ASAJA defenderá en Bruselas que no se elimine la ayuda al girasol que supondrá un recorte de doce millones de euros para la región

ASAJA Cuenca defenderá el próximo mes de septiembre en Bruselas al girasol como cultivo proteico fundamental en la elaboración de las harinas que se utilizan en la fabricación de piensos para la alimentación ganadera.

Así lo ha anunciado el presidente de ASAJA Cuenca, José María Fresneda, que ha calificado la eliminación de las oleaginosas de la ayuda asociada a cultivos proteicos por parte de la UE como “un nuevo golpe” en el momento que más apoyo necesita el girasol como consecuencia de la guerra de Ucrania, “cuando más falta hacer el girasol ésta es la respuesta de Europa”.

Fresneda ha recordado que a las dificultades que ya de por sí tiene este cultivo por la propia infraestructura de comercialización del sector, los daños de la fauna silvestre y el aumento de los costes, no se puede entender ni justificar este nuevo ataque que supondrá un recorte para la región de unos 12 millones de euros, concentrados la mayoría en la provincia de Cuenca que es la mayor productora de oleaginosas --girasol, colza, soja, camelina y cártamo-- de Castilla-La Mancha.

Por su parte el secretario general de Asaja Cuenca, Manuel Torrero, ha avalado con datos el carácter proteico del girasol y su importancia en la elaboración de alimento animal, ha informado la organización agraria en nota de prensa.

Torrero ha indicado que España produce más de 35.000 toneladas de piensos con un 68 por ciento de cereales y un 18 por ciento de componente de harinas proteicas que se extraen de la soja, la colza y el girasol.

“Nuestro país necesita más de 1.100 toneladas de harina de girasol para producir pienso, su componente oleícola es importante, pero en la coyuntura actual su componente proteico es fundamental”, ha destacado.

En este sentido, Torrero ha insistido en que en la elaboración de los piensos animales el aporte proteico de las harinas de girasol y colza es fundamental.

El secretario general de ASAJA Cuenca ha recordado que España es un país enormemente deficitario en harinas de origen proteico y necesitamos importar, más de 500.000 toneladas de harina de girasol, siendo los principales proveedores Rusia y Ucrania, “no tiene ningún sentido que la Comisión con un argumento surrealista retire el carácter proteico de la ayuda al girasol”.

Los responsables de la organización han confirmado que viajarán a Bruselas en el mes de septiembre para defender su postura y conseguir que la Comisión Europea modifique una decisión que confían en que pueda revertirse.

Han anunciado además que el asunto se ha incluido en el orden del día de la Comisión de Agricultura que se celebrará el próximo 12 de julio en el Parlamento Europeo.

Cooperativas Agroalimentarias también en contra

También Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha se ha manifestado en contra de que se retiren las ayudas asociadas a la siembra de girasol y ha exigido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Consejería de Agricultura que luchen por mantenerlas, reformulándola si fuere necesario, “pues de lo contrario se perderá una de las batallas esenciales para Castilla-La Mancha que luego será imposible de recuperar”.

En un comunicado, Cooperativas se hace eco así de la noticia conocida hace unos días sobre la eliminación de estas ayudas, algo que “ha conmocionado al sector agroalimentario español y, especialmente, el castellanomanchego, justo en un momento en el que el impulso a este cultivo resultaba estratégico atendiendo a las necesidades de aceite de girasol que tenemos en nuestro país y la crisis de oferta que se ha producido tras la invasión Rusa a Ucrania, principal exportado de esta oleaginosa a España”.

En este sentido, la organización ha apuntado que se debe tener en cuenta que en España se consumen anualmente en torno a las 390.000 toneladas de aceite de girasol (incluyendo consumo en restauración y hogares), que es más del doble de la producción española anual.

“Este enorme déficit lo suplimos en su mayor parte con girasol ucraniano, un país en el que en este año 2022 no se ha podido sembrar casi un tercio de la superficie agraria que se destinaba a este cultivo. Por tanto, es más que probable que la crisis de precios y suministro de este producto al menos se mantenga, si no se acrecienta”, ha detallado.

A juicio de Cooperativas, esto no solo afectará al consumo de aceite sino también al precio de los piensos y en definitiva de la carne en los mercados, dado que la torta de girasol, subproducto de la extracción del aceite, es una importante fuente de proteínas en los piensos ganaderos, sufriendo actualmente también una crisis sin precedentes el mercado de la alimentación animal.

La ayuda asociada al girasol se viene percibiendo en todo el periodo PAC anterior, de 2015 al 2020, y ha ayudado a frenar el retroceso que en España inexorablemente sigue este cultivo desde hace años. Aun así, incluso con esta ayuda, la superficie regional de girasol en Castilla-La Mancha ha venido decreciendo paulatinamente, marcando una tendencia que se mantiene clara y constante, trayectoria que se extiende al resto de España.