La trama de corrupción en los contratos de obra pública que lleva sacudiendo a Cantabria dos semanas se ha cobrado otra cabeza. Se trata del subdirector general de Carreteras, Sebastián Martín, que ha sido cesado este martes por el todavía consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa (PRC), tras conocerse que tenía agendada una comida junto al presunto cabecilla de la red, la esposa de este y dos responsables de una de las empresas implicadas cuatro días después de que estallara el escándalo.
Como consecuencia de ello, la reunión prevista en el restaurante tres estrellas Michelín El Celler de Can Roca con el alto funcionario que se encuentra en prisión, el jefe de Servicio Miguel Ángel Díez, y su entorno no llegó a celebrarse. Pese a ello, según reveló este lunes RNE, Sebastián Martín aparece en las escuchas realizadas por la Policía Nacional y que se recogen en el sumario judicial.
Así, el funcionario Miguel Ángel Díez, en prisión desde el 24 de febrero acusado de cohecho, malversación y falsedad documental, entre otros, tenía previsto viajar a Zaragoza junto al administrador de Rucecan, Secundino Vidal, en el mismo coche “para hablar de lo nuestro”.
Según se revela en las escuchas, el destino final de ese viaje era Girona, el restaurante tres estrellas Michelín El Celler de Can Roca, donde tenía reservada una comida el sábado 25 para seis personas. Además de ellos dos, iban a estar la mujer de Miguel Ángel, Beatriz del Río, el socio de Rucecan Elías Celis, y Sebastián Martín y su mujer.
El nombre de Martín no estaba entre los principales implicados de la operación destapada el pasado día 22 ya que La Agencia Tributaria no ha detectado un incremento “significativo” en su patrimonio, pero sí “aparece en el sumario como una de las personas que iba a participar en esa comida”.
Sebastián Martín es subdirector general de Carreteras desde hace menos de un año. El nombramiento de su cargo, de libre designación, fue publicado por el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el 16 de marzo de 2022. Anteriormente, desde 2013 ocupaba el puesto de jefe servicio de Vías y Obras.
Su cese llega tras la dimisión del consejero -que aún no se ha hecho efectiva- y del director general de Carreteras, según anunció el presidente, Miguel Ángel Revilla, el pasado viernes, resaltando que “están limpios”, pero que “los controles han fallado”. “Este Gobierno no ha cometido ningún delito y podemos ir con la cabeza alta”, aseguró el líder del Ejecutivo este lunes en el Parlamento.