Hasta los borbones

Tributar es de súbditos. No pretenderán ustedes que la familia del rey se rebaje a pagar impuestos como cualquier plebeyo. Ni que estuviéramos en una democracia. Los papeles de la Castellana, filtrados de asesorías del madrileño paseo del mismo nombre y publicados por Eldiario.es, La Marea y Diagonal, nos recuerdan una vez más que seguimos en un régimen de privilegiados entre los que se encuentran familiares de la Corona que han evadido al fisco durante años y después regularizaron millones de euros en la amnistía fiscal del PP. En la corte hay Borbones que siguen cobrándole el diezmo al vulgo con la ayuda de políticos cortesanos.

Tenemos a una prima del rey Juan Carlos y bisnieta de Alfonso XIII acusada de blanquear las mordidas que cobraban Granados y la trama Púnica. La princesa Inés de Borbón recibía presuntamente en España el dinero de los corruptos y les hacía una transferencia equivalente de cuenta a cuenta en Suiza, patria querida, donde guardaba los millones de una herencia. Favor por favor. Ella no tenía que traerse el dinero y el corrupto no tenía que llevárselo. Se evitaban el engorro de tener que pasar por la frontera con los maletines y las bolsas llenas de billetes. Los nobles, que lo son sólo de cuna, no de comportamiento, no se manchan las manos con el sucio dinero negro, sólo lo blanquean.

Además tenemos a ocho familiares de los reyes que urdieron un entramado de sociedades en Panamá y las islas Bermudas para repartirse la herencia de su tía María Cristina de Borbón-Parma que guardaron en tres cuentas suizas utilizando para defraudar a los mismos testaferros y firmas que Bárcenas, Rato o los Pujol. En este país, si no tienes un testaferro, una sociedad panameña y una cuenta suiza, no puedes ser grande de España. Los grandes de España son muy de Suiza y Panamá.

Durante años perpetuaron el robo y entonces llegó el tío PP con las rebajas y les regaló una amnistía fiscal que fue la forma que ideó el gobierno para ayudarles a blanquear por lo legal. La amnistía no fue otra cosa que la legalización del blanqueo a precio de ganga. Los Borbones cazados en los papeles de la Castellana regularizaron hasta cuatro millones de euros tributando menos de un 2%. Y así todos. Mientras al españolito que paga sus impuestos se los subían, a los que estuvieron estafando durante años, el gobierno no sólo no les castigó sino que les premió librándoles casi por completo de tributar.

Para que exista un sistema de castas, el sistema las tiene que proteger de las mundanas miserias del populacho. Unos se protegen a otros porque todos se reparten nuestro pastel. Políticos corruptos y aristócratas de la realeza comparten dinero negro, testaferros y sociedades opacas amparados por un gobierno que blinda sus privilegios. Esta es la España negra. La que se envuelve en banderitas mientras esconden los fajos de billetes en el fajín rojigualda.

La Casa Real aún no se ha pronunciado sobre el lamentable comportamiento de sus compi yoguis familiares. El jefe del Estado no considera que deba dar explicaciones a sus súbditos. Ni mucho menos censurar a los suyos. Los Borbones borbonean. Ocultan, callan y engañan, como llevan haciendo durante generaciones. En las monarquías bananeras, las familias reales están por encima de la realidad. Pero aquí abajo muchos estamos cansados de infantas, princesas y demás ralea de evasores. Estamos de ellos hasta los borbones.

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