La Consejería de Fomento ha vuelto a sacar a licitación el contrato para construir el aparcamiento disuasorio en altura del Ferial de Torrelavega tras la corrección del error cometido al omitir más de 300.000 euros correspondientes al coste del hormigón.
Con la corrección del error, el importe del contrato de esta actuación, para la que se quieren conseguir fondos europeos, asciende a casi 6,07 millones, según la documentación sobre dicho contrato que ha sido publicado este lunes en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
El procedimiento de licitación es abierto simplificado por tramitación urgente y la previsión de la Consejería que dirige Roberto Media es adjudicarlo a mediados de marzo para tener la obra lista a finales del 2025 (el plazo límite para los fondos europeos es el 31 de diciembre).
Según la documentación consultada, y de la que ha informado la Consejería de Fomento, las empresas interesadas pueden presentar ofertas hasta el 20 de febrero a las 13.00 horas. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 18 meses.
El alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada (PRC), ha mostrado su “satisfacción” por la “diligencia” de la Consejería de Fomento en sacar de nuevo este proyecto a licitación.
López Estrada espera que los trabajos puedan comenzar en marzo y ha señalado que se trata de un proyecto “importantísimo” para Torrelavega que permitirá “mejorar la movilidad” y vendrá a “ampliar” las plazas de aparcamiento alternativo que se ofertan.
El expediente de contratación del aparcamiento en altura se inició en diciembre de 2022, y en agosto de 2023 la mesa de contratación propuso adjudicar el proyecto a una de las empresas que se habían presentado, pero otra de ellas presentó un recurso tras ser excluida, y el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales le dio la razón.
La mesa de contratación excluyó a esa empresa por “justificar insuficientemente su oferta incursa en valores anormales o desproporcionados”, pero ésta argumentó que su propuesta se ajustaba al cuadro de precios descompuestos del proyecto, que “en ningún momento” recogía la partida de más de 300.000 euros para el hormigón armado de pilares y forjados.
Así, defendía que no se podía justificar su exclusión por la ausencia de unos conceptos que no se hallaban reflejados.