De las personas que acuden a las consultas de Atención Primaria en Castilla-La Mancha, el 80% sufre de alguna enfermedad crónica. Es una cifra que resaltó el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en un desayuno que contó con el patrocinio de Leo Pharma y AstraZeneca, cuyas responsables se deshicieron en elogios hacia la labor del gestor castellanomanchego. Fernánez Sanz señaló que la situación de enfermedad crónica, de cronicismo que ve entre los pacientes de la región es uno de los “retos” a los que la consejería de Sanidad se enfrenta para los próximos años
Para ello, señaló, es importante promover mejores hábitos que ayudarán, a su vez, a prevenir enfermedades. Esto, teniendo en cuenta la dificultad de la gestión en una región con la dispersión que tiene Castilla-La Mancha, en la que sólo 6 localidades tienen más de 50.000 habitantes. Las 913 restantes, menos. Pero precisamente debido a esta dispersión, señaló el consejero, es que se ha llevado a cabo una importante renovación de la infraestructura tecnológica. También para “dedicarnos a no enfermar”.
“Tenemos ante nosotros una afectación clara por el cambio climático. Por eso tenemos que hacer buenas infraestructuras para trabajar con más sostenibilidad, invertir en más conocimientos sobre el medio ambiente... Invertir más en la sostenibilidad”, defendió el gestor. De este modo, señaló que se debe cumplir para ello “perfectamente” con los presupuestos. “Cada año, Sanidad es quien más presupuesto acumula. Para poder hablar de sostenibilidad a largo plazo, hemos de cumplir los presupuestos”, resaltó.
Envejecimiento y salud mental
Entre otros aspectos, el consejero de Sanidad resaltó que las personas“cada vez vivimos más”. Por lo tanto, también se observa un crecimiento en las enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento. Esta situación, advirtió, es una “realidad viva” que hará que se use cada vez más el sistema sanitario.
Entre los retos prioritarios que maneja Castilla-La Mancha, y desde antes de la pandemia, está la salud mental. “Me gusta decir que siempre hemos ido por delante del resto del sistema de salud, que llevamos muchos años trabajando en red, con objetivos diferenciadores y que vienen trabajando de manera diferente. ”Tenemos un ámbito de mejora en la prevención de salud mental importantísimo y todo lo que tiene que ver con este ámbito se ha puesto de manifiesto con el COVID“, afirmó.
Se trata, recalcó, de una pieza “fundamental” en la prestación sanitaria, que “ya estaba instalada” en el sistema de salud de la región antes del COVID. “No cabe duda de que han aflorado patologías que tienen que ver con la soledad, la tristeza y la depresión, también con las adicciones a la tecnología”, explicó. Además, añadió que los fondos europeos que han llegado de forma “más rezagada” se han destinado precisamente a salud mental, atención primaria o infraestructura tecnológica.
Avances tecnológicos
Respecto a la tecnología, el consejero de Sanidad ha destacado que “a nuestra llegada al Gobierno regional, Castilla-La Mancha ocupaba uno de los puestos destacados en obsolescencia tecnológica, pero actualmente, gracias a una inversión de más de 300 millones de euros, todos nuestros hospitales van a contar con Resonancia Magnética, todas las provincias cuentan con Medicina Nuclear y contarán con Oncología Radioterápica”. De este modo, recordó que hace veinte años ningún hospital de la región tenía resonancia magnética pública.
Eso ha cambiado a día de hoy. Y, además, ha resaltado que “la sociedad castellanomanchega ya sabe que con este Gobierno no hay riesgo de privatización de los hospitales públicos, ya que la apuesta por la sanidad pública continúa siendo una prioridad y una certeza”.