ASAJA Castilla-La Mancha pedirá a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural una reunión “urgente” para buscar los mecanismos necesarios que solucionen lo que califican de “grave problema” al que se enfrentan casi 5.000 agricultores ecológicos de la región. Concretamente, dicen, se han acogido a la nueva convocatoria de ayudas, pero no podrán recibirlas porque el presupuesto asignado “es insuficiente”.
El presidente de la organización agraria, José María Fresneda, ha lamentado que en la anterior legislatura se articulara una nueva convocatoria de agricultura ecológica y se alentara a agricultores y ganaderos a acogerse a ella “sin establecer los mecanismos necesarios para poder aumentar el presupuesto en caso de que el consignado se quedara corto”.
Ahora, señala Fresneda, “nos encontramos con que se han presentado 9.000 expedientes y el dinero presupuestado, 30 millones de euros, es insuficiente y va a dejar fuera a más de la mitad de solicitantes”.
En su opinión, “en aquellos momentos se pensó más en agradar a la ministra Teresa Ribera y al entonces comisario Timmermans que en los intereses de los agricultores de la región”, insiste el presidente de ASAJA en la región que recuerda que, de 100.000 hectáreas que había en agricultura ecológica después de la última convocatoria, se ha pasado a 400.000.
La organización agraria considera que la búsqueda de soluciones “pasa por un aumento de presupuesto para que ningún agricultor quede fuera” y anuncia que se instará además al Ministerio de Agricultura, dentro de las propuestas de modificación del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común de España (PEPAC), para que se introduzcan cambios en el presupuesto del Plan de Desarrollo Rural (PDR) y haya crédito suficiente para atender todas las solicitudes.
ASAJA ha pedido también al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que en el viaje a Bruselas que tiene previsto para los próximos días, aproveche para exigir un aumento del presupuesto destinado a la agricultura ecológica. “No pueden pretender que este tipo de agricultura se imponga sin poner más dinero sobre la mesa. Si Europa quiere que en 2030 el porcentaje de agricultores ecológicos sea mayor, también tendrá que subir el presupuesto”.
Por último, la organización regional considera que “es un buen momento para abrir un gran debate sobre la gestión de la agricultura ecológica en nuestro país”.