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Rocío Márquez y Bronquio: “El flamenco es un universo expandible”

14 de junio de 2022 18:59 h

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“Sentí vértigo al terminarlo pero en el proceso no, porque fue un juego” cuenta la cantaora Rocío Márquez a quien le ha salido un nuevo pulmón que se llama Bronquio (alias de Santiago Gonzalo), el joven genio de la electrónica, curtido en la escena ravera con quien se ha unido para dinamitar el cante jondo con calambrazos de creatividad explosiva.

“Tercer Cielo” se llama el nuevo, novísimo disco que firman juntos, un disco animal, descomunal, libre, insumiso, que lleva el flamenco por derroteros insólitos, paraísos perdidos, universos por descubrir, y al oyente de oídos abiertos, lo lleva al séptimo cielo. Este disco va a cambiar las cosas. Va a ser referencia y punto de partida. Es el más allá del más acá hacia el que corría el flamenco desde el Omega. Es un río que te lleva, te sumerge, que bucea y profundiza y te arrastra entre sus meandros con su torrente de ideas que arrastran viejas raíces pero suena como agua clara.

El encuentro entre Bronquio y Márquez se dio en medio del campo, donde ella vive, cuando no había conciertos y tenían todo el tiempo del mundo para perderse por el universo del otro. De Arca a Mairena, de los verdiales a las raves, a la rumba con autotune. El disco recorre los palos del flamenco desde el garrotín a la debla, hasta los más populares como la bulería que recupera un discurso de Federico García Lorca (“Exprimelimones”) como la rumba con autotune y la colaboración de la cante urban 41V1L.

Letras de Luis García Montero, “el libro que estaba leyendo y con el que he cambiado de piel muchas veces”, hasta palabras de Miguel de Unamuno o San Agustín y la propia Rocío Márquez, textos que han pulido con la ayuda de la poeta Carmen Camacho. Y en el plano sonoro experimentación sin límite y sampleos de Caracol, Morente, palmas y taconeos para conseguir un disco que se te mete como el mengue y te lleva a una rave jonda.