La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Castilla-La Mancha ha valorado positivamente la decisión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación al respecto de las autorizaciones de viñedo para el año 2020 que los viticultores podrán presentar a inicio del próximo año. Unas autorizaciones que se ajustan al 0,5 % de las hectáreas del año anterior, una petición histórica de UPA.
Tal y como ha conocido la organización agraria, el Ministerio de Agricultura ha llevado a alegaciones la resolución de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios al respecto de la concesión de autorizaciones de plantación de viñedo para 2020; en concreto esta cantidad se fijaría en 4.750 hectáreas, un 0,5% de la superficie a 31 de julio de 2019.
Según la organización agraria, se vuelve a adjudicar el mismo número de hectáreas, lo que da muestras de estabilidad a la hora de otorgar plantaciones de viñedo, “una apuesta de UPA, que siempre ha sido mantenernos en este 0,5 %”, ha confirmado Alejandro García-Gasco Alcalde, responsable de Vino de UPA, quien además recuerda que con los cambios que hubo en la reglamentación a la hora de autorizar las plantaciones de viñedo en 2019, “conseguimos que tengan prioridad las pequeñas y medianas explotaciones, puntuando más a los viticultores profesionales”.
Así, desde UPA recuerdan que se trata de un planteamiento de continuidad dentro de un escenario de la nueva reforma de la PAC, donde se debatirá la revisión del sistema de autorizaciones para establecer como referencia el año 2015, “es decir, el año antes de entrar el nuevo sistema de autorizaciones, donde España tenía más superficie de plantación de viñedo, lo cual conduciría a muchas más hectáreas de autorizaciones”.
Aunque lo que más preocupa a la organización agraria no es el incremento de la superficie de viñedo, cuyas disminución ha quedado patente tanto a nivel estatal como regional, sino que “somos capaces de pasar de récord de producción a los 37 millones de hectólitros en la campaña actual. A nosotros lo que más nos preocupa es a quién se dan los derechos de plantación de viñedos. Porque preferimos que recaiga en manos de viticultores profesionales antes que a los especuladores de otros sectores”.
El responsable se refiere a que en estas campañas de los últimos años han influido más las condiciones climatológicas, así como el buen uso de algunos recursos escasos como el agua que con la superficie de viñedo.
Desde UPA se aboga por que el sector del vino, a nivel europeo, siga contando con un sistema regulado de plantación de viñedo, “para no llevarnos sorpresas innecesarias”, así como apostar por la rentabilidad de precios, aunque el mercado no esté jugando a favor en los últimos años. “Pero somos conscientes de que esta situación se agravaría sin el control de plantaciones”, ha concluido García-Gasco.