Los precios que se están pagando en esta campaña de recogida están ente un 15 y un 20% más altos que los del año pasado, lo que augura también que los precios del aceite de oliva seguirán “firmes y altos”, según ha reconocido a AgroalimentariaCLM el vicepresidente de ASAJA Castilla-La Mancha Florencio Rodríguez.
Los precios de la aceituna en Castilla-La Mancha han ido subiendo desde que empezó la recogida en noviembre. En gran parte, según Rodríguez, se debe que “el rendimiento graso de la aceituna, según pasan las semanas, ha ido siendo mayor porque el fruto ha perdido la parte de agua que podían tener en exceso y eso hace que los rendimiento grasos sean superiores”, y evidentemente, a mayor rendimiento graso, mayor precio se paga en la almazaras.
Desde que se inició la recogida el precio ha ido evolucionando según las zonas, las variedades y si son o no ecológicas, pero en líneas generales “ha ido subiendo el precio porque también ha ido subiendo el rendimiento”, y esta subida la ha cifrado entre un 15 y un 20% más que los precios que se pagaron el año pasado que también estuvieron altos.
“Empezamos con un rendimiento graso que estábamos por debajo del rendimiento medio del año pasado en torno a dos puntos y ahora estamos a un punto por encima en rendimiento graso del año pasado”, ha afirmado.
“Al final se paga, lógicamente, por lo que es el rendimiento de aceite de oliva, pues efectivamente los precios han ido subiendo y han sido incrementado por los puesto de recogida de aceituna y repercutirán en lo que es la liquidaciones que hagan las propias cooperativas a sus socios”, ha señalado.
No obstante, los precios del aceite de oliva en los mercados también están influyendo en el aumento de las cotizaciones de las aceitunas. “El precio también va acompasado con los precios en el mercado de compra de aceite de oliva que han ido subiendo como consecuencia de ver que había una cosecha más bien corta. Conforme entramos en campaña hemos visto que había menos aceituna de la que se prevenía y eso ha hecho que lógicamente los compradores se arriesguen a comprar y ha hecho que el precio suba”, ha señalado.
Precios del aceite “firmes y altos”
Esta situación va a mantener los precios que ya se ha registrado a lo largo de 2023. Así según el último dato de precios del aceite de oliva publicado en el barómetro de consumo de la consultora Circana se disparó un 64,5% en noviembre frente al mismo mes de 2022, dato que coincide con estudio publicado por Facua-Consumidores en Acción sobre 18 marcas a la venta en los supermercados españoles que señala que el aceite de oliva virgen extra se ha encarecido de media un 69,3% en los supermercados a lo largo de 2023.
Respecto a cómo evolucionarán los precios del aceite de oliva en los mercados para los próximos meses, Florencio Rodríguez no tiene duda de que se mantendrán “firmes y altos”, debido a varios factores, el principal la baja cosecha.
“Como consecuencia de la cosecha corta que estamos teniendo, porque estamos hablando de unas 750.000 tonelada de aceite a nivel nacional, vamos a mantener unos precios altos y firmes porque hay menos cosecha”, además, “hay un enlace en los primeros meses de iniciación de cosecha más corta que otros años y venimos de otra campaña, la del año pasado, bastante corta, por eso hay una situación complicada porque no se pueden atender todas la demandas que hay a nivel nacional y a nivel internacional”, apunta.
Por todo ello, “van a seguir los precios fuerte y altos en los próximos meses porque no hay existencia suficiente para garantizar el suministro a nivel nacional e internacional, queramos o no queramos los años que hay menos cosecha los precios son altos, pero este año como consecuencia de que el año pasado también fue una campaña corta hace que haya mucha más tensión y los precios estén en subida y esto está afectando a lo que es el consumo”, señala.
Porque esta también es uno de los miedos del sector, que estos precios altos afecten al consumo no inmediato sino también a medio largo plazo. “El mantenimiento del precio alto puede derivar en un cambio de consumo, de hábitos, que pueda producirse en los próximos meses. El consumidor no considera pagar eso y busca otras alternativas y eso es un riego que puede hacer que el consumo se derive a otro producto alternativo. Esto supondrá que recuperar el mercado va a costar trabajo, por eso entendemos que nos es bueno que haya dientes de sierra, fluctuaciones tan significativas en el precio de un producto, entendemos que es mejor la estabilidad para regular los precios tanto en origen, como en elaboración y comercialización”, señala.
Precisamente los últimos estudios publicado van en esta dirección, el ya mencionado estudio de la consultora Circana apunta una caída en la demanda del aceite de oliva en un 43%, con una mejor evolución en el consumo de otros aceites vegetales, como el de girasol que incrementan sus ventas un 10% frente al año pasado.
Bajada del IVA
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los altos precios del aceite de oliva se pude ver moderada por la rebaja del IVA del aceite de oliva al 0%, una de las medidas que formaban parte de la negociación parlamentaria del Gobierno con Junts para sacar adelante el decreto anticrisis.
Para el ministro de Agricultura, Luis Planas, “esa rebaja del IVA, que ha formado parte de la negociación parlamentaria, contribuirá a atenuar el incremento de los precios”. El titular de Agricultura ha reconocido que esta medida, que se incluirá en la tramitación de este proyecto de ley con carácter de urgencia, va “a ayudar”, pero ha recordado que el incremento de los precios del aceite de oliva en los últimos años se debe a dos factores como son “la sequía y el cambio climático”.