Comisión Sectorial del Pistacho de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha estima una cosecha de pistachos para 2024 ligeramente inferior a la del año pasado, ya que debido al carácter vecero del pistacho, este año 2024 es “año off”, las hectáreas que entraran en producción se considera no compensará la bajada de producción de las plantaciones adultas. En cuanto a la calidad, la previsión es que será mejor que la del año pasado.
Según Cooperativas, uno de los aspectos más destacados de esta estimación es el crecimiento sostenido de la producción ecológica en la región. El cultivo de pistacho en Castilla-La Mancha cuenta con una elevada superficie acogida a la producción ecológica, ya que representa aproximadamente el 36% de la superficie de pistacho de la región, y dado que esta superficie es la que en gran medida está en producción, actualmente la mayor parte de la producción de pistacho de Castilla-La Mancha es ecológica. Esta característica sitúa a Castilla-La Mancha como líder nacional de la producción de pistacho ecológico, lo que refleja tanto la demanda de pistacho ecológico como el compromiso de los agricultores con prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.
En el contexto general de la superficie de pistacho en Castilla La Mancha, se ha identificado que, en 2024, de las aproximadamente 60.413 hectáreas totales de pistacho plantadas en la región, 7.555 hectáreas están en plena producción. De estas, 6.276 hectáreas se cultivan en secano y 1.279 hectáreas en regadío. Esta expansión de la superficie en producción representa un aumento significativo del 43% en comparación con el año previo, cuando se estimó que había 5.297 hectáreas en producción. Este aumento de la superficie en producción no solo demuestra la confianza en la rentabilidad del cultivo de pistachos, sino también la capacidad de la región para responder a la creciente demanda de este delicioso fruto seco.
Según la sectorial de Cooperativas, en lo que respecta a la salud de los pistachos, la situación en Castilla La Mancha es muy alentadora. Hasta el momento, no se han reportado problemas sanitarios significativos que puedan afectar la calidad de la cosecha. Además, las condiciones climáticas favorables han contribuido a un ambiente propicio para el desarrollo de los pistachos, lo que se espera que se traduzca en un elevado porcentaje de pistachos de calibre superior.