ha sido el motivo?
El mundo de los artistas es complicado y muchas veces tienen pretensiones que cambian aunque haya precontratos. Lógicamente, los gobiernos no podemos aceptar. Al final son intentos de cambios de condiciones a pesar de que haya contratos firmados y esté ya todo perfecto para llevarse adelante. Si una de las partes pretende cambiar las características, una entidad pública no puede entrar a ese juego. Tiene que proteger el interés público por encima de los intereses particulares.
¿Se ha suspendido algún otro evento que ya se había anunciado?
La programación no solo continúa, sino que crece. Cada vez hay más eventos y más actividades.
En un programa tan amplio, el hecho de que se haya caído un artista no es ni mucho menos lo deseable pero creo que no es significativo. Es mediático, obviamente, y por lo tanto es entendible que nos critiquen.
Además de la preparación del Año Jubilar, ¿qué otras actuaciones ha llevado a cabo la Fundación Camino Lebaniego en los últimos años?
La Fundación nace, entre otros aspectos, para gestionar eventos en el Año Santo, pero también para trabajar entre años jubilares con los caminos, los albergues y el patrimonio asociado a los caminos, ya que nuestro área de trabajo es patrimonial, tanto a nivel cultural como ambiental. Intentamos coordinarnos con todos los ayuntamientos para poner en marcha todo tipo de iniciativas que mejoren, no solo la experiencia del peregrino, sino también la calidad de vida de los habitantes del territorio.
Hemos preparado proyectos de los que muchos han sido aprobados por la Comisión Europea para su financiación, como 'Green Tour', para el que hemos trabajado con muchos establecimientos de Liébana para determinar pautas de trabajo ambientales y conseguir etiquetas ecológicas europeas que aumenten la calidad tanto ambiental como de servicios; o 'Starlight', que consiste en establecer áreas de turismo sin contaminación lumínica y que permita la observación de los cielos estrellados en áreas naturales como en la que nos encontramos.
También estamos trabajando en el proyecto 'Steps for Life', que está dando trabajo a casi 20 personas y tiene como objetivo usar los caminos como corredores verdes a través de multitud de pequeñas obras de mejora ambiental en torno a los caminos (muros, charcas, plantaciones...), y en 'Atlantic Culture Scape', para el que hemos cogido la cultura inmaterial de la comarca de todas esas personas que trabajan con todo tipo de artesanía, tanto agroalimentaria como de la madera y la piedra, y les hemos hecho visibles con el fin de repartir el turismo en el tiempo y en el espacio de la comarca.
Además hemos puesto en marcha la iniciativa 'Murales ocultos' con la finalidad de conservar y restaurar los murales artísticos de 22 enclaves religiosos en Liébana.
Cantabria ha pasado en cuatro años de no existir en el mundo de la peregrinación a ser un centro importante
¿Cómo se está impulsando la caminería como vía de turismo en Cantabria?
Lo primero, participando en todos los foros y ferias que existen: como el Consejo Xacobeo, con las asociaciones de peregrinos de toda Europa, participando y liderando en proyectos europeos, estando en la Federación Europea de los Caminos de Santiago, e intentando mantener y conseguir el mayor número de albergues y la mejor señalética de los caminos.
Eso ha cambiado totalmente. En cuatro años, de no existir Cantabria en el mundo de la peregrinación, de ser prácticamente un salto, a ser un centro importante, tanto el Año Jubilar como los caminos de Liébana. El Camino Lebaniego empieza a ser conocido ya en todo el Estado.
¿Cuánto volumen de turistas atrae este tipo de turismo?
Aparte del número de peregrinos que vengan, lo que sí está estudiado, sobre todo por la Xunta de Galicia con el Camino de Santiago, es el índice de repetición que tiene. La gente viene, hace el camino y repite con un turismo convencional.
Además, la marca del Camino Lebaniego es una más que sumas al nombre de tu región, por lo que estableces un vínculo y una marca de promoción muy importante y consigues una penetración y un mayor impacto para atraer turistas, ya no que vengan a hacer el camino, pero sí a conocerlo o a conocer los lugares por los que discurre.
¿Cómo es el perfil del peregrino que visita o pasa por Cantabria?
Hemos pasado de un peregrino regional a uno de carácter nacional y, como dice el Obispo, ha pasado a ser internacional. Cada vez van aumentando los peregrinos tanto europeos como de todo el mundo. Recuerdo que en 2007 vinieron peregrinos de Filipinas y de todo el mundo y también obispos de África, de Lituania y de Manila.
¿Cuál es el camino más demandado de los que pasan por Cantabria?
Ahora mismo el Camino del Norte. Estamos contabilizando más de 20.000 personas que lo atraviesan. El Camino Lebaniego se acerca a esa cifra en los años jubilares.
¿En qué han mejorado los caminos de peregrinación en los últimos años?
La mejora es constante. Primero con los albergues, que son inversiones importantes y se realizan a largo plazo. Con el Plan Xacobeo que nos ha concedido el Ministerio de Turismo se van a hacer albergues en Noja, Camargo, Renedo de Piélagos, Barreda, San Vicente de la Barquera, Serdio y Lebeña. Ahora mismo están en proceso de licitación y se construirán en este año y el que viene.
También se cuida el camino y la señalética y se intenta dotar de servicios en aquellos puntos que demanda el peregrino.
