La Universidad de Cantabria (UC) afronta el nuevo curso académico con “retos decisivos”, como los relacionados con la innovación docente, el refuerzo de las plantillas, la digitalización, la proyección internacional, la mejora de la gobernanza o la adaptación a la nueva LOSU, la Ley Orgánica del Sistema Universitario.
Este último reto supone una “reforma radical” de procedimientos y normas y plantea además la necesidad de una mayor financiación, algo “en lo que estamos trabajando con los gobiernos central y regional”, ha apuntado el rector de la UC, Ángel Pazos, este viernes, durante la inauguración del año académico 2024-2025, que a corto plazo estará marcado por las elecciones rectorales y por el fin de su mandato.
En el acto, en el que se ha entregado la Medalla de Oro de la institución a la Universidad Cornell de Estados Unidos, también ha participado la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, que ha abierto el curso. En su discurso, se ha referido al contrato programa plurianual “por el que tanto ha peleado” el rector y en el que, ha dicho, ya trabajan UC y Ejecutivo, que confían en llegar a un acuerdo para “despejar el futuro a medio plazo” de la Universidad.
“Hay un diálogo leal, voluntad sincera y compromiso mutuo. Y nada me gustaría más”, ha dicho la presidenta al rector -que en unos meses dejará el cargo- “que poner juntos ese broche de oro”. En este sentido, Pazos ha apostado por continuar el trabajo conjunto entre la institución educativa y la administración autonómica para alcanzar un programa plurianual “que nos permita servir mejor a la sociedad”.
La financiación, clave
“El reto de la financiación en las universidades es clave, porque sin ella difícilmente podrán abordarse con garantías los demás”, ha expresado quien durante los últimos ocho años ha sido el máximo representante de la UC y que ha evidenciado que muchos de esos retos deberán ser acometidos por el próximo equipo que salga de los comicios.
En nombre del Gobierno, Buruaga ha agradecido y destacado la “vocación universitaria” de la UC, “personificada en la figura” del rector Pazos, que “deja un importante legado” con la participación de la institución en el consorcio de universidades europeas EUNICE o una “destacada posición” en clasificaciones nacionales e internacionales de centros de educación superior.
Tras recordar que parte importante de los ingresos de esta universidad proceden de las arcas regionales, la presidenta ha apuntado que esa consignación y su impacto en la sociedad depende del modelo de financiación autonómica. En este punto, ha advertido de que los servicios públicos cántabros se verán “perjudicados si ese modelo se cambia arbitrariamente y sin consenso” y no se tiene en cuenta la solidaridad interterritorial.
Buruaga, que tras algo más de un año en el cargo ha afrontado esta semana la primera crisis de su Gobierno, con una remodelación que ha supuesto el relevo de los consejeros de Ganadería y Cultura, ha hecho suya una frase habitual de Pazos: 'esto ha sido tan solo el principio'. “También nosotros estamos 'solo en el principio' de una gran transformación del conjunto de la región en la que, por supuesto, contamos con la Universidad”, ha expresado.
Al hilo, Buruaga ha llamado a “trabajar juntos” por una “Cantabria de primera” que sea “sobresaliente en cultura, educación, industria, desarrollo sostenible, servicios sanitarios y sociales, internacionalidad, ciencia y tecnología”, para lo que se necesita -ha dicho- una “aportación suficiente de recursos y su sostenibilidad a largo plazo”.
En el acto de apertura del curso la UC ha entregado su Medalla de Oro a la Universidad Cornell de Estados Unidos, con la laudatio de Íñigo Losada Rodríguez, catedrático de Ingeniería Hidráulica, y la intervención de la vicerrectora de Asuntos Internacionales de la institución reconocida, Wendy Wolford.
La lección inaugural del arranque del año académico ha corrido a cargo del profesor Francisco Sánchez Madrid, jefe de Servicio y catedrático de Inmunología del Hospital Universitario de la Princesa, que ha abordado 'La comunicación intercelular en la respuesta inmunitaria'. Ha sido presentado por el jefe de Servicio y profesor titular de Inmunología (HUMV-UC), Marcos López Hoyos.
Mucho por mejorar
En su discurso, Pazos no ha querido despedirse ni hacer balance de su mandato, pero sí del curso anterior, que ha sido “razonablemente positivo” aunque ha querido huir de “cualquier triunfalismo” pues todavía “queda mucho por mejorar”.
Pero, a su juicio, el “diagnóstico global” indica que “la salud de la UC sigue siendo buena”, tras un 2023-2024 en el que se han formado más de 13.000 estudiantes y se ha culminado con “éxito” el “laborioso” proceso de adaptación de los títulos oficiales a la nueva legislación vigente.
Y además, la Universidad cántabra ha continuado trabajando en la oferta de títulos propios (más de un centenar) y con su “elevado” nivel de actividad en el ámbito de la investigación y la transferencia, hasta el punto de que sus científicos han captado más de 30 millones de euros, “la cifra más alta en los últimos 15 años”, ha valorado Pazos.
Las ferias de las familias y del empleo y las prácticas de los estudiantes son otros logros que ha citado de la UC, que sigue manteniendo su posición en los rankings nacionales e internacionales y, según el de Shanghai, aparece de nuevo entre las mil mejores del mundo, “algo muy meritorio”.
“Pero los rankings no lo miden todo” y “una universidad pública debe priorizar el servicio a la sociedad”, ha puntualizado el rector de la de Cantabria, para defender así el “espíritu” de “seguir mejorando” en el curso que arranca ahora, y que lo hace con tres nuevos másteres, un 4 por ciento más de nuevos alumnos y más de un 95% de ocupación de la oferta docente oficial.
Al hilo de lo anterior, el rector ha incidido en la importancia del papel formativo de la institución y ha reivindicado además la “imperiosa necesidad de la que la Universidad desarrolle todas sus funciones en plenitud: docencia, investigación, transferencia e innovación”. “Ese es el reto: desarrollar con calidad” esas funciones, ha remachado.
Para el rector, “una universidad que no lleve a cabo de forma esforzada, responsable y actualizada su función de docente no puede llamarse universidad”, del mismo modo que “una universidad que no preste la debida atención y prioridad a la función investigadora y de transferencia a la sociedad, podrá llamarse universidad, pero será de las malas”.
Y ha reflexionado además que una universidad pública “no debe renunciar a uno de sus papeles más importantes en las últimas décadas: actuar como ascensor social”, más cuando “los últimos análisis indican que el escenario actual de incertidumbre sobre financiación, gobernanza o velocidad de adaptación da los cambios sociales están poniendo en peligro esa capacidad” de contribuir con su actividad formativa a la mejora de la igualdad de oportunidades y la cohesión social.
En el acto se ha leído la memoria del Curso Académico 2023/2024, que ha corrido a cargo de la secretaria general de la UC, Silvia Tamayo.
A la apertura del curso universitario también han asistido la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta; la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego; el consejero de Educación, Formación Profesional y Turismo, Sergio Silva; la directora general de Universidades, Marta Pascual; o el expresidente de Cantabria y diputado del PRC, Miguel Ángel Revilla, entre otros.