La “tibieza” de la Ley de Protección Animal: piden mayores multas y eliminar eutanasia “impune”
Ya se ha cerrado el plazo de alegaciones a la nueva Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales en Castilla-La Mancha, que quiere renovar la normativa anterior de hace 27 años y que incluye destacables novedades. No obstante, a la luz de las más de 800 alegaciones recibidas, esta nuevo proyecto de ley, que todavía tiene que pasar por su trámite parlamentario, no contenta del todo ni a los colectivos animalistas, ni a las protectoras de animales, ni al Cuerpo de Agentes Medioambientales, como tampoco lo hizo con la Federación estatal de Tiro al Pichón, en el bando contrario. Todos ellos han hecho una serie de propuestas a las que la Consejería de Medio Ambiente está respondiendo, según informó al Consejo Asesor el consejero de este área, Francisco Martínez Arroyo.
Diversas entidades representativas del movimiento animalista y ecologista han decidido aunar criterios y acciones ante esta tramitación. Se trata de APADAT, Arca de Noé de Albacete, Ardeidas, Área de Protección Animal de Izquierda Unida Castilla-La Mancha, Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha, Equo Castilla-La Mancha, Esparvel, Federación Española para el Bienestar Animal – FEBA, Fundación Alma Animal, Ong-ADDA, Plataforma NAC, Sociedad Albacetense de Ornitología.
En el pasado Consejo Asesor de Medio Ambiente, el consejero presentó el anteproyecto de ley a muchos de estos colectivos y destacó que el Gobierno tiene muchas esperanzas puestas en esta normativa porque “es una ley de vanguardia que nos va a permitir presumir de tener en Castilla-La Mancha una ley moderna”. En la actualidad, la Comunidad Autónoma está regulada por una normativa obsoleta de 1990 muy desfasada y con multas en pesetas. Con la Ley de Bienestar Animal se incrementan las sanciones por maltrato animal, se prohíbe el tiro al pichón y los circos con animales salvajes, entre otros aspectos.
Entre las prohibiciones generales destaca el maltrato, la práctica de mutilaciones con fines exclusivamente estéticos, el sacrificio o matanza de los animales sin reunir las garantías previstas en esta ley, el mantenimiento permanentemente atados o encadenados a los animales, y la donación de los animales con fines publicitarios o como premio.
Pero los colectivos mencionados quieren más. Según ha consultado eldiarioclm.es, valoran como muy positiva y necesaria la aprobación de una nueva ley, pero tiene “notables carencias” que hacen que “quede lejos de abordar la especial problemática que en relación al maltrato animal y a la gestión de los animales domésticos existe en Castilla-La Mancha”. Por eso piden, en primer lugar, que se armonice y mejore la definición de animal objeto de protección, que debe abarcar a todo tipo de animal que esté bajo la tutela o en mano de personas o entidades independientemente de la especie a la que pertenezca.
No a los circos con animales salvajes “o domésticos”
Consideran igualmente que no se debe permitir la utilización de animales como objeto de lucro o de divertimento banal, sean de especies salvajes o domésticas, y no solo en los circos sino también en cualquier tipo de espectáculo, fiesta, exhibición o feria. “Resulta evidente que si se consideran inapropiados los circos con animales, también lo deben ser cualquier otro tipo o lugar donde los animales son tratados de forma análoga o incluso de peor manera”, explican.
Además, proponen que se eliminen de la ley de caza, ya que de momento su reforma no lo contempla, las referencias a los animales asilvestrados y la posibilidad de cazarlos y que se prohíban por salvajes y masivas las tiradas a animales de granja. Quieren igualmente que que todos los animales dispongan de algún tipo de identificación reglamentaria y estén debidamente inscritos en un registro al objeto de controlar la tenencia, asegurar un trato responsable y poner fin al comercio ilegal y a los abandonos.
Y a la hora de garantizar los medios necesarios de vigilancia contra el maltrato y para atender debidamente las situaciones de abandono, pide la inclusión de los agentes medioambientales entre los servicios de las administraciones dispuestos para el cumplimiento de la ley. En general consideran imprescindible que se faciliten y se doten de medios suficientes los convenios con protectoras y albergues, y que los Ayuntamientos, las Diputaciones y la Consejería contemplen partidas presupuestarias adecuadas para asumir las funciones que les impone la ley.
