Aunque los distintos sectores implicados en el sector de la almendran coinciden en asegurar que se ha desinflado la burbuja de los precios, ya que en menos de cuatro años han caído a la mitad, sin embargo el cultivo sigue siendo rentable y continúan poniéndose en producción nuevas superficies de este leñoso.
Hace algo más de tres años, en mayo de 2015, la almendra marcona, una de las variedades más apreciadas, cotizaba a 8,90 € kilo/grano, hoy estos precios están entorno a los 4,70€. Los precios han descendió prácticamente a la mitad mientras la producción aumenta debido al buen año climatológico y a la puesta en marcha de nuevas explotaciones.
Según ha señalado a AgroalimentariaCLM Blanco Corroto, presidenta de ASAJA en Toledo, la burbuja de la almendra, con esos precios históricos, se produjo debido a una situación coyuntural. California, que es la primera productora a nivel mundial, tras una invierno muy difícil, tuvo que cortar los almendros debido a las fuertes heladas, dejando desabastecidos los mercados. “La almendra subió porque se necesitaba materia prima para abastecer los mercados internacionales”, señala.
Esto dio lugar a que se plantase masivamente en zonas donde el clima es bueno para este cultivo, como Castilla-La Mancha. Así, en los últimos cuatro años se han plantado unas 20.000 hectáreas, llegado en estos momentos a 100.000 hectáreas de almendro, siendo Albacete la provincia con más superficie seguida de Toledo.
Pero los precios ya no son los de entonces, debido a que los nuevos almendros plantados en California están empezando a producir, y a abastecer los mercados de nuevo.
Corroto considera que los precios alcanzado en 2015 no se volverán a conseguir a no ser que se dé otra situación como la que tuvo lugar en California. “Los precios actuales se van a mantener pero, aún así, el cultivo del almendro sigue siendo rentable. Es un árbol, que se adapta bien en la región, que no tiene muchos problemas y luego, a lo hora de la recogida no lleva mucha mano de obra que es lo que te hace encarecer los costes”, señala.
Un cosecha mejor en 2018
Una vez terminada la recogida a medidos del pasado septiembre y aún sin datos definitivos, las estimaciones en la región señalan que se superarán las 11.000 toneladas de almendra en grano, frente a 6.700 toneladas del año pasado, lo que supone un 65% más este año respecto al pasado.
Este aumento importante en la producción no sólo se debe a las buenas condiciones climáticas del 2018 sino también a que los árboles que se plantaron hace unos pocos años, ya están empezando a producir, sobre todo, los de regadío, que en 3 ó 4 años ya empiezan a dar fruto aunque sea poco.
La mayor parte de la producción que se genera en la región, no se queda aquí sino que sale sobre todo a la zona de Alicante para abastecer de materia prima a las industrias de producción de turrones y dulces navideños, ya que la almendra española es de mejor calidad que la californiana aunque esta última cotiza más alta aunque esto pueda parecer sorprendente.