Un espacio de confluencia y expresión para el colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales de la provincia de Cuenca y de toda Castilla-La Mancha. Bajo este contexto la Asociación regional WADO ha organizado el Primer Ciclo GTBI de Castilla-La Mancha y que acoge la Dirección Provincial de Cultura en la capital conquense. El objetivo es buscar el activismo y la implicación de toda la sociedad y poner el foco sobre esta provincia, donde la organización quiere impulsar el “trabajo de campo”.
Así lo detalla el presidente de WADO LGTBI+, Ignacio de la Iglesia, quien destaca que la estructura de estas jornadas ha querido reflejar la pluralidad del colectivo y al mismo tiempo el trabajo que día a día desarrollan todos los voluntarios en una comunidad autónoma donde la mayoría de la extensión geográfica es rural y merece por tanto una serie de consideraciones específicas.
También explica que el ciclo tiene un importante contenido feminista para mostrar la “triple dificultad” con la que las mujeres LGTBI se enfrentan a la falta de igualdad en el medio rural, todo ello desde el punto de vista de la experiencia y de los testimonios. En esta temática, el papel destacado será para la Asociación Plural LGTB Mancha Centro, que se conformó el año pasado.
En primer lugar, el programa comenzará con un acercamiento más teórico a cada uno de los ámbitos. La ponencia ‘La diversidad de género y la orientación sexual’ abordará estos y otros conceptos claves para todas aquellas personas que “parten de cero” y que no conocen la terminología utilizada en el activismo. A la misma seguirá otra intervención con representantes de los sindicatos CCOO y UGT centrada en cómo se abordan estas cuestiones en el sistema educativo desde el punto de vista de los servicios públicos y del profesorado. De la Iglesia precisa que una gran mayoría de los docentes, sobre todo las plantillas más envejecidas, pertenecen a una generación que apenas conoce el movimiento LGTBI, y que determinan una “gran diferencia generacional” con los alumnos, que están más al día en cuanto a diversidad.
Será después de estas dos primeras ponencias, cuando se aborde la mencionada temática de la mujer rural, y tras la pausa para la comida, llegará el turno de tratar ‘La realidad del colectivo trans en nuestros días’, una charla que impartirá Elizabeth Giraldo, la encargada de este área dentro de WADO, junto con la Fundación Daniela, en este caso enfocado a los menores.
Acoso, LGTBIfobia y feminismo
Otro de los temas que se tratarán por la tarde será el del acoso y la LGTBIfobia. En este caso, se abordarán “de forma muy novedosa”, desde el punto de vista “interno y externo” al colectivo y a la víctima. El presidente de la asociación explica que aparte de los casos de “agresiones, amenazas y humillaciones” de carácter externo, también puede existir, por ejemplo, una homofobia interiorizada por la misma persona “que ha sido forjada por la influencia externa”. “Se trata de personas que han vivido en un entorno de LGTBIfobia y han asimilado pensamientos o formas de actuar. Sucede con la aberración que mucha gente siente por ‘la pluma’ o con el hecho de que no quieran darle la mano a su pareja estando en público”.
En esta ponencia también se abordará un caso de transfobia dentro del núcleo familiar; voluntarios de Cruz Roja Juventud relatarán su experiencia en el trabajo que realizan en colegios e institutos; y habrá un testimonio personal sobre las dificultades y el “oscurantismo” todavía existente en las personas LGTBI que ocupan cargos públicos. Este último relato lo aportará Joaquín Ormazábal, exalcalde de la localidad de Yebes-Valdeluz (Guadalajara), que sufrió acoso por ser homosexual.
‘La importancia del feminismo en la lucha LGTBI’ será la última de las ponencias, a cargo del colectivo Comando Violeta de Cuenca, que ofrecerán su visión sobre este movimiento y una aportación posterior de todo lo que supone la lucha por la igualdad, por el empoderamiento de la mujer y por la “demanda del espacio que le pertenece por derecho”. Además, se detallarán las diferencias entre igualdad y diversidad, aunque con el nexo común del heteropatriarcado y de la necesidad de que feminismo y lucha LGBTI vayan de la mano.
Ignacio de la Iglesia concluye resaltando que, contra la “incitación al odio” de iniciativas como la del autobús de Hazte Oír, es importante que estos ciclos, gratuitos y elaborados por gente voluntaria, sirvan para “entender la realidad tal y como es, buscando la implicación de la sociedad y la lucha conjunta entre organizaciones y personas”.