Uno de los mayores bloques de petición de modificaciones, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es, corresponde con la Asociación Protectora de Animales de Toledo (APADAT), que prácticamente pide cambiar un 65% de la ley, con addendas en buena parte su articulado. Este colectivo denuncia la “tibieza” del proyecto normativo y considera que puesto que la Junta quiere estar a la vanguardia y mejorar una realidad “arcaica”, debe trabajar “desde una esfera visionaria y revolucionaria que se anticipe a los cambios venideros”. Principalmente, considera que en el borrador se “instrumentaliza y utiliza con obligatoreidad a las entidades de protección animal, donde el auténtico compromiso social que debemos asumir es que las asociaciones no pueden cubrir los escollos de las administraciones y mucho menos bajo una exigencia desde esta ley”.
En primer lugar, APADAT pide la inclusión de los santuarios en la regulación, como los refugios de animales dedicados a la salvaguarda de ejemplares rescatados, encontrados, o cedidos que se utilizan normalmente para explotaciones; e incluir, entre las prohibiciones que se incorporan, el mantener a los animales permanentemente viviendo en patios interiores y/o sin acceso al exterior o en balcones.
Al hilo de ello, en estas alegaciones se eleva la categoría de las infracciones contra el bienestar de los animales, pasando de graves a muy graves en casos como el suministro de sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios; obligarlos a trabajar cuando tengan menos de seis meses de edad, o estén enfermos, desnutridos, o en el caso de las hembras, preñadas; o emplearlos para adiestrar a otros animales en la pelea o el ataque.
APADAT también quiere que se considere muy grave emplear animales en exhibiciones, circos, publicidad, fiestas populares y otras actividades, si ello supone para el animal sufrimiento, dolor u objeto de tratamientos antinaturales; y también en circos, carruseles y en fiestas populares. En este apartado se refiere también a la vivisección: aplicar sustancias farmacológicas sin la prescripción o supervisión directa de un veterinario, dejar animales dentro de vehículos estacionados o parados sin estar acompañados por un humano o por tiempo superior a 10 minutos, utilizar collares u otros dispositivos, de ahorque, ahogo, pinchos o eléctricos que resulten dañinos, así como el uso de organofosforados u otros químicos de alto impacto, en la fumigación de las vías, parques o espacios públicos, sin aviso previo anterior y cartel notificando. Esto último también se extiende a raticidas de primera categoría.
Mayores multas, animales encerrados y crías en domicilio
Además, también propone que se aumenten las sanciones económicas: en el caso de las leves que el máximo pase de 3.000 a 5.000; en las graves, hasta de 9.000 a 15.000 euros; y en las muy graves, de 60.000 a 100.000 euros
En el proyecto de ley se recoge que cuando los animales deban deban permanecer temporalmente en vehículos estacionados, no podrán estar solos más de 10 minutos, siendo necesario adoptar las medidas para que las condiciones de ventilación y temperatura sean las adecuadas. La protectora añade que en el caso que se detecten síntomas de asfixia o peligro se autoriza la rotura del cristal, previamente documentado con material fotográfico.
En cuanto a la cría de animales en domicilio, estipula que esta debe prohibirse en cualquier caso, aunque se den las condiciones adecuadas; y sobre el sacrificio y eutanasia de animales, quiere se elimine la permisión de que pueda llevarse a cabo por enfermedades de carácter zoonósico. “Esto significaría manga ancha para sacrificar cualquier animal que tengo leshmaniosis o una simple infección de nematodos”, argumenta. A ello se añaden otras peticiones, como que los animales abandonados no puedan ser cedidos a experimentación o “a cualquier otro medio de explotación que suponga un gravamen para su salud”.
Finalmente, en otra de sus alegaciones, APADAT incorpora que para conseguir el ‘sacrificio cero’ las entregas voluntarias de animales a los centros de acogida, aunque no se consideren abandono, sean conceptuadas como falta de responsabilidad en tenencia animal y lleven aparejadas una tasa de recogida que será el doble del importe que se pida en el centro para la adaptación de animales.
En definitiva, las protectoras quieren que no se las “instrumentalice” y que se les dé un “desempeño meritorio”. Por eso quieren que se las considere beneficiarias de las subvenciones como el resto de entidades y facilitar acciones conjuntas y su desempeño.