El Tribunal Supremo ha comunicado al comité de empresa de Sniace la paralización de la sentencia sobre los despidos de la fábrica de Torrelavega y le ha citado el 28 de junio en Madrid, junto a la dirección, para ratificar el acuerdo laboral que ambas partes alcanzaron el pasado 3 de junio en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales de Cantabria, ORECLA, que permitirá reabrir la fábrica de celulosa en dos meses y en 2017 Viscocel.
Así lo ha informado a Europa Press el secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, quien ha confiado en que el acuerdo se pueda convalidar “solo” con la mayoría del comité de empresa, como señaló la Audiencia Nacional, puesto que ni el sindicato USO --el tercero en representación en Sniace-- ni Pedro Luis García Tejedor, disidente de UGT, ambos citados también el próximo martes, firmaron el acuerdo laboral en el ORECLA.
“Esperamos que, dado que la mayoría del comité lo ha firmado, el acuerdo sea convalidado y a partir de ahí se puedan producir las contrataciones necesarias para la puesta en marcha de la fábrica”, ha apuntado.
De este modo, el representante legal de los trabajadores acudirá el próximo martes al Tribunal Supremo con el fin de convalidar el acuerdo transaccional para la reapertura de las factorías de Torrelavega.
La valoración de la mayoría de sindicatos es “positiva” en el sentido de que el primer objetivo del acuerdo era paralizar la sentencia y revertir el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), lo que ha sido posible porque aún no era firme la sentencia del Supremo, que se reunió el 18 de mayo.
“La sentencia se ha paralizado y ahora hace falta confirmar que el acuerdo, en todos sus términos, es convalidado por el Tribunal Supremo”, ha señalado Pérez Portilla, que ha confiado en que esta ratificación se produzca el 28 de junio para la empezar el proceso que llevará a la puesta en marcha de la fábrica de celulosa.
El secretario del comité ha estimado que, una vez que se convalide el acuerdo, la sentencia podría hacerse pública en el plazo de una semana, cuando se abriría un periodo de un mes para poder recurrirla.
Con todo, Pérez Portilla se ha remitido a las manifestaciones de la Dirección en el sentido de que las contrataciones comenzarían al publicarse la sentencia. “Puede que se produzca algún día de retraso pero la empresa sigue con los preparativos y no prevemos ningún retraso que pueda alterar las pretensiones iniciales” de que la fábrica de celulosa esté en marcha a finales de agosto o principios de septiembre, ha dicho.