Hay empresas que van un paso más allá de la producción ecológicas, son aquellas que también favorecen la biodiversidad. Poner en valor el esfuerzo que hacen estos productores y que esto sirva como elemento diferenciador a la hora de poner los productos en el mercado es el objetivo de cuatro productores de ecológicos de La Mancha que se han unido con el apoyo del IPEX y de la Fundación Global Nature y han formado el Grupo de Cooperación para la Promoción de la Exportación Quixote.
El colectivo está conformado por productores de aceite Luz de Alba y Proyecto Los Aires, de vino Tolegarva, así como la Cooperativa Cristo de Santa Ana de azafrán. Todas estas empresas ya producían en ecológico y se acercaron a la Fundación Global Nature porque querían buscar un elemento diferenciador, algo que les permitiese ser más competitivos en ecológico“, según ha señalado a AgroalimentariaCLM, Ernesto Aguirre, responsable de este proyecto para Global Nature.
En concreto se trata de facilitar, desarrollar e incrementar la capacidad exportadora de los miembros del grupo Quixote con un elemento que los hace distintos. Esto permite generar visibilidad en mercados más allá, poniendo en valor la gestión agroambiental que realizan en cultivos ecológicos y que le aporta mayor peso a la hora de dirigirse a un tipo de público consciente de los problemas medioambientales y de los retos del cambio climático o de la despoblación rural.
Para ello, estos productores han puesto en marcha una serie de medidas agroambientales para que con estas acciones se logre la sostenibilidad agrícola y la mejora de la biodiversidad del agrosistema.
Según Ernesto Aguirre, entre estas medidas están las propias de ser un productor de ecológico y luego otras como rotación de cultivos, manejo del suelo, “cubiertas vegetales en los leñosos como setos de aromáticas, para que haya insectos polinizadores, que son importantes en la estructura de la biodiversidad”. En realidad “hablamos de volver a una agricultura tradicional”, señala.
De hecho, la vuelta de los polinizadores como las abejas está llevado a uno de los participantes, Cooperativa Santa Ana, a plantarse nuevos retos como poner colmenas junto a los cultivos de azafrán para avanzar en la idea de producir miel de flor de azafrán.
Dirigirse a otros mercados
En estos momentos, el proyecto está elaborando una página web que permita al consumidor conocer a estos productores y diferenciar sus productos. También se contempla elementos como un código QR o una frase que diferencie estos productos por sus acciones para conservar la biodiversidad.
No obstante, muchas de estas producciones de venden a mercado de otros países europeos como Alemania en los que estos producto tienen una venta competitiva. “Compran a productores locales que tengan un producto que esté implicados en la conservación del territorio y de desarrollo rural; ellos están interesados porque estas medidas agroambientales en La Mancha tiene parte de responsabilidad social”.
Uno de los primeros grandes pasos que se plantea el Grupo Quixote es una agenda de participación en eventos. El objetivo es estar presentes en la Biofach 2020 (la feria de productos ecológicos más grande del mundo) y arrancar así con una serie de participaciones en otras ferias y eventos sectoriales y de interés comercial tanto nacionales como internacionales.
LIFE Estepas de La Mancha
La Fundación ya tenía en marcha un proyecto LIFE Estepas de La Mancha, lo que le ha permitido transferir la experiencia y las herramientas creadas en el proyecto, cuyo objetivo es frenar la pérdida de las poblaciones de aves esteparias en colaboración con agricultores. Este proyecto ha conseguido crear una red de custodia de más de 15.000 hectáreas dentro del área de la Red Natura 2000 de Castilla-La Mancha. De igual forma, la Fundación transferirá la experiencia obtenida en el proyecto LIFE Food&Biodiversity dedicado a incluir medidas a favor de la biodiversidad en sellos de calidad. Ambos proyectos LIFE cuentan con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de Fundación Biodiversidad.