Alimentación, estilo de vida y consumo moderado de vino, marcan las líneas del congreso internacional Lifestyle, Diet, Wine and Health
Actualmente se considera que el estilo de vida es un factor determinante de la salud de las personas e incluye varios factores como el patrón de alimentación, el ejercicio físico, o la duración y calidad del sueño, entre otros.
En este sentido, la Asociación Americana de Cardiología (American Heart Association) considera, en sus últimas recomendaciones de este año (2023) (Life’s Essential 8TM), que estos tres factores unidos a otros cinco determinantes del riesgo cardiovascular como tabaquismo, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes y obesidad, deberían ser objetivos de máxima atención si se quiere reducir la mortalidad cardiovascular y la incidencia de infarto de miocardio, ictus u otras enfermedades.
Estos temas serán tratados en el congreso internacional “Lifestyle, Diet, Wine and Health” que tendrá lugar en Toledo, los días 19 y 20 de octubre. Un fórum en el que más de treinta ponentes, referentes en su ámbito de investigación explicarán y analizarán los diversos impactos en la salud del estilo de vida y los factores dietéticos, incluido el consumo moderado de vino.
En este contexto, a pesar de los numerosos trabajos de investigación que se han realizado, el papel del consumo de vino y de las bebidas alcohólicas dentro de una dieta saludable continúa siendo objeto de debate. Hoy en día, nadie duda que el consumo excesivo de alcohol conlleva graves complicaciones médicas, sociales y económicas. No obstante, también es cierto, que desde hace más de 2.000 años la sociedad atribuye características saludables al consumo moderado de bebidas alcohólicas, especialmente de vino.
Efectos positivos del consumo moderado de vino
A principios del siglo XX, la comunidad científica empieza a interesarse sobre los efectos beneficiosos del consumo de alcohol sobre el sistema cardiovascular al observar que los pacientes que morían de cirrosis hepática de origen alcohólico tenían unas arterias totalmente sanas, sin que se hallaran las lesiones arterioscleróticas que les corresponderían por su edad.
Tal y como explica el doctor Ramón Estruch, presidente del comité científico del congreso, “desde entonces se han publicado numerosos estudios epidemiológicos y meta-análisis, en los que se han incluido más de un millón de sujetos y analizado cerca de 100.000 muertes, que concluyen que la relación entre consumo de alcohol y mortalidad sigue una curva en ”J“, es decir, las personas abstemias tienen una mortalidad mayor, especialmente cardiovascular, que las que consumen moderadamente alcohol y éstas, a su vez, una mortalidad menor que los que consumen cantidades excesivas de alcohol”.
La mortalidad más baja se observa cuando el consumo es de media copa al día (6 gramos de alcohol), con una reducción de casi el 20% en el riesgo de muerte. Consumos mayores de 2 copas al día pueden aumentar el riesgo.
Congreso de alcance mundial
Este es uno de los temas que se abordarán en el fórum Lifestyle, Diet, Wine and Health y en el que participarán más de treinta expertos provenientes de Europa, América del Norte, Canadá, Israel, Sudáfrica o Australia.
Castilla-La Mancha acoge este congreso de primer nivel y alcance mundial está organizado por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición – FIVIN española y la entidad europea Wine Information Council – WIC.
El doctor Nicolai Worm, presidente del WIC, afirma que “la celebración de este congreso tiene una especial trascendencia, ya que se presentará la evidencia científica más reciente y se debatirá sobre cómo varios factores de estilo de vida en general, y en particular una dieta mediterránea que puede incluir una copa de vino, contribuye a una mejor salud y posiblemente a una vida más larga”.
A lo largo de los dos días de conferencias y mesas redondas en el Palacio de Congresos El Greco de Toledo, se expondrán los últimos estudios e investigaciones científicas que valoran las nuevas tendencias de consumo, alimentación y gastronomía, y su impacto en la salud. Por ejemplo, se debatirá el papel de las dietas personalizadas para optimizar los efectos saludables de la alimentación, la importancia de la actividad física y el ejercicio en la prevención de las enfermedades crónicas, la relación entre sueño, dieta y salud o los efectos de la alimentación en la sensación de bienestar y la calidad de vida. Se valorará el papel de la dieta y el consumo de vino en la patogenia de la enfermedad cardiovascular, en la prevención del cáncer, la demencia y otras enfermedades. También se reflexionará como la gastronomía resulta un medio de educación de la sociedad y cómo mejorar la comunicación de la ciencia al público general.
Lifestyle, Diet, Wine and Health hasta la fecha cuenta con el patrocinio de Campo y Alma y Junta de Castilla-La Mancha, al igual que de otras entidades y empresas como Interporc, Aecoc, Xpür by Amorin Cork, Sograpey Deutscher Weinbauverband e.V. Y con la colaboración de la Fundación Tierra de Viñedos y la Organización Interprofesional del Vino de España – OIVE.
Más información en https://www.lifestylewine2023.com/
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