“A veces la autoría y el reconocimiento inflaman el ego convirtiendo la literatura en un desguace de deidades”
Si la poesía ha de “poseer la belleza de las cosas ciertas”, Estruendos de fragilidad inducida, último poemario de Silvia Prellezo (Santander, 1983), aspira y consigue ese objetivo. La felicidad y la calma son los hilos conductores de este libro que se divide en dos etapas de vida de la autora residente en Torrelavega. En la obra (El Desvelo Ediciones, 2023) se encabalgan así una serie de Instantáneas naturales, poemas que evocan la fotografía de un espacio natural impreso en la retina, imágenes que despiertan el equilibrio interior que produce la soledad compartida; junto a esos Estruendos de fragilidad inducida a los que hace referencia el título genérico, un encuentro más íntimo con el ser amado.
Entre la tempestad y la calma, Prellezo rememora de forma poética el paso del tiempo como si se narrase una historia con inicio, nudo y desenlace, en la que “la importancia radica, no tanto en la imagen observada, sino en la historia compartida”, según sus propias palabras.
La autora entrega con este su tercer libro de poesía, después de Drama y Nitroglicerina (Septentrión Ediciones 2016) y La intimidad del armisticio (Libros del aire 2018). Además, ha participado en distintos proyectos culturales como las antologías el Hilo más firme, Sesos y tripas, Proyecto Cantábrico, la antología comentada Los Muertos de José Luis Hidalgo, Un siglo de piel y poesía y El pecado original, entre otros textos. También ha realizado colaboraciones poéticas en las revistas Leñalmono y Absenta Poetas.
Silvia Prellezo es licenciada en Administración y Dirección de Empresas y desarrolla su actividad profesional a través de su propia iniciativa empresarial.
¿Si tuviera que presentar, que no explicar, qué es Estruendos... cómo lo haría?
Cada día de una forma distinta. Hoy con viento sur, diría que es como una polilla frágil, pero perseverante frente al estruendo del mar batiendo sus alas con fuerza para mantenerse indemne en la orilla. Solo hay que admirar la belleza de la portada.
¿Qué aportan sus poemas que no se haya dicho ya en palabras de otros?
Nada más allá de mi humilde forma de observar el amor.
El libro aborda la temática amorosa entre la tempestad y la calma. ¿Es inevitable esa zozobra?
Desde el momento en que el amor es cosa de dos, el tránsito entre la tempestad y la calma es completamente inevitable. Quedarse en los extremos es lo que lleva al fracaso emocional.
Desde el momento en que el amor es cosa de dos, el tránsito entre la tempestad y la calma es completamente inevitable. Quedarse en los extremos es lo que lleva al fracaso emocional
¿Considera que la poesía es útil, más allá del autor y de la reflexión metapoética?
Creo que la mayor utilidad que tiene la poesía es hacia el lector. Es un espejo emocional donde los lectores encontramos a veces, el consuelo de no sentirnos solos, de vernos reflejados y poder entender nuestras propias emociones a través de las vivencias de terceros. Para que esto ocurra, para que la poesía pueda llegar a ser terapéutica, es muy importante que el poeta se desvista de ego y escriba desde la entraña, sin velos, sin disfraces y lo más importante de todo, sin que su objetivo último sea el reconocimiento cultural y social, sino la cicatrización individual de cada lector que se acerque a sus versos. Escribir desde la humildad y el agradecimiento hacia aquellos que buscan refugio en la palabra escrita es la única forma de hacer útil la poesía.
¿Cuál es la utilidad de la poesía entonces?
Aunque la respuesta a esta pregunta ya se encuentra implícitamente en la anterior, lo resumiré en una frase: la poesía es el lugar de encuentro entre escritores y lectores para comprender las emociones y compartir las consecuencias que se derivan de estas.
¿Cómo ve un poeta la existencia? ¿Es distinta a la visión que tiene de la de los demás?
No creo que el hecho de ser poeta influya en la manera de ver la existencia. Las distintas visiones que pueden tener los seres humanos sobre la vida dependen de la personalidad, de las experiencias, de la genética y un largo etcétera. La etiqueta de poeta no nos hace ser más sensibles a las circunstancias, simplemente tenemos habilidad con la palabra escrita a la hora de transmitir las emociones. Decir que tenemos una visión diferente sería revolcarse en el ego de una forma totalmente obtusa.
¿Qué tiene el poeta que no tienen los demás?
Lo comentado, capacidad para transmitir las emociones con palabras, habilidad lingüística, a lo sumo, capacidad de observación (entendida en la expresión de los cinco sentidos). Más allá de esto, sería creernos superhéroes en un mundo de juglares.
¿El poeta como médium o como demiurgo?
No me encaja el término poeta en ninguno de estos dos conceptos. Al menos en mi caso, me gusta ser más terrenal y bajar al barro para escribir. Creer que el poeta tiene una perspectiva mística es caer en el provincianismo literario.
¿Qué sentido tiene la autoría?
El sentido de la autoría es, en primer lugar, el reconocimiento. Es algo obvio. Cuando terminas de escribir un libro, quieres darlo a conocer al mundo como algo tuyo, tu esfuerzo, tu tiempo, tu sensibilidad... Dejarlo en el anonimato sería como pedirles a unos padres que no reconociesen a su hijo como suyo. Pero enlazando con lo anteriormente comentado, como en todas las disciplinas, a veces la autoría y el reconocimiento inflaman el ego convirtiendo la literatura en un desguace de deidades. Es necesario llegar a un equilibrio.
En segundo lugar, la autoría es como las generaciones literarias, nos gustarán más o menos las clasificaciones, pero tienen una gran utilidad para el lector. En un sector donde se publican miles de libros al año, tener claro qué se quiere leer y a quién se quiere leer reduce tiempos perdidos.
¿La poesía es un buen instrumento para penetrar en el misterio de la existencia por los resquicios de la realidad?
Por supuesto, la poesía es una gran perforadora que ahonda en lo más profundo de la existencia, se filtra por la realidad, lo onírico..., alcanza metas muy interesantes del ser humano. Es la herramienta perfecta para demostrar que no hay emociones buenas o malas, sino bien o mal gestionadas y, en el caso de una buena gestión, todas ellas tienen su papel relevante en la vida.
¿Tiene algún interés por el prestigio, la fama?
Para mí la única fama que merece la pena es cuando una persona anónima me transmite que se ha sentido reflejada en algún poema, que sus emociones estaban ahí descritas como en el momento en el que las vivía. Esa es la belleza de la poesía, lo demás, no me interesa.
Para mí la única fama que merece la pena es cuando una persona anónima me transmite que se ha sentido reflejada en algún poema
¿Tiene algún lector ideal en mente cuando escribe, alguna persona concreta?
Creo que escribir pensando en un lector ideal sería limitarse. La poesía, al igual que las emociones, tienen que ser universales.
Referencias poéticas y literarias en general, por favor.
Tantas... que nombrar algunas sería limitante. A pesar de mi respuesta sobre la autoría, como lectora soy muy anárquica y lo que me gusta es leer de todo. Mi biblioteca en casa es muy ecléctica. Responder a esta pregunta me podría llevar otra entrevista completa. Lo que sí tengo claro es que hoy en día escribo gracias a todo lo que he leído, es mi principal fuente de aprendizaje y en gran parte, de inspiración.
¿En qué está trabajando ahora?
Ahora mismo estoy escribiendo un libro que recorre el duelo por todas sus fases y cuyo título es De la soledad a la solitud.
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