“Todavía no vemos el efecto real de la COVID-19 en el mercado de trabajo”, recalcó la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco en la presentación de la convocatoria para este año del Plan de Empleo regional. En esta ocasión, el Gobierno regional y las cinco diputaciones provinciales destinan un total de 102 millones de euros, el doble que en 2020, para una iniciativa que espera llegar a más de 15.000 beneficiarios. “Especialmente, para quienes tienen más dificultan en su inserción en el mercado laboral”, recalcó Franco.
El 25% del total, es decir 24,7 millones de euros, proviene de las instituciones provinciales, mientras que la Junta de Comunidades ha destinado 77,2 millones de euros, para dar empleo a través de entidades locales y sin ánimo de lucro. “Vamos a movilizar el mayor número de recursos posibles, como el Fondo Social o la conferencia sectorial”, aclaró Franco. De este modo, recalcó, se facilita la contratación masiva de personas que “no encuentran respuesta en el mercado ordinario de trabajo”, ya que se cubre el 85% de los gastos de contratación, incluida la Seguridad Social.
Tasa de inserción en planes de empleo
También se tienen en cuenta los colectivos más vulnerables, como es el caso de las personas con discapacidad, para quienes están reservadas el 7% de las plazas. También, más de la mitad de las contrataciones, un 55% se ha destinado a las mujeres, para contribuir a romper con la brecha de género que se visualiza en el mercado laboral de la región. “Es una respuesta económica y social a través del empleo”, aseguró Franco, que recordó que la tasa de paro de larga duración ha bajado en siete puntos en la región, más de 70.000 personas.
Por otra parte, defendió la tasa de inserción de las personas que han pasado por un Plan de Empleo, que es de 27,3%; se refiere a quienes encuentran un trabajo seis meses después de haber participado en uno de ellos. Por otro lado, también ha recalcado que se ha duplicado la cuantía de las subvenciones relacionadas con las contrataciones en modalidad de trabajo a distancia y cuyo plazo estará abierto hasta el 30 de septiembre de este año.
Desde las diputaciones provinciales han recordado que, en vez de que la crisis sirviese como “excusa” para “desproteger lo público”, el plan regional ha requerido un esfuerzo “doble” para estar más cerca de quienes lo necesitan. Así se expresó Santi Cabañeros, presidente de la Diputación de Albacete. Josele Caballero, de Ciudad Real, resaltó que el Plan tiene “marca de la Casa Page” y que es una buena iniciativa para quienes “necesitan de una oportunidad para realizarse como personas y trabajadores”. Álvaro Martínez, presidente de la Diputación de Cuenca. ha resaltado que el Plan servirá a los municipios con menos personas que no siempre tienen mano de obra suficiente para cubrir sus necesidades. “Cuando las administraciones suman, los ciudadanos ganan”, zanjó Álvaro Gutiérrez, de Toledo, mientras que José Luis Vega, de Guadalajara, resaltó que la iniciativa ha servido para “reinsertar laboralmente a mucha gente”.
Por su parte, Emiliano García-Page recordó que con 102 millones de euros se podría construir un nuevo hospital, pero que el Plan de Empleo sirve como un “acelerador económico histórico” para las personas con “dificultades enormes” para ser contratados por estas empresas. “Es un espaldarazo tremendo al modelo de hacer las cosas de Castilla-La Mancha, una marca, una patente”, señalí.