Carta con respuesta es un blog del escritor Rafael Reig. Dejad vuestros comentarios en este blog sobre vuestras preocupaciones políticas, sociales, económicas, teológicas o de cualquier índole, y él os responderá cada martes.
La cultura que nos merecemos
La noticia de que en el estudio que mide las competencias básicas de los adultos España suspende estrepitosamente es triste: no sabemos ni leer ni escribir, así que, como bien dice usted, cómo vamos a aprender nada. La reacción de los comentaristas ha sido inmediata y previsible: ¡la culpa es del PP! Y es verdad, también es del PP, pero ¿cuántos años ha gobernado el PSOE? ¿No recuerdan ustedes a Rubalcaba menospreciando a los estudiantes en huelga, con más chulería incluso que Wert? Pues aquellos polvos también trajeron estos lodos.
Por mi parte, estoy de acuerdo con usted en que algo de culpa también tiene la llamada “cultura audiovisual”, es decir, una cultura medieval, en la que sólo el cura sabía leer y los demás miraban los santos, las pinturas y las estatuas para intentar entender algo. A lo mejor lo que hay que replantearse es que adquirir cultura no tiene por qué ser fácil. Pero me parece que por debajo de todo eso hay dos ideas ensambladas una a otra y que son las que de verdad nos impiden progresar. O nos quitan las ganas de hacerlo.
Primero, la idea de que la cultura debe ser obtenida sin esfuerzo. Segundo, y como consecuencia lógica, que es gratis.
La primera idea ha provocado el relativismo cultural que, en mi opinión, ha convertido el conocimiento en una chirigota. ¿Por qué va a ser más importante La Ilíada que La guerra de las galaxias? Pues porque sí. Otra cosa es que entender a Homero lleve mucho trabajo, mientras que una peli se ve en un periquete. El relativismo es complaciente, facilón y un simulacro, porque creo que, en el silencioso fondo de nuestros corazones, todos sabemos que no vale lo mismo ocho que ochenta. Adquirir una cultura es lentísimo, laborioso, exige esfuerzo y disciplina, así que ¿por qué no buscar algo entretenido y fácil, y pretender que también es una cultura?
Casi al lado de esta noticia, aparece la que afirma que los españoles son los segundos de la zona euro con más casas en propiedad. En propiedad del banco, debe querer decir, pero el sentido es el mismo: lo único que se posee son los bienes inmuebles, porque la cultura carece de valor. Una vivienda, una plaza de garaje, un cortijo son propiedades de las que algunas familias viven desde la Edad Media, cuando por primera vez se apoderaron (a menudo por la fuerza) de su terrenito. De los beneficios de escribir el Quijote, en cambio, poco obtuvo su autor y nada que se pudiera transmitir más allá de cien años después de su muerte. Los españoles han entendido muy bien el país en el que viven: compra pisos, melón, que como escribas el Quijote o una sinfonía o una ecuación, no llegarás jamás a fin de mes y dejarás a tus nietos en la calle. Ya no se lee a los clásicos, porque es más agradable ver la tercera temporada de cualquier serie y mantener que esa es “la gran narrativa de nuestros días”, pero los clásicos afirmaban que sólo se posee lo que no se puede perder en un naufragio. Es decir, la cultura, lo que uno ha aprendido; no el piso hipotecado.
Nos sacan los colores los estudios que nos califican de ignorantes, pero se nos pasa pronto la vergüenza: lo que nos interesa es comprar el piso. Queremos cultura, cómo no, pero sólo si es gratis y no nos cuesta ningún esfuerzo conseguirla. Si puede ser, en peli mejor que en libro, que se tarda menos y es más fácil.
A ese precio, con esas condiciones, tenemos la mejor cultura que podíamos haber obtenido. ¿De qué nos quejamos? Hasta demasiada, me parece.
La noticia de que en el estudio que mide las competencias básicas de los adultos España suspende estrepitosamente es triste: no sabemos ni leer ni escribir, así que, como bien dice usted, cómo vamos a aprender nada. La reacción de los comentaristas ha sido inmediata y previsible: ¡la culpa es del PP! Y es verdad, también es del PP, pero ¿cuántos años ha gobernado el PSOE? ¿No recuerdan ustedes a Rubalcaba menospreciando a los estudiantes en huelga, con más chulería incluso que Wert? Pues aquellos polvos también trajeron estos lodos.
Por mi parte, estoy de acuerdo con usted en que algo de culpa también tiene la llamada “cultura audiovisual”, es decir, una cultura medieval, en la que sólo el cura sabía leer y los demás miraban los santos, las pinturas y las estatuas para intentar entender algo. A lo mejor lo que hay que replantearse es que adquirir cultura no tiene por qué ser fácil. Pero me parece que por debajo de todo eso hay dos ideas ensambladas una a otra y que son las que de verdad nos impiden progresar. O nos quitan las ganas de hacerlo.