Las bajas temperaturas de la primavera dejan 13.000 hectáreas dañadas, la mayor parte de viñedo, en Castilla-La Mancha
Las heladas de esta primavera han afectado a 13.053 hectáreas de cultivos, de las cuales 12.000 son de viña, según los datos facilitados por Agroseguro y hechos público por UPA Castilla-La Mancha. Aunque se han registrado daños puntuales en todas las zonas productoras, los siniestros más importantes se concentran en Cuenca y Albacete.
Esta situación de daños por efectos climatológicos, se agrava en algunas zonas donde afecta la sequía de manera tremenda a pesar de las lluvias de las últimas semanas, como la provincia de Albacete. Desde UPA recuerdan que a la sequía se le une, en viñedo, cereal, o en términos generales, las heladas en zonas concretas como la Manchuela, comarca de Alpera e Higueruela, entre otros. Todo ello redunda en la viabilidad de las explotaciones y de los propios agricultores.
“A la espera del porcentaje definitivo de daños, porque los peritos de Agroseguro están sobre el terreno peritando, vemos que las lluvias no son suficientes, el recorte de producciones se augura complicado para otro año que se puede calificar como malo en muchas zonas de la región”, afirman desde la UPA. Quienes recuerdan que aquellos agricultores que no dispongan del seguro de explotación, en concreto los módulos P, que cubren el pedrisco, y otras adversidades climáticas, que cubrirían fenómenos adversos derivados del cambio climático, todavía están en plazo de hacerlo. “El año pasado lluvias, pedrisco y heladas afectaron de manera muy grave, y podrían volver a repetirse porque, por desgracia, cada vez son más recurrentes”.
Desde la organización agraria insisten en que es patente que en otros cultivos la cuantificación de daños es inferior, aunque son unos números engañosos debido al desarrollo del cultivo, pero también es por la baja contratación que hay en líneas como el olivar y sobre todo en frutos secos (el almendro sin ir más lejos). Desde UPA recuerdan por los cambios producidos en esta línea derivan en menor contratación, en casos de más del 50 %. “Por lo tanto, desde UPA creemos que la superficie afectada habrá sido mayor en el resto de cultivos”.
Desde UPA se ha pedido que no se retroceda en las líneas del seguro, sino que se trabaje en su mejora para que sea una herramienta útil para el agricultor y ganadero profesional, porque “es el que siempre asegura, el que vive del sector y a quien beneficia disponer de esta herramienta imprescindible”.
La organización agraria ha recordado que sigue su labor de defensa, promoción y refuerzo de los seguros agrarios, más en un periodo en el que los efectos del cambio climático y los distintos eventos climatológicos afectan de manera directa a las explotaciones, sus producciones y la viabilidad futura de muchas de ellas. De hecho, tras la última reunión que se mantuvo entre UPA y Agroseguro, se explicó la necesidad de dejar el seguro del viñedo tal y como está, pero con propuestas de modificaciones, “como que en la comunicación de la helada de invierno haya de plazo, no el 30 de abril, sino el 15 de mayo, que es cuando realmente se ve el efecto”. Unido a ello, que la actualización de precios, sobre todo en las variedades blancas y uvas con D.O, “una adaptación a la realidad de los agricultores; de hecho, animamos a que el seguro se acerque a cubrir los costes de producción, como anima la propia ley de la Cadena Alimentaria”, recuerdan desde UPA.
Desde UPA concluyen que, una vez se iniciaron las primeras declaraciones de siniestro, Agroseguro comenzó las peritaciones; hay una estimación de indemnizaciones de 26.065.029 de capital siniestrado. Una vez concluya el proceso de peritación de daños, estas cantidades probablemente serán más elevadas.
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