Carta con respuesta es un blog del escritor Rafael Reig. Dejad vuestros comentarios en este blog sobre vuestras preocupaciones políticas, sociales, económicas, teológicas o de cualquier índole, y él os responderá cada martes.
Al papa Francisco
No soy ateo, siempre lo digo, soy anti-teo: aunque Dios exista, estaría en contra de él. Por tanto las cosas de la Iglesia me importan entre poco y nada, pero que se discuta si los curas pueden casarse me parece entretenido. Que se casen: por lo menos tendrán suegras y cuñados que les expliquen el cambio climático y por qué la carne procesada es muy saludable. Los curas son una especie de brujos de la tribu y tienen que tener algo especial. En lugar del celibato, propondría que fueran polígamos, lo que les daría mucho más encanto.
Sin embargo, creo que esto es una cortina de humo para salvar al papa (con minúscula, por favor) Francisco, que ya ha dicho con toda claridad que la ordenación de mujeres está descartada. ¿Por qué no hablamos de eso? ¿Por qué no hablamos de que este papa es tan reaccionario como todos los demás, por mucho que se haga el simpático?
Pues, según he creído entender, porque el que se casen o no los curas es discutible, pero que las mujeres puedan ser ordenadas al parecer afecta al dogma. ¿Qué clase de dogma es ése en el que las mujeres no puede ser sacerdotisas?
Lo más gracioso es la explicación que da este papa tan simpático: que las mujeres son lo más importante en la Iglesia, aunque no puedan ser sacerdotisas, son las que de verdad mandan. Y, como de costumbre, añade que no han sabido explicarlo bien.
¿A que les suena? Escuchen: “la puerta de la ordenación de mujeres está cerrada. Pero quiero decirles algo: la Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicar mejor. Creo que falta una explicación teológica sobre esto”.
Estoy deseando leerla, amigo Francisco.
Es lo que siempre han dicho los machistas desde que el mundo es mundo: las mujeres son importantísimas, porque mandan en casa, en todas las cosas que no tienen verdadera importancia, ja, ja, ¿a que lo hemos oído miles de veces? Si va a resultar que no las ordenan sacerdotisas de tanto como las respetan y para que puedan tener cargos realmente importantes.
Mi pregunta, amigo Francisco, papa, es la siguiente: ¿no te parece que te comportas como un rancio machista del franquismo?
Otra pregunta: ¿por qué la prensa le sigue riendo las gracias a este papa como si dijera algo nuevo?