¿Qué servicios se pueden encontrar a lo largo del Camino Lebaniego?
Se van a colocar máquinas de vending, se han instalado cerca de ocho fuentes en distintos puntos... Son muchas pequeñas intervenciones que van sumando. El objetivo final del proyecto es generar negocio para que la gente pueda sobrevivir en los pueblos.
Los peregrinos señalan algunas deficiencias como la ausencia de señalización, de baños e incluso de fuentes. ¿Estarán solventadas para el inicio de este Año Santo?
La realidad es que es un camino de alta montaña que transcurre por áreas rurales despobladas. La gente tiene el concepto del Camino de Santiago, que aprovecha zonas con bastante población. Nuestra zona solo atraviesa cinco aldeas en las cuales vivirán una veintena de personas en cada una. Antes de hacer el Camino Lebaniego hay que preparárselo y reservar, porque no es como en el Camino de Santiago que si no encuentras sitio en un albergue vas a encontrar una pensión o una casa rural. Aquí hay que ser más cuidadoso a la hora de reservar y de ir avituallado, porque tampoco tienes tiendas.
También tenemos un problema de que nos arrancan señales con cierta frecuencia, pero la señalización se repasa y se repone todos los años dos veces: una en primavera y otra en otoño. No se nos ha perdido nadie. Que un peregrino llegue a un cruce y dude de ir a derecha o izquierda en un determinado momento puede ocurrir.
Los albergues son negocios privados y abren y cierran según la demanda
Por otra parte, los peregrinos denuncian el cierre de los albergues durante varios meses del año. ¿Hay una fecha establecida para realizar esta actividad?
Nosotros no gestionamos los albergues pero les ayudamos en todo lo que podemos para su puesta en marcha y su mejora.
Esta es una de las quejas más habituales que tenemos, pero son negocios privados y, por tanto, establecen sus momentos de negocio. No puedes pedir que tengan un negocio completamente abierto para que vayan 15 peregrinos en enero. Tienes que ser responsable y llamar para ver si están abiertos los albergues y los restaurantes. Tú decides si quieres ir o no.
Abren y cierran según la demanda. No podemos mantener una red de 12 albergues abierta en enero para que pasen 25 personas. Si aumenta el número de peregrinos o la cantidad de gente, los negocios privados se mantendrán abiertos más tiempo y se podrá utilizar el camino durante todos los meses del año.
¿Estarán abiertos durante este Año Jubilar Lebaniego?
Sí. En Semana Santa hay nueve y el décimo será el del monasterio de Santo Toribio. Después abrirá el albergue de Tama, que es para grupos juveniles pero no para peregrinos sueltos, y esperamos que en mayo o junio se sume Brisas del Deva de Potes, que es privado.
Además, ya están en licitación, aunque no en obra, uno nuevo en San Vicente y el de Serdio. La licitación del de Lebeña está a punto de salir. Cada uno establecerá sus propios horarios porque son edificios públicos municipales pero salen a licitación y son gestionados por empresas privadas.
Perfil
Manuel Bahillo Martín (Santander, 1970) fue nombrado gerente de la Fundación Camino Lebaniego en 2019, tras ejercer como director de la Sociedad Año Jubilar Lebaniego durante el Año Santo 2017-2018, siendo entonces el encargado del diseño, coordinación y programación de las actividades relacionadas con la conmemoración del citado evento, además de gestionar la cooperación entre las administraciones y agentes económicos y sociales de Cantabria y buscar patrocinadores y colaboradores del evento.
También ha realizado un destacado trabajo en la promoción de los caminos de peregrinación e impulso de su rehabilitación y recuperación, así como en la difusión de la cultura, el patrimonio, el paisaje y las infraestructuras en torno a las citadas rutas religiosas.
En cuanto a su experiencia en el ámbito de la gestión y la difusión cultural y artística de Cantabria, Bahillo ha presidido el Gremio de Editores de Cantabria. Asimismo, ha trabajado en las editoriales Ediciones Estvdio y Cantabria Tradicional, ha dirigido la Escuela de Música Popular de Cantabria y ha desarrollado su labor en el montaje y coordinación de contenidos de exposiciones culturales.
De hecho, a través de sus editoriales ha publicado dos centenares de obras sobre la cultura y naturaleza de la Comunidad Autónoma, tales como 'Mitología de Cantabria', 'Año Jubilar Lebaniego', 'Guía turística Conocer Liébana', 'Aves Acuáticas de Cantabria', 'Palomares Ibéricos' y 'Cantabria, el color y la palabra'.
En su faceta de documentalista y guionista, ha colaborado en una docena de documentales históricos y sobre la naturaleza como 'Huellas de la religión en el hombre' o 'El Parque Nacional de los Picos de Europa'.
Además, su obra fotográfica ha sido publicada en más de una veintena de títulos sobre Cantabria, entre ellas, 'Montañas pasiegas', 'Fauna de Cantabria', 'Motivos decorativos y ornamentales de Cantabria', 'Los Collados del Asón' y 'Parque Natural de Liencres', y ha expuesto sus obras en museos y centros de interpretación, como el del Parque Nacional de los Picos de Europa, el Parque Natural de los Collados del Asón, el Arboreto de Liendo, el museo de la piedra seca en Valderredible o el pabellón de Cantabria de la Expo de Zaragoza.
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