UGT reclama “voluntad y medios” para reducir los accidentes de trabajo en Cantabria
UGT de Cantabria ha reclamado “voluntad y medios” para reducir los accidentes de trabajo y aumentar la declaración y el reconocimiento de las enfermedades profesionales. Así lo ha solicitado en la clausura de la XXIII jornada anual de salud laboral del sindicato en Campoo.
En ese acto, el secretario de Acción Sindical de la Ejecutiva regional de UGT, Valentín Fernández, ha señalado que la siniestralidad laboral y la “infradeclaración” de enfermedades profesionales “siguen siendo un grave problema, que lejos de mejorar empeora cada año”, tal y como confirman -ha dicho- las estadísticas oficiales.
Así, tras considerar que “de poco nos sirve una Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo si no se pone en marcha y con los medios y recursos necesarios”, el sindicalista ha instado a “a abrir cuanto antes” el Diálogo Social y a elaborar un Plan de Choque contra la accidentalidad en el trabajo.
Respecto a las enfermedades profesionales con baja laboral, eje de la jornada, Fernández ha destacado que Cantabria es una de las seis comunidades autónomas en las que disminuye este año el número de partes cerrados, que se sitúa en los niveles “más bajos” de los últimos siete salvo por el 'atípico' 2020 y la irrupción de la COVID.
No obstante, en su intervención ha criticado que el cuadro o catálogo de enfermedades profesionales en España “es muy estático y apenas se ha actualizado”, por lo que ha solicitado “ponerlo al día” para dar un mayor reconocimiento de las enfermedades de origen laboral. “Es beneficioso para la persona trabajadora, para la empresa y para el Sistema Cántabro de Salud a quien se derivan muchas de ellas como enfermedades comunes”, ha defendido.
Al hilo, el sindicalista ha detallado que de los 392 partes comunicados de enfermedades profesionales el año pasado en Cantabria, un 83 por ciento (327) estaban vinculadas a “posturas forzadas o movimientos repetitivos”, pero sólo había uno relacionado a “agentes carcinógenos”. Por eso, ha pedido “adaptar el catálogo oficial a la realidad actual del mercado laboral y a mejorar la notificación y el registro”.
Fernández también ha defendido la necesidad de “reformar un catálogo de enfermedades profesionales claramente masculinizado, sin medidas específicas para los riesgos psicosociales y que no incluye la salud mental”, para lo que habría que actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, según ha añadido.
Enfermedades profesionales
Al margen de la inauguración y clausura de la jornada, en la primera de las dos mesas técnicas se repasó la situación actual de la prevención de riesgos laborales en Cantabria, mesa que contó con la participación de la directora del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST), Ana González; el jefe de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, Miguel Ángel Gálvez; y el coordinador de la Secretaría Confederal de Salud Laboral de UGT, José de las Morenas.
González apuntó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya ha advertido en un informe de “la invisibilidad de las enfermedades profesionales, sobre todo el cáncer de origen laboral”. Y De las Morenas apuntó que para solucionar esa invisibilidad y la “escasa” declaración de enfermedades profesionales que se registra en España “es necesario actualizar de una vez por todas un listado oficial que se implantó en 2007 y también la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”.
Mientras, el jefe de la Inspección de Trabajo aludió a problemas futuros en la prevención de riesgos laborales, caso de los psicosociales, los vinculados al medio ambiente y los denominados higiénicos -el ruido, el amianto o el cáncer-, así como la edad del trabajador. Y destacó que este organismo “actúa en los centros de trabajo sea donde sea” y que de enero a octubre ha registrado más de 3.300 órdenes de servicios relacionadas con la prevención, emitiendo 430 infracciones por más de 1,2 millones de euros.
Listado oficial
En la segunda mesa técnica de la jornada se volvió a insistir en la necesidad de actualizar el listado oficial de aquellas enfermedades proclives a ser declaradas como profesionales, que no incluyen por ahora las relacionadas con los riesgos psicosociales, tal y como subrayó Óscar García, director comercial de la empresa de prevención Ibersys en Cantabria.
Cristina Fernández, jefa de Higiene de Campo del ICASST, agregó más problemas y límites al reconocimiento de una enfermedad profesional como su posible origen multicausal o el período de latencia -el tiempo transcurrido desde la exposición a una sustancia generadora de una enfermedad a la aparición de los primeros síntomas-, y que “puede a llegar a ser de decenas de años”, como ocurre con el amianto.
Por último, Martín Calonge, coordinador del Área UGT en Verde en Cantabria, alertó de que “el cambio climático impacta en la salud y su empeoramiento lo hace todavía más”. Así, señaló que el Observatorio de Política Ambiental (OPA) ya distingue numerosas afecciones directamente relacionadas con el cambio climático, desde las cardiovasculares a las neurológicas, “y en su gran mayoría con el calor como el factor más determinante”.
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