Continuos recortes en sus tareas, delegación a labores administrativos y “ninguneo” constante ha sido la tónica con la que han tenido que trabajar los agentes medioambientales en Castilla-La Mancha durante los últimos cuatro años. Su lucha contra la Ley estatal de Montes y la nueva normativa regional de caza, que limitan sus funciones, no gustó entre los responsables de la Consejería de Agricultura del Gobierno de María Dolores de Cospedal. Ahora, dicen estar esperanzados con el nuevo gobierno y celebran el nombramiento de Francisco Martínez Arroyo como nuevo consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha mostrado su satisfacción por el hecho concreto de que el nuevo consejero, nada más tomar posesión de su cargo, asegurara que el Gobierno regional contaría “con los magníficos profesionales” de la Junta, mencionando a funcionarios, agentes medioambientales y personal de la empresa pública GEACAM.
Además, los agentes, que a lo largo de la pasada legislatura han visto reducidos “considerablemente” los medios de que disponían no sólo para extinguir los incendios, sino también para su prevención, consideran que “sin lugar a dudas es una excelente noticia que, desde el principio, el consejero ponga por delante el trabajo que hacemos”.
También celebran que el presidente regional, Emiliano García-Page, destacara en su discurso de investidura que “no se puede luchar contra los incendios si al mismo tiempo se quitan recursos humanos”, lo que para APAM-CLM “es un claro gesto de vuelta a la recuperación de lo que teníamos antes”. Por todo ello, confían en recuperar “todo lo perdido” con el Gobierno de Cospedal y “dejar al margen de la polémica política la lucha contra incendios”, lo que ya supone que “vamos por buen camino”.