El departamento de Enseñanza Concertada de la Federación de Servicios de los Empleados Públicos (FeSP) de UGT ha rechazado que el colegio concertado Mercedes de Santander, haya destinado casi 400.000 euros a costear el despido, reconocido finalmente como improcedente, de varios docentes, que se justificaron inicialmente por causas objetivas y posteriormente por motivos disciplinarios, ha explicado.
En un comunicado, el sindicato ha advertido que lo ocurrido en el colegio Mercedes, “donde se recurre al despido sin causas objetivas y con un considerable coste en las indemnizaciones para extender el miedo entre el profesorado y diseñar las plantillas al antojo de la Dirección del centro, es una práctica que se está generalizando en otros centros educativos concertados”.
“Se trata de expandir el miedo por toda la red concertada y deshacerse de todo aquel que molesta, cueste lo que cueste, lo cual no es admisible bajo ningún concepto si el centro percibe dinero público para su financiación”, ha agregado UGT, que ha criticado que estos mismos centros educativos “no duden en gastarse miles de euros en despidos, cuando escatiman el dinero para otras cosas mucho más importantes en su actividad educativa”.
El sindicato ha instado a la Consejería de Educación a “realizar un mayor control” sobre estos centros educativos concertados porque “es su obligación comprobar que el dinero público destinado a la educación se emplee en un fin adecuado y lícito”.
“No es válido el argumento de que estos centros son empresas privadas que contratan libremente a su personal, cuando tienen firmado un concierto con la Administración y reciben un dinero que es todos los ciudadanos”, ha subrayado el departamento regional de Enseñanza Concertada de FEsP-UGT.
CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN
El sindicato ha anunciado su intención de iniciar una campaña de concienciación en los centros concertados de la región “para frenar y combatir” la “política de despidos injustos e injustificados” y que los trabajadores conozcan con detalle cuáles son sus derechos y cómo responder a “acciones tan rechazables como la del colegio Mercedes”.
Para UGT, lo sucedido en el colegio Mercedes “es especialmente grave” porque “ataca salvajemente los derechos de los trabajadores, extiende un miedo lógico entre ellos y, además, mancha la imagen de una red concertada integrada por excelentes profesionales que atienden a un 30% de los estudiantes de la región”.