El temporal de lluvia que está asolando estos días Cantabria y que ha causado daños por valor de varios millones de euros se ha tornado también en marejada política entre los partidos que conforman el Gobierno de la Comunidad Autónoma. PRC y PSOE cruzan reproches por los motivos que han provocado el desbordamiento de los ríos y que han podido agravar la magnitud de las incidencias, así como por la actuación de las Confederaciones Hidrográficas del Cantábrico y del Ebro .
La disputa se ha hecho notoria este martes con las críticas abiertas del alcalde regionalista de Cabuérniga, Gabriel Gómez, a la Delegación del Gobierno que dirige el socialista y candidato a la Presidencia de Cantabria, Pablo Zuloaga, si bien el conflicto entre ambos partidos se viene fraguando desde hace días y tiene su origen en el Comité Regional del PSOE en el que la máxima autoridad del partido cargó con dureza contra Revilla después de que este tachara de “puñalada trapera” los Presupuestos Generales del Estado respecto a Cantabria, donde la inversión ha bajado un 9,3% respecto al ejercicio anterior.
En su intervención ante los militantes socialistas, además de defender que a la Comunidad llegarán “casi 60 millones de euros más” por el aumento de las transferencias de capital y porque las cuentas del Gobierno de Pedro Sánchez priman a “las personas sobre el hormigón” -en alusión al incremento de partidas sociales, como las leyes de la Dependencia o de Violencia de Género o la subida de las pensiones-, Zuloaga lamentó que Revilla pase más tiempo en la televisión que “preocupado por los problemas de los cántabros” y que “hable de regeneración cuando siempre ha encabezado la lista de su partido” en las elecciones.
Para Revilla, estas declaraciones se enmarcan en la proximidad de los comicios y aunque ha asegurado que no se va a “meter” con nadie pese a que prevé una campaña crispada, sí ha afirmado que “nuestro socio de Gobierno ha desatado ya la guerra”.
El líder del PRC tampoco ha desaprovechado estos días la oportunidad para cuestionar la responsabilidad del Gobierno central en el desbordamiento de los ríos debido a la falta de labores de limpieza y mantenimiento. El pasado viernes acusó a las Confederaciones Hidrográficas -dependientes del Estado- de “no hacer nada” para evitar, prevenir o minimizar los efectos de las inundaciones, ni tampoco permitir que actuasen otras administraciones porque si no, “nos llenan de multas”, dijo.
Un día antes de realizar esta acusación, la Delegación del Gobierno había mandado a los medios de comunicación una nota aclaratoria sobre las declaraciones de Revilla, quien había anunciado a los periodistas que el Ejecutivo cántabro había solicitado el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
“En el caso de hoy, el presidente del Gobierno de Cantabria ha comunicado a los medios que había solicitado la UME y que venían a Cantabria antes de que se hubiera formulado la petición a la Delegación del Gobierno, con lo que era imposible que lo que anunciaba fuera cierto”, rezaba el texto en una prueba más del pique abierto entre ambos dirigentes.
Este martes, los regionalistas han vuelto a la carga y, a través del alcalde de Cabuérniga, han acusado a Zuloaga y a la Confederación de “mirar hacia otro lado” ante un riesgo “inminente” de desbordamiento del río Saja que “puede afectar a varias viviendas”.
En una nota de prensa, Gómez afirma que le ha resultado “muy difícil” ponerse en contacto con el delegado del Gobierno y que cuando lo ha conseguido “no ha servido para nada”, porque “no ha aportado ninguna solución”. Así, ha asegurado sentirse “absolutamente impotente”, ya que ni siquiera ha logrado autorización para que el Ayuntamiento pueda intervenir “dentro de sus posibilidades”.
Los socialistas han respondido también a través de su secretario general en el municipio y ha asegurado que “la Confederación Hidrográfica del Norte ha autorizado a Gómez a actuar de urgencia si así lo consideran los técnicos municipales”. “Desde la Confederación en ningún momento se ha denegado ninguna petición de limpieza que hemos realizado, de un total de 30 solicitudes en los últimos años”, ha apuntado Nicolás Teral, que también ha afirmado que es “completamente falso que el delegado del Gobierno haya desatendido las necesidades de los vecinos y vecinas, ni que haya habido ”ninguna dificultad“ para atender al regidor.
Entremedias, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, se desplazó a Cantabria para comprobar de primera mano los efectos del temporal y defendió el trabajo de la Confederación frente a las críticas de Revilla. Según apuntó, se han invertido 5 millones de euros en medidas automáticas para medir el régimen de los caudales para prevenir este tipo de crecidas y mitigar sus efectos y, en relación al mantenimiento de los cauces, señaló que el pasado diciembre encargó trabajos de limpieza a la empresa Tragsa tras años con “escasísimas actuaciones”.
Argayos y desalojos
Mientras tanto, las administraciones se centran en tratar de restañar los daños causados por las lluvias torrenciales, principalmente en la red de carreteras, y prestar atención a las personas que se han visto más afectadas, como los cerca de 30 vecinos que han tenido que ser desalojados de sus viviendas en Los Corrales de Buelna ante el riesgo de que se produzca un corrimiento de tierra.
Otro de los puntos más preocupantes es el argayo en la CA-180, a la altura de Ruente, que impide el tráfico entre Cabezón de la Sal y Cabuérniga. Los técnicos de la Consejería de Obras Públicas barajan dos alternativas, una de las cuales apunta a la ejecución de dos puentes que permitan el paso en ese punto por la margen derecha del río. Como consecuencia de ello, la localidad de Cabuérniga se encuentra aislada y la Consejería de Sanidad ha instalado una unidad de Soporte Vital Avanzado para prestar atención sanitaria a la población de la zona las 24 horas del día.
Además, la Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta naranja por fenómenos costeros adversos, con rachas de viento que pueden alcanzar los 120 kilómetros por hora en algunos puntos del litoral cantábrico.