Torrelavega celebrará en el mes de septiembre la segunda edición del Festival del Tomate de Cantabria, cuyas actividades previas comienzan esta semana con el reparto gratuito de 15.000 plantas de tomate a los ciudadanos en La Lechera, los días 5 y 6 de mayo.
En concreto, se entregarán cinco plantas de diferentes variedades de tomates de Cantabria por persona y se podrán recoger el jueves de 10.00 a 13.00 horas y el viernes de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.30 horas, con el objetivo de seguir promoviendo “la recuperación del 'Tomate Herencia' en nuestra comarca”.
Además del reparto a los ciudadanos, esta semana se repartirán plantas de tomate entre los 16 centros educativos del municipio que lo han solicitado. En este caso no serán variedades cántabras, sino “árticas y antárticas” cuyo crecimiento es mucho más rápido, para que los escolares vean los frutos antes de acabar el curso.
Así lo han explicado el concejal de Estrategia, Jesús Sánchez, y el presidente de la Asociación Simientes Infinitas, Guy Ferrier, que han presentado este lunes en rueda de prensa el 'Proyecto Tomate Herencia 2022', que volverá al Parque Manuel Barquín el primer fin de semana de septiembre, los días 3 y 4, con 200 variedades de tomate.
Si el año pasado “funcionó muy bien” y más de 7.000 personas pasaron por el primer festival del tomate presentado en planta, el objetivo es aumentar el número de asistentes y convertirlo en “referente del norte de España”. Para ello, además de presentar 57 variedades más que el año pasado, habrá “muchas actividades relacionadas con el cultivo, pero también con el ocio y el disfrute familiar”, ha indicado el edil.
Además, ha avanzado que la Asociación Simientes Infinitas y su presidente, “como reto personal”, está trabajando para conseguir “la primera variedad de tomate Torrelavega”, con colores rojo y verde y que se espera poder presentar en el festival y realizar un concurso para elegir su nombre.
Guy Ferrier ha explicado que lleva cuatro años trabajando en esa variedad de tomate de Torrelavega y los resultados están “muy avanzados”. Su meta es conseguir un “tomate 10” en cuanto a sabor, una “variedad interesante” y que se pudiera comercializar.