Un proyecto pionero cántabro-americano ha juntado a universitarios estadounidenses con personas mayores de Cantabria para estudiar Historia de España. La iniciativa 'Memorias Compartidas', impulsada por la Universidad Carleton College y por la Universidad Permanente (UNATE), tendrá una duración de diez semanas en las que ocho voluntarios -cinco mujeres y tres hombres- de UNATE conversarán con casi una veintena de estudiantes de EEUU con el objetivo de establecer una “metodología pedagógica intercultural e intergeneracional”.
“Las personas de UNATE colaborarán como co-educadoras brindando sus memorias, saberes y recuerdos personales con el objeto de que, en este intercambio de conversaciones, la generación más joven pueda vivir a través del recuerdo de otra persona cómo era la vida durante la dictadura en España y durante el período democrático posterior”, explica Palmar Álvarez-Blanco, la profesora de Carleton College que ha diseñado este proceso.
En él, según esta profesora, se “practicará el arte de la conversación (la pregunta y la escucha atenta)” y “se aprenderá a valorar la importancia del relato testimonial en la construcción de cualquier historia”. “Cada encuentro será una manera de practicar el respeto y la hospitalidad entre personas de diferente generación y también de distinto origen”, señala esta docente.
Álvarez-Blanco inciden en que el fin de estas conversaciones, que tendrán lugar a través de la plataforma Zoom, es “fomentar una comprensión intergeneracional sobre cómo vive cada una de las partes un tiempo de crisis y cambio de sistema”. “Se trata, a fin de cuentas, de un encuentro de dos generaciones que con poca frecuencia tienen oportunidad de sentarse a hablar”, concluye.
Por su parte, Laura González, coordinadora del proceso de voluntariado de UNATE, destaca la riqueza de los intercambios. “Hay que tener en cuenta que, por parte de Carleton, son alumnos, en su mayoría estadounidenses, muy jóvenes, y con historias e identidades muy diversas, y que desde UNATE nuestras personas voluntarias contienen un relato personal que puesto en juego comienza a ser un testimonio colectivo”, subraya.
UNATE lleva tiempo trabajando este tipo de 'historización' de las vidas individuales, en especial con el proyecto Legado Cantabria, que recoge historias de vida de personas mayores para preservar ese patrimonio inmaterial. En esta ocasión, se da un paso adelante al generar espacios de conversación y aprendizaje conjunto con personas jóvenes de otra nacionalidad.