Izquiera Unida y el sindicato STEC rechazan la propuesta de Vox por “atacar a la enseñanza pública”
SANTANDER, 9 (EUROPA PRESS)
El Grupo Parlamentario Vox ha registrado el día 2 una proposición no del ley (PNL) para implantar el pin parental en Cantabria y exigir al Gobierno regional una actuación “inmediata, responsable y contundente para poner fin al adoctrinamiento y el enfrentamiento social completamente injustificado e ilegítimo promovido desde las aulas”.
La iniciativa, que aún no tiene fecha para el debate en el Pleno, insta a la Cámara a asumir “un compromiso inequívoco” de respetar el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos y de garantizar de este modo el artículo 27 de la Constitución.
Igualmente pide revisar los currículos educativos y adoptar las medidas necesarias para promover la inmediata retirada de libros de texto y material educativo que contenga “cualquier tipo de adoctrinamiento o contenido potencialmente dañino que pueda afectar a la inocencia de los menores”.
Finalmente, reclama garantizar el conocimiento previo y aceptación del los padres de cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico que puedan recibir sus hijos en el aula.
Vox argumenta que la Constitución garantiza el derecho a la libertad de enseñanza y el derecho de los padres de elegir el tipo de educación que reciben sus hijos “en función de sus propias convicciones”, al tiempo que prohíbe a los poderes públicos “imponer ideología alguna en centros educativos”.
Sin embargo, indica que “en los últimos años se han producido situaciones en las que los poderes públicos, en los ámbitos nacional y regional, han diseñado políticas educativas que socavan el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos mediante la aprobación de contenidos educativos claramente ideológicos” y que “en muchos casos chocan abiertamente no solo con las convicciones morales, políticas o religiosas de los padres, sino con la propia verdad científica o histórica”.
Según Vox, “buena parte de nuestros alumnos encuentran sus libros de texto curriculares contenidos manifiestamente ideológicos que nada tienen que ver con el conocimiento científico y académico riguroso, camuflados como material académico; así como inexactitudes o directamente mentiras sobre nuestra historia o sobre la realidad social y política de España”.
Y considera “especialmente graves algunos intentos permitidos, cuando no directamente impulsados desde la Administración autonómica, de romper la convivencia entre los españoles mediante el adoctrinamiento a nuestros jóvenes”.
Como ejemplos de este “adoctrinamiento”, y entre otros, Vox señala la tutoría LGBT del Instituto El Astillero o el proyecto piloto 'las emociones, relaciones y sexualidades', en el IES Miguel Herrero de Torrelavega, en que, durante 20 sesiones, 21 chicos han sido formados en diversidad sexual, igualdad y sexualidades positivas.
En definitiva, para Vox, “la obligación de las administraciones educativas de ofrecer y garantizar un sistema educativo de calidad es incompatible con la imposición ideológica desarrollada a través de la aprobación de distintas leyes que empapan la enseñanza cada vez con mayor frecuencia”.