“Final feliz” para uno de los juicios más simbólicos de los últimos años en torno a la libertad de expresión y de manifestación. Los denominados ‘5 del Buero', cuatro profesores y un activista social juzgados el pasado 14 de febrero por un delito de atentado continuado a la autoridad, desorden público y agresiones, han sido absueltos de todos los cargos. Todos habían sido acusados por la Policía local de Guadalajara tras la manifestación contra los recortes educativos de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha que se celebró en 2011 y que terminó con una protesta en el Teatro Buero Vallejo de la capital alcarreña.
Así lo ha confirmado a eldiarioclm.es Nacho Monreal, uno de los profesores acusados, después de que su representación legal se lo haya comunicado. La falta de pruebas, apunta, ha sido determinante para esta sentencia absolutoria, la cual todos esperaban después de que incluso la propia Fiscalía hubiera pedido el sobreseimiento de la causa y la libre absolución de los cinco encausados.
La sentencia llega dos semanas después del juicio de casi seis horas celebrado en los juzgados de lo Penal de Guadalajara. Con la absolución, los cinco han terminado su “via crucis judicial” en el que han estado arropados por miles de personas en numerosas movilizaciones, actos y apoyos manifestados públicamente por representantes de sindicatos, colectivos sociales y partidos políticos como PSOE, Podemos o Izquierda Unida.
La absolución era una posibilidad que ganó peso después de que durante la polémica vista oral se pusieran sobre la mesa las “escasas pruebas presentadas” por la acusación particular, que representa a miembros de la Policía Local de Guadalajara. Según explica Domingo Alcázar, otro de los profesores encausados, de los cuatro agentes que declararon, solo el intendente reconoció a los acusados y dijo haber sido agredido. Un único testimonio al que se sumó un vídeo de diez segundos “absolutamente descontextualizado”, donde podía verse un empujón a un policía local y “no se distinguía a nadie”.
Es más, debido a los pocos hechos probatorios y a la actitud “durísima” de la acusación particular, los acusados estaban convencidos de que durante el juicio habría una revisión de las penas, “por ser un disparate”: cuatro años de cárcel y 7.000 euros en total para los cinco manifestantes. Todo lo contrario. La representación legal de la acusación “abundó en la gravedad de los hechos” durante su intervención final y anunció su intención de recurrir ante la Audiencia provincial de Guadalajara si la sentencia no era favorable.
Denuncias de “irregularidades” en el proceso
Durante la vista, los cuatro profesores y el activista del 15M de Guadalajara realizaron cada uno una declaración inicial y otra final. En todos los casos defendieron su inocencia y denunciaron las “irregularidades” del proceso, desde su identificación por orden del Ayuntamiento hasta la petición “desproporcionada” de penas y la tramitación de la causa por la vía penal.
Pero uno de los hechos que los 5 del Buero han considerado hasta ahora un “indicador mucho mayor” de lo inaudito del juicio es el hecho de que la Fiscalía no solo pidiera anteriormente el sobreseimiento de la causa sino que durante el juicio solicitara la libre absolución para todos ellos por no haber pruebas suficientes.
Tras conocerse la sentencia, la Plataforma por la Absolución de los 5 del Buero ha manifestado su satisfacción “más absoluta”, agradeciendo las continuas muestras de solidaridad y afecto y recordando “a todos los compañeros y compañeras que siguen siendo víctimas de la represión del sistema”.