La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander ha clausurado este jueves sus Cursos de Verano 2024, que han ofrecido 106 seminarios y alcanzado los 4.340 alumnos matriculados, lo que supone un aumento del 10 por ciento respecto al año pasado.
A ellos se suman los 650 inscritos en las actividades del campus de Las llamas --también sede junto al Palacio de La Magdalena--, así como más de 1.800 profesores y ponentes. Números con los que la UIMP tiene la “satisfacción de haber cumplido” la meta fijada en un año, su 92 aniversario, que “no ha sido fácil”, y en el que ya tiene la vista puesta en llegar al centenario con el objetivo de no perder “su ADN”, para lo que ve necesario afrontar varios retos, como la digitalización o el refuerzo de sedes y plantilla.
En el acto de clausura, la Universidad ha nombrado Doctor Honoris Causa al escritor Jon Fosse --Premio Nobel de Literatura de 2023--, quien ha estado acompañado por Cristina Gómez Baggaethun, traductora de sus obras al español, que ha ejercido como madrina y ha sido la encargada de pronunciar la laudatio.
También han estado la ministra de Universidades, Diana Morant; el consejero cántabro del área, Sergio Silva; y el rector, Carlos Andradas, que han ofrecido un discurso de cierre de esta edición ante diferentes autoridades de la región y han puesto de relieve la “singularidad” de la UIMP, a la que tanto el Gobierno central como el regional han trasladado su apoyo y compromiso para trabajar en sus reivindicaciones, al tiempo que desde la institución han reclamado los recursos necesarios para “poder volar más alto”.
Fosse, que por la tarde protagonizará un diálogo con Cristina Gómez Baggethun en el Paraninfo de La Magdalena --mismo lugar donde se le ha investido Doctor Honoris Causa--, se ha mostrado “encantado” con este reconocimiento y ha aprovechado la visita a España para poner en valor a sus grandes escritores.
“Me gustaría dar las gracias a Cervantes por concederme una de las mejores experiencias de mi vida, y a Lorca por darme una de las mejores obras de teatro escritas, así como los mejores poemas escritos en el mundo”, ha dicho. En la laudatio --que el autor ha reconocido que ha reflejado una “profunda comprensión” de su obra--, Gómez Beggethun ha repasado la “vasta” producción de Fosse, que comprende poesía, novelas, prosa breve, teatro, literatura infantil, ensayo y traducciones.
Todo ello con “una calidad soprendentemente orgánica” y un estilo marcado por la ausencia de puntos --solo comas--, lo que genera una “densidad” por la que “a menudo se ha acusado a Fosse de ser un autor complejo. Él, sin embargo, ha dicho alguna vez que pone todo su empeño en escribir del modo más sencillo posible”, ha remarcado la traductora, que coincide con esta afirmación porque cree que “lo único que hay que hacer para leer a Fosse es zambullirse en sus textos”.
Textos que ha calificado como “piezas musicales”, a caballo entre una experiencia “profundamente contemporánea y el compromiso indiscutible con su lengua”, a la que ha contruibuido tanto para su desarrollo tanto como para su conservación, pues demuestra un “peculiar gusto por las palabras que están a punto de perderse, por los giros que ya solo recuerdan unos pocos ancianos”, y escribe en la lengua nynorsk, que solo habla una pequeña parte de la población.
“Cultura crítica”
La ministra ha señalado en su discurso que Fosse es ejemplo “de la cultura critica que necesita el mundo actual, siempre alerta contra cualquier forma de poder y de abuso, incluso aquellas violencias más sutiles que esconde el propio lenguaje”. Al hilo se ha referido al espíritu de la UIMP, que ha visto “desfilar a la mejor cultura” desde su fundación en 1932, cuando “hundía sus raíces en la tradición popular española, pero ya miraba al futuro, a la democracia y a la igualdad”.
Una esencia que celebra que ha logrado conservar, “no limitándose a transmitir conocimientos, sino a formar sujetos críticos, hombres y mujeres libres. La UIMP nos ha educado a todos y todas los españoles de hoy en esa libertad”, ha dicho Morant tras considerar “un orgullo” para España contar con un “centro de conocimiento de la magnitud y la generosidad intelectual” de esta Universidad.
La ministra ha hecho un reconocimiento singular al rector y a su equipo por haber impulsado “con ambición y renovada ilusión la juventud con la que nació la UIMP, y le ha asegurado que para el Gobierno de España son ”una prioridad“ y por ello trabajan en la reforma de los estatutos de la institución, algo que reivindican desde hace años.
En la misma línea, el consejero cántabro de Educación ha trasladado al equipo rectoral que el Gobierno regional está “dispuesto a mejorar todo aquello que sea mejorable” y a mantener “una estrecha relación” porque “cooperando, todos somos mejores”. Por ello, atisba a la UIMP “un futuro ilusionante con horizontes y proyectos nuevos”. Silva ha puesto también en valor esta institución “internacional” pero a la vez “arraigada en Cantabria” y “exponente máximo de nuestra tierra”, con una “singularidad propia que la hace distinta al resto de universidades”.
“Caminar al centenario sin perder nuestro ADN”
Precisamente, el rector ha advertido que en el futuro la Universidad será “como la construyamos entre todos”. El “gran reto”, ha señalado, es “caminar al centenario sin perder nuestro ADN”. “Queremos ser más universidad para ser más capaces y más dueños de nuestros actos y nuestros tiempos”, ha reivindicado.
En este sentido, ha mostrado “satisfacción” de haber cumplido este año los objetivos recogidos en el Plan Estratégico de la UIMP, pero “hay muchísimas otras cosas que también tenemos que ir sacando adelante”, como la transformación digital, la modernización en la gestión, el refuerzo de las sedes repartidas “por todo el país” o el diseño de la relación de puestos de trabajo “en una situación donde las jubilaciones se van sucediendo”. También instrumentos para tener “las herramientas, la forma y la estructura adecuada para poder realizar nuestras funciones, para poder volar más alto y desplegar nuestras alas como queremos”, ha dicho.
En la clausura de los Cursos de Verano, Andradas ha mostrado “alegría por culminar una nueva etapa” y a la vez “pena porque cerramos el telón”, aunque “es un punto y seguido”. Según ha dicho, “han sido unos magníficos cursos, con una proyección mediática notable y un altísimo nivel de ponentes en todas las disciplinas”, siendo “lo más importante” la respuesta que han tenido por parte de los estudiantes, que han aumentado --también los internacionales--.
Y “un gran verano necesitaba un gran final”, que ha sido contar con Jon Fosse para otorgarle la máxima distinción que una universidad puede conceder. Además, es la primera universidad española que le concede un doctorado Honoris Causa. Elegir a este escritor representa los valores que quiere defender la UIMP, en este caso su “apuesta por la calidad, la creatividad, la originalidad”, y también el hacerlo “de una manera sencilla”, “sin petulancias”. “Cualidades que Fosse tiene de sobra”, ha destacado Andradas, que ha avanzado que el Teatro Español de Madrid estrenará en diciembre una obra de teatro del autor.