Las principales asociaciones de agricultores de Guadalajara como APAG y COAG, UPA, los regantes del Canal del Henares, de los Riegos del Bornova, de la Campiña Baja así como de la zona de Cogolludo, junto a la Mancomunidad de Aguas del Sorbe y la CEOE, han demandado al unísono retomar y solicitar de manera conjunta la conexión de las cuencas del Sorbe y el Bornova, al considerarla una infraestructura vital para el desarrollo de casi un centenar de municipios que representan también casi el 80% del territorio provincial.
El pasado día 3 de abril se reunían la totalidad de los usuarios del sistema del Henares y todos ellos acordaban la necesidad de solicitar de forma conjunta a las administraciones competentes, Gobierno central y autonómico, principalmente, la obra de conexión de Beleña con Alcorlo, parada años atrás por razones medioambientales pero que en su opinión ahora sería, no solo factible sino necesaria.
El objetivo es que en épocas de sequía el centenar de municipios implicados no se vean afectados, y creen que ese se solucionaría si en momentos de lluvias como el actual, en vez de tener que soltar el agua de Beleña por la llenada del embalse, se pudiera derivar al de Alcorlo, con mayor capacidad, convirtiéndose así en un perfecto almacenaje de reservas hídricas para momentos de necesidad.
Así, tal y como ha señalado en rueda de prensa el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Juan José Laso, se van a dirigir a las distintas administraciones para pedir una reunión con sus responsables y explicarles que ha llegado el momento de retomar una obra que ya se reivindicaba hace unos veinte años, y aquí incluyen la Diputación de Guadalajara, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).
Laso ha recordado las importantes restricciones de riego que, debido a la sequía, sufrieron los agricultores así como muchos pueblos de la Sierra Norte de Guadalajara, y no quiere que esto vuelva a ocurrir ni que se puedan ver afectados los usuarios de agua para el consumo. “Necesitamos aprovechar el agua del Sorbe para nuestra provincia”, ha remarcado, recordando que ahora se está aprovechando pero para otras provincias.
Todos los implicados demandan estos recursos hídricos tanto para sus riegos como para el desarrollo industrial de la provincia y para que una gran parte de la misma, como es el Corredor del Henares, donde viven 400.000 personas, no sufran restricciones. “Guadalajara no puede ver limitados sus planes de urbanismo ni desarrollo por el agua como está pasando actualmente”, ha señalado.
Desde la APAG recuerdan que Guadalajara ya tiene el trasvase Tajo-Segura y la llanura manchega y la provincia “quiere más, quiere esa agua para promover también nuevos regadíos factibles de realizar”, ha subrayado Laso, convencido de que aumentar la capacidad de almacenamiento es un paso imprescindible. “Llevamos más de 20 años reivindicando esta conexión y creo que es el momento de intentarlo”, ha abundado, convencido de que ha habido “dejadez”. Todos coinciden que es el momento de que exista esta regulación y aumentar el almacenamiento. El propio Laso ha insistido en que no se trata de hacer una gran presa, que tendría un impacto medioambiental mínimo, y no cree que sea cuestión de dinero el no haberla hecho.
Desde la CEOE se han sumado a esta reivindicación histórica de la provincia, y su presidenta en la provincia, María Soledad García, cree que ha llegado la hora de que las administraciones competentes acometan su responsabilidad y de que de una vez por todas comiencen a trabajar por un proyecto que sería “vital” para la provincia, vital para garantizar el abastecimiento de agua al crecimiento poblacional previsto, impulsar el crecimiento de la actividad económica y asegurar las concesiones existentes para regadío, afectado en momentos de sequía..
Desde COAG, su secretario general en Castilla -La Mancha y presidente de la Comunidad de Regantes de la zona de Cogolludo, Ángel Galve, se ha sumado también a esta demanda porque la capacidad de almacenaje de Alcorlo puede venir muy bien al desarrollo de la provincia de Guadalajara.
Desde la MAS, su vicepresidente y alcalde de Quer, José Miguel Benítez, considera “imprescindible” también esta infraestructura teniendo en cuenta que la zona del Corredor del Henares está en expansión y no se puede limitar este crecimiento por falta de este recurso que es el agua.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal del Henares, Ángel Estremera, ha querido recalcar el dato de como en los últimos meses se han desembalsado de Beleña, por falta de capacidad, 150 hectómetros cúbicos, que es prácticamente lo que consume cualquier comunidad de regantes a lo largo de un año, mientras Alcorlo se encuentra aún al 60% de su capacidad.
Para el alcalde de Jadraque, presidente de la Mancomunidad de Aguas del Bornova y vicepresidente de la Diputación Provincial, Héctor Gregorio, es hora de volver a poner sobre la mesa un proyecto que se remonta a hace 20 años porque “es un asunto de provincia y de región”.
Gregorio ha recordado también los problemas que hubo con este proyecto por una declaración de impacto negativa pero cree que ahora son otros tiempos y nuevos medios y también se han hecho gestiones en las normas de explotación de parque natural que ahora si harían viable, en su opinión, buscar una alternativa tanto para los regadíos como para el consumo humano.
Por último, el alcalde de Cogolludo y vicepresidente de la Mancomunidad de Aguas del Bornova, Juan Alfonso Fraguas, ha defendido a muchos de estos pueblos de la zona que se ven ahora afectados por problemas de abastecimiento, convencido de que esta obra puede servir también de ayuda para las poblaciones que en verano incrementan mucho su población y tienen que seguir dando sus servicios.
Su intención es ir a Toledo y a Madrid, donde haga falta, para hacer llegar esta demanda histórica que ahora retoman.
El proyecto que se retiró por impacto medioambiental negativo comprendía la construcción de un azud aguas arriba del Pozo de los Ramos y desde este salía un túnel, con un coste que sobrepasaba en el 2014 los 28 millones de euros. Creen que este proyecto podría retomarse, aunque desde APAG y el Canal del Henares ya plantearon alegaciones al respecto, cuando se revisó el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, sin que las mismas hayan sido atendidas.